No va a ser justo desde el peronismo que critiquemos que se reparta sidra y pan dulce para navidad, esa cosas se las dejamos a los gorilas. Siempre teniendo en claro que Perón además de repartirlos, hacía otras cosas, como reconocerles derechos a los trabajadores, mejorarles el salario y las perspectivas de progreso a ellos y sus familias, garantizarles la salud y la educación (incluso universitaria) gratuitas.
Sin eso, entregar comida o cosas para las fiestas (cosa que han hecho todos los gobiernos) se parece bastante a lo que describe León Gieco en "La Navidad de Luis": un remedo culposo de las políticas para erradicar la pobreza que falta, no llegan a los que tienen que llegar, o simplemente no alcanzan.
Dicho esto, nos llamó la atención el reparto de productos navideños que el gobierno de Pullaro (a través del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano) le acaba de habilitar al intendente de Rosario, Pablo Javkin, por 350 millones de pesos; a través del “Programa de Ayudas Directas, Urgentes y/o Complementarias: ACCIONAR”, creado en el gobierno de Lifschitz.
Según se dijo al crearlo -y lo reitera la resolución de Victoria Tejeda- "...el referido Programa tiene como objetivo la sistematización de acciones de ayuda social bajo la concepción de promoción y protección de derechos, comprendiendo no sólo la noción de persona, sino que incluya a la vasta gama de grupos poblacionales que forman la compleja y heterogénea realidad social y que por lo tanto dé respuestas a las necesidades que surgen por motivos de Urgencia generadas por diferentes causas y/o que complemente acciones que otros programas estables no pudieron prever para dar una respuesta inmediata y directa a situaciones de vulnerabilidad, necesidad o carencia que el Estado se proponga cubrir;...".
O sea, no pudieron prever que llegaban las fiestas y hay gente que no tiene para comprar un budín o una garrapiñada, digamos; eso los sorprendió y tuvieron que buscarle una solución urgente al problema.
O sea: al parecer la provincia a través de su Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano no cuenta con información precisa y detallada sobre la población con necesidad básicas insatisfechas en la ciudad de Rosario, ni tiene medios o estructura como para conseguirla por sí misma, y por eso delega la tarea en el intendente...para repartir pan dulce. Que suerte que pasó la pandemia y no hay que volver a montar un operativo de vacunación masiva, o algo por el estilo.
Y lo último para destacar es preguntarse que va a pasar si al gobierno de Pullaro se le ocurre generalizar estas "soluciones creativas" a todos los municipios y comunas, al menos a los del palo oficialista. Porque los 350 millones que le dan a Javkin para jugar a Papá Noel los sacan (según podemos ver abajo en la planilla anexa a la resolución) de los programas alimentarios del Ministerio, que como bien sabemos deben tener partidas de sobra, como para regalar, y que no necesitan ser reforzadas
A esta babosa arrastrada cualquier bondi lo deja bien. https://t.co/Nn5biRv638
— La Corriente K (@lacorrientek) November 27, 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario