miércoles, 9 de enero de 2019

TRABAJADORES LOW COST


Tal como da cuenta la imagen de apertura, se supo ésta semana que el gobierno inscribió en el Registro de Asociaciones Profesionales de Trabajadores al sindicato formado por los empleados de Fly Bondi; por medio de la Resolución 4/19 del Ministro de Producción y Trabajo Dante Sica (completa acá en el Boletín Oficial); dejando reserva de que en ocasión de solicitar su personería gremial (por ahora tiene la simple inscripción) cumplirá con el mecanismo que dispone la Ley 23.551 de Asociaciones Profesionales, para determinar si es la entidad más representativa del sector que aspira a representar.

Si bien es cierto que la Ley 23.551 contempla los sindicatos de empresa (artículo 10 inciso c)), y que la Ley 14.1250 de convenciones colectivas de trabajo contempla convenios colectivos de empresas o grupos de empresas (artículo 16), la medida no debe analizarse fuera del contexto de un gobierno que ha hecho de la flexibilización laboral uno de sus principales objetivos; a punto tal que aun con el despido de Triaca del gobierno, el propio Sica acaba de insistir en discutir en el marco de los convenios colectivos cuestiones cruciales como el cálculo y forma de pago de las indemnizaciones por despido, o las horas extras.

También es preciso señalar que la misma Ley 23.551 en su artículo 30 establece el caso del pedido de otorgamiento de la personería gremial (lo que le permite a un sindicato discutir salarios y negociar convenios colectivos) cuando ya existe en el sector una entidad que la posee, si la autoridad laboral considera que existen "...intereses sindicales diferenciados como para justificar una representación específica y se cumplimenten los requisitos exigidos por el artículo 25, y siempre que la unión o sindicato preexistente no comprenda en su personería la representación de dichos trabajadores.". Las normas son claras, pero es el gobierno, su política laboral y sus intenciones lo que siembra dudas. 

Obviamente que tampoco es casual que se fragmente la representación sindical en un sector al cual el gobierno de Macri le ha prestado particular atención (incluso por intereses directos de la familia presidencial), y en el marco de "reducción de costos" que plantea la "revolución de los aviones", dentro de los cuáles la reducción del costo laboral es esencial: las low cost compiten contra las líneas áereas tradicionales relajando el cumplimiento de normativas, exigencias y estándares que son aplicables a aquellas, más cuando cuentan con la vista gorda cómplice de ciertos gobiernos; como el nuestro.

Es verdad que la Ley 14.250 establece claramente que los convenios de empresas podrán pactar condiciones laborales distintas a los de los convenios de ámbito mayor de cada actividad (en éste caso la aeronáutica) en tanto sean más favorables para los trabajadores (artículos 18 inciso d) y 19 inciso d)), pero no debemos olvidar que estamos ante un gobierno que no ha vacilado en llevarse puesto el orden público laboral de nuestro sistema jurídico cuando lo creyó necesario; y que como decíamos acá, promovió con entusiasmo convenios colectivos flexibilizadores a la baja y el recorte de derechos en diferentes actividades: petroleros, construcción, metalúrgicos, automotrices y autopartistas, entre otros.

Por eso no sorprende que en éste caso hay concedido con rapidez la inscripción sindical, en un sector en el que sus políticas flexibilizadoras enfrentan la resistencia gremial de un sector de trabajadores formalizados, calificados y con salarios por encima del promedio; a la inversa por ejemplo de lo ocurrido ocurrido con el sindicato de los trabajadores de aplicaciones como Rappi, Cabufy, Treggo, Mercadoni o Glovo, que enfrentan formas extremas de precarización.

Se trata de llevar las reformas "desregulatorias" al corazón mismo de las relaciones laborales, así como se le ha permitido por ejemplo a Fly Bondi obtener cientos de rutas para explotar sin contar con aviones suficientes, talleres en condiciones o infraestructura de apoyo. Es más: diríamos que generar otro ejemplo más de flexibilización laboral en marcha que se muestra como "exitoso", para crear un clima favorable a una reforma laboral "por goteo" (a través de las paritarias y convenios colectivos sectoriales) es para el macrismo un objetivo de primer orden; tanto como los negocios del presidente, su familia, asociados y funcionarios a través del curro de las "low cost". Tuit relacionado:  

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