Esto apesta a servilletas por todos lados. Y no es que no se lo merecieran, eh: https://t.co/RitJyji7ph
— La Corriente K (@lacorrientek) November 23, 2021
Qui bono? Es la pregunta. Estos, sin duda. Por ahí hay que buscar. https://t.co/BPZLSoAQJO
— La Corriente K (@lacorrientek) November 23, 2021
A ver, ilustrános. https://t.co/JzuxCeL5RK
— La Corriente K (@lacorrientek) November 23, 2021
La idea es que no fueran tan obvios. Pero es pedirle peras al olmo. https://t.co/WRIeLcmMF6
— La Corriente K (@lacorrientek) November 23, 2021
Si le quisiéramos hacer daño a Clarín le cortamos ls la pauta y le tumbamos la fusión Cablevisión - Telecom, no le vamos a tirar unas Molotov de mierda con nueve tipos encapuchados. O repondríamos la ley de medios que mutiló Macri, por otro DNU. No nos tomen por boludos.
— La Corriente K (@lacorrientek) November 23, 2021
Ojo que si empiezan a tirar basura vos durás dos minutos, eh https://t.co/9utiUNekux
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Larreta tiene grupos tareas parapoliciales que andan a los tiros por la ciudad, de civil y en autos sin identificar. Y se van a sorprender que haya nueve tipos con capucha tirando Molotovs a Clarín para que los tomen las cámaras. Háganse un favor.
— La Corriente K (@lacorrientek) November 23, 2021
Mirás como sale en fila el periodismo ensobrado a echarnos la culpa de las bombas contra Clarín y tenés claro que fueron ellos mismos.
— La Corriente K (@lacorrientek) November 23, 2021
Ni uno falla. La orden es "salgan a echarle la culpa al gobierno y al kirchnerismo", y se anotan todos los soretes, en fila. https://t.co/2301TO2toY
— La Corriente K (@lacorrientek) November 23, 2021
Aun en un clima de crispación política, el atentado con bombas Molotov contra la sede de Clarín es un episodio fuera de todo contexto, y como tal sospechoso. Máxime cuando no ocurrió durante la recién finalizada campaña electoral que concluyó con las elecciones del pasado domingo 14, sino después.
Hasta tanto la investigación avance y se determinen sus autores y sus móviles, se tejen y tejerán especulaciones de todo tipo, pero como siempre en éstos casos lo que hay que preguntarse es quien se beneficia y quien se perjudica con un hecho de esa naturaleza; y por ese lado será más sencillo dar con los autores y sus eventuales instigadores.
Ciertamente no se beneficia el gobierno, al cual desde el propio dispositivo mediático opositor (y la oposición institucional que se mueve a su compás) se lo vinculó de inmediato con el hecho. Un gobierno que -al menos en el núcleo duro cercano al presidente que participa de las decisiones- ha hecho grandes esfuerzos por sostener una relación "amigable" con el multimedios, sin contrapartida: lo sigue beneficiando con abundante pauta oficial (esta misma semana se conocieron las cifras del reparto), no objeta la fusión Cablevisión-Telecom (y como veíamos acá, no parece que tenga la intención de hacerlo en un futuro), y el propio presidente ha dicho reiteradas veces que para él no es prioritario reponer los artículos de la ley de medios que Macri mutiló por DNU, y afectaban los intereses del hólding de Magnetto.
Tampoco al kirchnerismo, que soportó por años los ataques del Grupo Clarín contra Cristina y sus gobiernos, y jamás ensayó una respuesta de tal calibre, ni siquiera después del 54 % del 2011 y cuando, ya estando aprobada la ley de medios, esperaba que los tribunales y la Corte Suprema de Justicia la liberaran de la maraña de cautelares para poder aplicarla y desguazar al monstruo.
Beneficiarios son, claramente, la oposición política -que rápidamente salió a capitalizar el hecho- y antes que nadie, el propio Grupo Clarín, que puede victimizarse presentando el hecho como un ataque a la libertad de expresión.
Hay quienes entienden que no sería ajeno al hecho que, apenas el día antes de los bombazos, Clarín publicara una extensa y documentada nota sobre los "grupos de tareas" de la Metropolitana, y sus redes de corrupción. Por lo pronto, apenas se conoció el atentado, se dejó de hablar de la muerte de Lucas González, precisamente a manos de un escuadrón de gatillo fácil de la policía de Larreta: quizás haya que buscar por ahí.
Es una miniserie para sus votantes. Y ellos la van a mirar toda.
ResponderEliminarBuscan generar tensión en sus partidarios. Están generando el estado de ánimo necesario para que esa parte de la sociedad acepte y convalide lo que pretenden hacer más adelante.
Tal vez esto se más grande que argentina.