ZAPATERO A TUS ZAPATOS

El ministro de Economía de la provincia, Angel Sciara, lo es solo de nombre: en rigor su cartera maneja las finanzas públicas del Estado santafesino -un aspecto importante de la economía-, pero no instrumenta, ni diseña ni ejecuta ni una sola medida o política que se pueda considerar, en sentido estricto, vinculada a la economía.

Lo sería en todo caso la política fiscal, tanto desde el punto de vista de los ingresos del Estado, como de sus gastos; y allí sí su responsabilidad es excluyente.

Y lo decimos porque aparece formulando declaraciones sobre el probable impacto de la crisis mundial en la economía argentina; que son ciertamente interesantes para el análisis.

Dice Sciara que le preocupa la incidencia de la crisis en los precios internacionales de las materias primas, porque "Hay un componente muy importante del precio de los comodities que tiene que ver con efectos especulativos, es decir, compras a futuro. Si se comienzan a exigir más garantías, puede generar una caída en el precio de los comodities y se pierde el efecto especulativo. Una baja en el precio de la soja impacta directamente sobre el PBI y hay un efecto encadenamiento en todas las actividades relacionadas con el campo, incluso la inmobiliaria”.

Detengámonos en el punto: cuando en pleno lock out patronal del campo privilegiado en el 2008 Cristina decía lo mismo -lo ratificó incluso en la cumbre mundial de alimentos de la FAO en Roma-, desde la oposición (incluyendo al socialismo del cual Sciara forma parte) la descalificaron, por no decir que dudaron de su salud mental. Justamente ese elemento especulativo subyacente en los precios de los commodities, era uno de los fundamentos del sistema de retenciones móviles.

Por entonces el gobierno del Frente Progresista (del cual Sciara formaba y forma parte) planteaba por boca de Binner suspender las retenciones, y aun hoy hablan de disminuirlas o segmentarlas para la soja, y eliminarlas para otros cultivos; aunque ejecuten el 70 % de la obra pública provincial con los recursos del Fondo Federal Solidario (coparticipación de parte de las retenciones a la soja).

Y es oportuno recordarlo porque en el mismo reportaje Sciara ensaya una "teoría del derrame" vinculada a la incidencia del precio de los commodities en el desenvolvimiento de la economía, que es parcialmente cierta: parcialmente porque la producción agropecuaria aportaron al crecimiento del PBI, pero este fue liderado claramente por la producción industrial; y porque Sciara se limita a describir el efecto provocado por las decisiones de los inversores privados, como por ejemplo aplicar los ingresos de divisas del campo a la producción.

Además de soslayar los medidas de política económica que inciden en esa rentabilidad -por ejemplo el mantenimiento de un tipo de cambio competitivo-, esa lectura de Sciara oculta que el Estado nacional captura parte de esa rentabilidad a través justamente de las retenciones; lo que no hace la provincia por ejemplo incrementando los avalúos fiscales de los campos, para que pagen un Impuesto Inmobiliario acorde a su valor de mercado.

Es en estas omisiones donde las dotes de economista de Sciara -que las tendrá probablemente en el plano académico- chocan contra los intereses concretos -y poderosos- que el socialismo santafesino aspira a representar, y de hecho constituyen buena parte de su base electoral.

Por no mencionar que -volviendo al principio- su rol central en el gobierno de Binner es velar por mantener ordenas las cuentas públicas, y como nosotros expusimos aquí, en ese plano tiene muchas cosas que explicar, más cercanas que la crisis internacional.

Zapatero a tus zapatos, que le dicen.