Ya que estamos, de paso cañazo: aprovechamos la volada, nos ponemos solos el sayo de las balas de tinta, y reivindicamos a la Fusiladora.
Porque a Perón no lo voltearon, no señor: se cayó solo, como consecuencia de sus propios errores.
Por eso no bombardearon la plaza tres meses antes, ni fusilaron a los rebeldes de Valle, un año después; mientras Norteamérico Ghioldi decía que "se acabó la leche de la clemencia".
Resulta que si ahora, 58 años después de la Fusiladora, niegan lo que pasó y lo que verdaderamente fue, les tenemos que creer que nunca fueron,
son ni serán golpistas.
Y en todo caso si a Perón lo voltearon por la fuerza siendo un
presidente constitucional elegido por el pueblo, pretenden que asumamos que se
lo tenía bien merecido.
Lejos, pero muy lejos de cualquier arrepentimiento; como O Globo, sin ir más lejos.
Lejos, pero muy lejos de cualquier arrepentimiento; como O Globo, sin ir más lejos.
A
fin de cuentas, que estos tipos te critiquen y tenerlos siempre enfrente, no
deja de ser un motivo de orgullo.
Mitre, los mitristas y los editoriales del diario de Mitre, son la miasma cloacal de la historia argentina.
ResponderEliminarQue raro que no hayan extendido su "interpretación" del golpe al General Perón, a otros golpes que The Nation apoyó con fervor, como el de Ongania y el de Videla.