HAZ LO QUE YO DIGO, PERO NO LO QUE YO HAGO

Parece que el gobernador electo Antonio Bonfatti está nervioso: será porque el resultado del 24 de julio fue más ajustado de lo pensado sobre Torres Del Sel, o porque la candidatura presidencial de Binner no termina de despegar.

O con seguridad porque el panorama provincial también pinta complicado, con minoría en las dos Cámaras de la Legislatura y con problemas de reparto con los socios radicales.

En ese contexto hay que leer sus quejas porque funcionarios del gobierno nacional hayan recibido a los senadores provinciales del PJ (acompañados por Omar Perotti) para reclamar obras para sus distritos.

Como bien aclaró el candidato a diputado nacional en la boleta de Cristina, no se trató de ir a Buenos Aires a pedir la intervención federal a la provincia; sino simplemente de hacer lo que el gobierno de Binner no hizo, por embarcarse en una absurda guerra mediática contra el de Cristina, especulando con el rédito electoral que eso le reportaría. 

Si en cada uno de esos distritos el gobierno provincial hubiese ejecutado obras o gestionado que la nación las hiciese, muy probablemente los senadores del PJ no hubiesen estado en la Rosada.

Pero lo más sugestivo de las declaraciones de Bonfatti es su referencia a que las inversiones, las obras y la ayuda nacional "deben ser para todos y no para un color político".

Sugestivo porque si algo hizo el gobierno del Frente Progresista en estos cuatro años fue justamente lo que Bonfatti critica: entregar ayuda discrecionalmente, según el color político de los gobiernos municipales y comunales; como lo denunciaron sus propios socios radicales en medio de las internas provinciales.

En este blog lo demostramos claramente con cifras, datos y casos concretos, y en más de una oportunidad. Incluso pese a que trataron de ocultar lo que hacían, cosa que no tendrían que haber hecho si procedieran como Bonfatti les exige ahora a Perotti y los senadores del PJ.

Acá tenemos un ejemplo más cercano para entender de lo que hablamos.

Nunca está de mas recalcar estas cosas, para exponer la doble moral política del socialismo santafesino, nunca debidamente manifestada por los medios locales (y muchos nacionales) merced a la red de complicidades que supieron construir con ellos.