martes, 7 de febrero de 2012

EN EL PERONISMO SANTAFESINO ESTAMOS HARTOS DE VEDETTISMOS


No es la primera vez que María Eugenia Bielsa hace declaraciones sobre su no designación como presidenta de la Cámara de Diputados de la provincia; ahora las reitera acá en el diario del Loco Lindo. 

En todas las ocasiones dice más o menos lo mismo, y como acota el cronista, para alguien que dice que no le interesan los cargos, parece bastante dolida por no haber sido elegida ella para la presidencia.

Tanto que dice textualmente: "reconozco que después de las elecciones nunca pensé que mi liderazgo iba a estar en discusión"; humilde la muchacha: ¿quién -además de Cristina- podría decir algo semejante en el peronismo? 

Gente rara estos Bielsa: uno se da una vuelta por la provincia cada cuatro años para probar suerte en la interna, y después se vuelve a Buenos Aires y no tenemos más noticias de él por acá.

La hermana reconoce -lo dice en la nota- que ella en su aparición en política es un producto del "que se vayan todos" del 2001 -lo que es indudablemente cierto-, pero parece no registrar que, si el kirchnerismo significa algo, es justamente que no se fueron todos, que algunos se quedaron, se arremangaron y se pusieron a laburar.

Como Néstor Kirchner, sin ir más lejos.

La disputa por la presidencia de Diputados a nosotros nos tiene sin cuidado; por el contrario, por haber dicho en su momento acá que nos parecía una estupidez que el peronismo provincial gastara sus energías en eso, alguito de autoridad tenemos ahora para decir que esta chica está un poco confundida, por decirlo de algún modo suave.  

Para alguien que pretende que le reconozcan un liderazgo "natural" (cosa difícil en política de obtener y más aun de legitimar por el conjunto), no demuestra mucho sentido de pertenencia que digamos: por el contrario, hace gala de su inorganicidad y su individualismo, en un nivel inaceptable por los niveles de responsabilidad y representación política que asume.

Porque que se sepa, fue elegida diputada en las listas del PJ (aunque no está en nuestra idea negarle sus méritos personales) y esperaba que sus pares del PJ la eligieran presidenta de la Cámara: ¿o acaso se hubiera negado a aceptar el cargo si los votos provenían de ahí?

María Eugenia Bielsa tiene todo el derecho del mundo de no afiliarse al PJ si no lo desea o no se siente contenida (de hecho, la estructura partidaria no es algo que al peronista promedio le resulte atractivo hoy por hoy, y desde hace muchos años); y hasta de hacer gala de eso, o sentirse orgullosa.

Pero deberá entender que esa conducta la inhibe de opinar sobre la vida interna del partido (algo reservado a los afiliados, y a los peronistas en general), y  pone en entredicho que quiera verdaderamente -como dice- encarnar otra forma de construcción política en la provincia.

De hecho, sus reiteradas quejas por el modo en que se dirimió la disputa por la presidencia de Diputados, y las constantes alusiones al "reparto" de cargos, no parecen las de alguien que repudia esas metodologías, sino más bien propias de aquel que quedó afuera del reparto.

Que el PJ es una estructura vaciada de contenido durante años es una gran realidad, tanto como que no contiene -ni contendrá seguramente- a todos los sectores políticos y sociales que adhieren al gobierno de Cristina.

Pero esa estructura no se llenará de contenido político -para albergar a la militancia y a los que desean aportar a la reconstrucción del peronismo provincial- de la mano de mesianismos personales o liderazgos autoerigidos: de eso ya tuvimos demasiado en Santa Fe, en más de veinte años de reutemanismo.

Y si bien nosotros hemos cuestionado actitudes y definiciones políticas del espacio que conduce Agustín Rossi, la elección que hace Bielsa del Chivo como blanco predilecto (lanzándole comparaciones que obviamente sabe que son desventajosas, como ponerlo a la par con Jaroslavsky o Manzano) obvia un detalle fundamental: fue la propia Cristina la que hace apenas dos meses, le ratificó plenamente la confianza para seguir presidiendo el bloque de diputados nacionales del Frente Para La Victoria.

Nosotros hemos dicho muchas veces que la unidad o la disputa interna dentro del peronismo santafesino deben ser fruto de la discusión ideológica y sobre proyectos: que peronismo queremos, en que modelo de provincia, inserta en que modelo de país, esa es la única divisoria de aguas valedera para nosotros.

No los apetitos o egos personales, ni las ambiciones pequeñas o la hoguera de las vanidades, a la que ahora se suma María Eugenia Bielsa.

Nosotros cuestionamos la actitud que asume la dirigencia del peronismo provincial -incluyendo el espacio más definidamente kirchnerista- frente al gobierno del Frente Progresista, tanto en la gestión de Binner como en la de Bonfatti.   

Y resulta que leyendo las declaraciones de la diputada Bielsa, nos encontramos con que no difieren mucho por ejemplo de las de Luis Rubeo (quien en definitiva se quedó con la poltrona que ambicionaba Bielsa): ahora parece que todos le descubren a Bonfatti y a su gobierno -siendo oposición- virtudes que nosotros, como peronistas, no las vemos.

Por dar un ejemplo: ahora es un mérito destacable que el gobernador de la provincia la recorra y vaya sobre todo al norte postergado, y entregue asistencia a los productores afectados por la sequía, con plata aportada por la Nación porque el gobierno provincial no puso un mango.

Si eso hacen los dirigentes opositores (a Bielsa no le gustaría que le digamos que es del PJ), ¿nos podemos asombrar de que el propio gobierno socialista haga esto otro?:


A ver si se entiende: el gobierno provincial le entrega un aporte de 10 millones de pesos (íntegramente hecho por la Nación) a los dirigentes de la Federación Agraria (entre ellos a Omar Barchetta, disfrazado de ruralista para la ocasión, ocultando que es diputado por el socialismo) para la cría de porcinos, y no hay ningún funcionario nacional o representante del PJ presente; y Fascendini dice muy orondo que lo importante es que el programa tenga "el aval" provincial.

Eso sí: ni un sope, eh, con el aval basta; y le entregamos 10 millones para criar chanchos a Buzzi -que saboteó en Rosario el programa "Cerdo Para Todos" y amenaza con nuevos cortes y tractrorazos si no se bajan las retenciones-, aportados por el gobierno nacional, pero con socialistas y radicales sacándose la foto.

¿Serán éstas la actitudes "distintas" de Bonfatti que elogia María Eugenia Bielsa?

2 comentarios:

  1. que arte para lograr vincular análisis con un dato de la realidad concreta!! Muy buena la nota Cpro!!!

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  2. Con este peronismo hay socialismo para rato.

    El epílogo de una nota de la nota del blog de hace varios meses se hace realidad día a día. Bielsa ME no tiene que decir del impuestazo socialista en ciernes. Ni tampoco, siendo tan atractiva para los medios por su condición de candidata más votada, sobre las causas del déficit provincial. No, para los socialistas mano suave y acompañamiento responsable, pero para constituir un alternativa al FAP en la Provincia en sintonía con el Gobierno nacional, quisquillosidad y desinterés.
    ME Bielsa me tenés las bolas al plato.

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