martes, 29 de enero de 2013

SOBRE EL ACUERDO CON IRÁN POR LA CAUSA AMIA


El acuerdo firmado por el gobierno con Irán para lograr que la justicia argentina pueda interrogar en territorio iraní a los presuntos autores del atentado a la AMIA es una jugada no exenta de riesgos; que trata de sacar la causa judicial del pantano en que se encuentra respecto de la conexión internacional.

Sabido es que el fiscal Nisman ha desarrollado la línea investigativa de la responsabilidad del Estado iraní en el atentado (que muchos cuestionaron, hasta un insospechado de kirchnerista como Lanata), e imputado a distintos funcionarios y ex funcionarios del régimen de Teherán; con el consiguiente pedido de captura internacional vía Interpol, que no ha podido ser cumplido porque Irán lo desconoce y no admite responsabilidad en el hecho.

Por lo pronto y apenas conocida la noticia (consistente en el comunicado conjunto de ambos países) el anuncio quedó rápidamente atrapado por la lógica kirchnerismo-antikirchnerismo que se termina devorando todos los temas del debate político nacional: bastó que Cristina lo anunciara, para que desde el núcleo duro de la oposición salieran a tirarle con todo.

Desde que es una falta de respeto a las víctimas de la tragedia hasta que viola nuestro orden constitucional o avasalla la independencia de la justicia (algo curioso, porque se trata de lograr que logre su cometido de tomar declaración a los imputados como presuntos autores), o es una inaceptable cesión de soberanía.

Disparates varios porque lo que el Estado argentino está haciendo es buscar una vía de entendimiento con otro país que -hasta acá- no dio muestras de cooperación para esclarecer el atentado; algo que por cierto tampoco hicieron ni Israel, ni los Estados Unidos más allá de orientar la hipótesis de Nisman a través de la CIA y el Mossad; pese a que deben manejar cúmulos importantes de información sobre terrorismo en el mundo, sobre todo si es de grupos o gobiernos islámicos.

Tal como lo anticipó Cristina cuando anunció hace meses el inicio de las tratativas con Irán, el acuerdo será puesto en conocimiento de los familiares de las víctimas en sus detalles, y sometido para su ratificación al Congreso nacional: una respuesta a las quejas de que el kirchnerismo no respeta la división de los poderes, o gobierna en base al secretismo.

Y aun cuando el gobierno hiciese valer sus números para imponer la aprobación (cosa que está aun por verse, e incluso si se lo propone como meta), todos los que tengan algo que decir al respecto podrán opinar cuando se lo discuta en sede legislativa.

Por supuesto que la opinión que mayor atención merece es la de los familiares de las víctimas (que tampoco están en un todo de acuerdo entre sí al respecto), a los que hay que brindarles la más completa información sobre los alcances del acuerdo, y las mayores garantías de que no significará retroceder en los avances de la causa, que por cierto no han sido muchos.

Menos consideración merece para nosotros la opinión de las entidades que nuclean a la comunidad judía, porque suelen ir a la zaga de las directrices de la política exterior del Estado de Israel, que tiene sus propias prioridades y objetivos en la relación con Irán.

Y si el gobierno de éste país es objetable por cosas como la negación del Holocausto, lo cierto es que la pista que investiga la justicia argentina conduce al régimen de Teherán, y no a otro país; y por ende es con los iraníes que había que buscar un camino de entendimiento, como lo ha intentado el gobierno.

Es curioso que los que le endilgan constantemente al kircnherismo no tener vocación de diálogo se nieguen de plano a que se hagan tratativas con otro país, para tratar de resolver un hecho que lo involucra necesariamente.

Haber realizado negociaciones con el régimen de Ahmanidejad no coloca a la Argentina como un país negacionista del Holocausto; y de hecho, todos los gobiernos argentinos anteriores al kirchnerismo sostuvieron relaciones diplomáticas con Irán, aun durante el gobierno de los ayatollahs.

Y si medimos las cosas con ese rasero, habrá que recordar que tenemos relaciones diplomáticas con el Reino Unido, que ocupa ilegítimamente nuestra Malvinas y se niega a discutir su soberanía mediante negociaciones bilaterales.

Si el acuerdo produce frutos (algo que no es fácil ni mucho menos, considerando por ejemplo que los imputados tienen el derecho de negarse a declarar), el kirchnerismo se habrá anotado otra baza en la búsqueda de la verdad y la justicia en éste caso; en el que muchos de los que hoy critican la movida no hicieron nada cuando les tocó ser gobierno, y otros que hoy se preocupan por el dolor de los familiares de las víctimas, pusieron como jefe de policía al "Fino" Palacios, con fortísimos vínculos con la conexión local del atentado.

Y si no resulta es probable que el gobierno pague costos, pero en política el que no arriesga no gana; como dicen.       

7 comentarios:

  1. Tema delicado si los hay...porque la participación iraní no está tan clara como insisten en plantear las organizaciones israelíes, y porque la polarización hace que tomar partido tenga más que ver con kirchnerismo -antikirchnerismo que con análisis de la utilidad real del acuerdo.
    Por lo pronto es una muestra de buena voluntad de Irán (que no tiene porqué agradarnos, no es ese el tema en cuestión, su clásica inoportunidad política no es lo que se discute). Si realmente ayuda a la investigación o no, ya se verá.

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  2. Para la justicia argentina la participación del gobierno iraní en el atentado está probada. Es necesario indagar a los acusados para que se defiendan como corresponde. El Irán no lo permite y argentina termina cediendo soberanía al aceptar que las decisiones de sus jueces sean ignoradas. Son de todos modos delitos de lesa humanidad que no prescriben. Ya vendrá un gobierno decente que reclame como corresponde la comparencia de esos reputados homicidas. QUe la buena voluntad se la metan en tor y que entreguen a los acusados. CFK se bajó la chabomba definitvamente y vergonzosamente. Una vez más incumplió sus promesas

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  3. ¿Un gobierno que haga lo mismo que los que estuvieron entre el 94' y el 2003, o sea nada?

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  4. NAda es peor que esto. Sería preferible una postura testimonial acusando a Irán de no permitir el juzgamiento de homicidas que transar con ese régimen en un acuerdo que es todo ganancia para los ayatollas y pérdida para Argentina. Alguna vez sabremos que ventaja obtuvo CFK de esa claudicación. Si es que la obtuvo. O la obligó su relación con Chávez? Se compró el repudio de la comunidad judía argentina y del gobierno de Israel. Además, se come el cuestionamiento de todo el arco político nacional. Eso sí, la apoya Luisito Delia

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  5. ¿Y es muy importante la opinión del Estado de Israel?

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  6. La opinión de cualquier estado es importante. No entiendo la pregunta. Me la repite, maestro?

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  7. Creo que se entiende clarito, ¿tendríamos que preguntarle también a EEUU o Zambia por ejemplo?

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