miércoles, 31 de agosto de 2016

SOBRE BRASIL, LO DICHO


Dijimos en marzo: "...quedan dramáticamente expuestas las fragilidades de las construcciones políticas de esos mismos movimientos populares, y se refuerza la tenaz ofensiva de las derechas por medios y actores no electorales (a través de los medios, los grandes grupos económicos y el poder judicial, pero también ganando la calle cuando es necesario); para terminar coronándola por medios electorales, como ocurrió en Venezuela y acá.

Es interesante en éste contexto analizar el caso específico de Brasil, y compararlo con la Argentina. Durante mucho tiempo se nos puso por delante el “ejemplo” brasileño, y no solo desde quienes estaban en la vereda de enfrente del kirchnerismo: también “desde adentro" se contraponía al PT con el FPV para achacarle a éste las falencias de su construcción territorial, el modo traumático de resolución de la candidatura presidencial, el armado de las listas electorales o la política de alianzas; con su correlato en las bancas legislativas (tópico éste último de candente actualidad).

Más allá del hecho de que algunas de esas cuestiones (los liderazgos carismáticos, la sucesión) son comunes a los procesos caracterizados como populismos, lo cierto es que haber resuelto la imposibilidad de Lula de optar en su hora por un nuevo mandato (algo que también ocurrió acá por Cristina) casi sin tensiones internas optando por Dilma no se reveló a la larga una solución, sino un problema; y bastante grave.

Y la larga y extendida construcción territorial de base del PT (contrapuesta con el armado político “desde arriba” del kirchnerismo) se revela en éstas horas dramáticas insuficiente para sostener a un gobierno jaqueado en la justicia y el Congreso, y que había perdido la calle, al menos hasta las masivas movilizaciones de apoyo del viernes pasado.

Que decir de las alianzas políticas, electorales y parlamentarias: por grande que sea nuestro desencanto actual con gobernadores, diputados y senadores del FPV que hacen macrismo alternativo, no puede hacernos perder de vista que los quiebres se producen tras una derrota electoral y estando el FPV en la oposición (aunque los hubo estando en el gobierno, como el caso Cobos); mientras que el gobierno de Dilma se asoma al abismo de su final anticipado por el quiebre de una coalición legislativa que fue inestable y escasamente confiable, desde su misma conformación."

Y en mayo: "Es tan cierto que formalmente hablando los cargos del “impeachment” no son por corrupción sino por el maquillaje de las cuentas fiscales del 2014 (el atajo que encontró la derecha para que el proceso quedara en manos del Congreso, conforme a la Constitución brasileña), como que tratándose de un proceso de naturaleza nítidamente política, todo indica que Dilma terminará dejando el gobierno (y el PT el poder, tras 13 años) por razones estrictamente políticas, bien que con la crisis económica de fondo.

En ese sentido no deja incluso de ser una paradoja que la causa concreta que se invoca para impulsar el juicio político de Dilma esté directamente vinculada con su obsesión por las “metas fiscales”, que la llevó a perseverar en una línea de política económica con la que malgastó capital político, ensombreció los importantes logros sociales de los gobiernos del PT y se fue creando a sus pies un abismo político, que hoy está a punto de devorarla a ella y su gobierno.

Parece más claro el futuro (negro) del gobierno de Dilma que el del PT como fuerza política, que deberá cerrar aun más filas en torno al liderazgo indisputado de Lula conciente de sus limitaciones y debilidades políticas que están a la vista, dolorosamente expuestas: la innegable potencialidad electoral del ex presidente de cara al nuevo turno electoral (en 2019) es tan real como la necesidad imperiosa de revisar su política de alianzas y su construcción territorial, para no repetir -incluso ganando en las urnas- la amarga experiencia que hoy transita el gobierno de Dilma.

Brasil es un espejo de gigantescas dimensiones en el que pueden verse reflejados los procesos políticos populares latinoamericanos; espejo que devuelve interrogantes que deben ser despejados a futuro: como articular la construcción política con las representaciones institucionales (incluso allí donde hubo reformas constitucionales como en Venezuela y Bolivia los procesos no estuvieron exentos de tensiones, sino más bien lo contrario) y -sobre todo- la necesidad de profundizar los rumbos transformadores, como condición necesaria de subsistencia política: el caso brasileño demuestra como se aplica el principio del que anda en bicicleta, que si pierde impulso se termina cayendo.

La derecha se encamina en Brasil a tomar el poder directamente para profundizar el mismo programa que aplicaba Dilma (alza de las tasas de interés, metas de inflación, austeridad fiscal, apertura al ingreso de capitales), pero profundizándolo; lo que no hará sino profundizar la recesión, la caída de la actividad y la suba del desempleo.

Precisamente por eso y más allá de los sueños húmedos de nuestra propia derecha gobernante (que ve muy cercana la posibilidad de contar con un gobierno “del palo” en nuestro vecino), la previsible resolución de la crisis brasileña es para la Argentina una muy mala noticia: una recesión brasileña más aguda cerrará aun más su mercado para nuestras exportaciones, mientras que generará allá excedentes de producción industrial que no pueden colocarse en el mercado interno, y que presionarán sobre nuestras importaciones; en un momento en el que el gobierno de Macri está desmantelando el esquema de administración de nuestro comercio exterior, montado por el gobierno anterior para proteger la producción y el trabajo argentinos.

Es previsible también que un gobierno de derecha en Brasil tome medidas que conviertan al país en otro paraíso para la radicación de capitales, justo cuando Argentina sale a colocar grandes cantidades de deuda y desea convertirse en destino preferente de las inversiones; a lo que hay que sumar las implicancias estrictamente políticas del caso brasileño, en el plano regional.

El proceso de integración (más política que económica) que se venía dando en la región desde el nuevo siglo sufrirá seguramente un golpe decisivo con la caída del gobierno del PT, que más con Lula que con Dilma era una viga maestra de la estrategia regional; y ese golpe se da justo (y para nada casualmente) cuando la estrategia de EEUU tras el fracaso del ALCA vira hacia los TTP. Tratándose además nada menos que de Brasil, el tamaño en este caso importa."

Desde entonces lo único nuevo que hubo fueron los descomunales niveles de cinismo y brutalidad de la derecha brasileña, en el espectáculo decadente y farsesco de un golpe de Estado disfrazado de procedimiento constitucional; por el cual resolvió tomar el poder que le negaron las urnas. 

Con la complicidad de los gobiernos del palo como el nuestro, al que seguramente en éste caso ni siquiera se le ocurrirá pedir (como hizo para Venezuela) la aplicación de la cláusula democrática del Mercosur; o replicar el gesto de los gobiernos "populistas" de Ecuador, Bolivia y Venezuela de retirar sus embajadores de Brasilia.

MACRI Y LA FRAZADA CORTA


Leemos en Diario Bae: “Durante los primeros siete meses del año las transferencias de capital desde la Casa Rosada hacia las provincias, fondos con los cuales se financia principalmente la obra pública, cayeron 32,1% de forma interanual, lo que explica la parálisis de las inversiones en el sector público en las jurisdicciones. En los últimos dos meses, además, cayó el envío de dinero correspondiente al Fondo de la Soja.

En la misma nota se da cuenta de que el gobierno viene realizando el ajuste fiscal por el lado de la obra pública: dos terceras partes de la caída interanual del gasto público en términos reales (descontada la influencia de la inflación) se explican por esa vía, con mayor incidencia en las provincias.

Disgresión: lo cual desmitifica aquéllo de que para que los números cierren, era cuestión simplemente de despedir "a la grasa militante". 

Pero volvamos a las obras: en el kirchnerismo el 56 % de la obra pública nacional (es decir financiada por el Estado central) la licitaban y ejecutaban las provincias, con transferencias específicas de fondos nacionales.

Al frenazo en las transferencias de capital para obras hay que sumarle que la rebaja en cinco puntos de las retenciones a la soja provocaron un merma en las transferencias automáticas a las provincias, vía el Fondo Federal Solidario creado por el Decreto 206/09; recursos exclusivamente afectados a la obra pública.

Los números tienen un efecto inmediato en lo político: los gobernadores están comenzando a percibir que su apoyo a la “gobernabilidad” (con gestos como bancar públicamente el tarifazo antes del fallo de la Corte) no tiene contrapartida en beneficios concretos, por el lado de la obra pública. A lo expuesto debe sumarse que el promocionado “Plan Belgrano” es hasta acá una simple promesa, que ni siquiera tiene financiamiento asegurado en el presupuesto.

Al mismo tiempo, vemos acá en La Política Online que los sojeros se pintan la cara para la guerra (amenzando con “otra 125”) ante la posibilidad de que el gobierno no cumpla con su promesa electoral de seguir rebajando otros cinco puntos las retenciones a la soja para la próxima campaña: si la cumple aflojará la presión del “campo”, pero mermarán aun más las transferencias de capital a las provincias, para la realización de obras, en un año electoral.

También los contratistas de la obra pública se quejan: hicieron llegar su malestar al gobierno por el freno en la obra pública, la lentitud de los trámites de redeterminación de precios y la sustancial poda de partidas en muchos programas nacionales de obras que venían del kirchnerismo.

Poniéndolo en números: el  Plan PRO.CRE.AR: registró una caída del 62%, en “Mejoramiento Habitacional e Infraestructura Básica” los desembolsos cayeron un 78%, en “Fortalecimiento Comunitario del Hábitat” la poda fue del 90%, y en “Obras a cargo del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA)” el recorte fue del 72%; en todos los casos en los primeros siete meses de éste año, comparados con el mismo período del año anterior.

“Infraestructura Social” sufrió un ajuste del 79% que representó 1.615 millones de pesos menos en obras destinadas a centros de usos múltiples, salas de primeros auxilios, clubes e infraestructura hospitalaria. Todas esas cifras explican mejor que los datos del INDEC el aumento del desempleo, y la estrepitosa caída interanual de la construcción, que ronda el 19 %.

Porque a las consecuencias políticas del ajuste, hay que sumarle las económicas: no olvidemos que la obra pública es uno de los pilares en los que el gobierno sustenta la tantas veces prometida reactivación económica, más crucial ahora para aportar mejores datos en los indicadores de empleo.

Los "mercados" reclaman más ajuste fiscal y cierre de las cuentas públicas, los apoyos electorales (como el "campo") más beneficios tributarios, la suma de ambos reclamos da como resultante una velocidad mayor en el ajuste, pisando el gasto y en su caso, aumentando el endeudamiento; cosa que está por verse si se concreta: ya han llegado advertencias desde las calificadoras de riesgo sobre que la Argentina podría estar llegando al punto de saturar a los mercados con emisiones de deuda, o pagar tasas mayores que las prometidas cuando se cerró el acuerdo con los fondos buitres.

Pero si se pisa el gasto para que las cuentas cierren se dejará apagado uno de los motores en los que se puede basar la economía para salir del pantano (la obra pública) y generar empleo; al tiempo que se empezarán a disolver los apoyos desde la "oposición responsable", justo a las puertas de un año electoral.

Macri y su gobierno están entonces ante el famoso dilema de la frazada corta. Habrá que ver como lo resuelven.

LAS FRASES DEL MES


1. "Todavía no hemos tenido ocasión de estrenar la ley de derribo, pero el detector de pelotudos en Twitter está funcionando a la perfección." (Patricia Bullrich)

2. "Quiero pedirles disculpas a todos los que fueron el otro día al "Grito de Alcorta", por haberme desmayado cuando estaba ahí." (Hermes Binner)

3. "Patricia Bullrich es como Blümberg, pero en lugar de la carpetita anda con una carta de vinos." (Aníbal Fernández)

4. "El médico me dijo que mi problema es que tengo menos potasio que votos para presidente." (Elisa Carrió)

5. "Quiero aclarar que nosotros no fuimos a detener a la señora de Bonafini, los gendarmes y policías estaban ahí cazando Pokemones." (Patricia Bullrich)

6. "Encima que ahora me tengo que comprar los pañales de mi bolsillo, pretenden que pague Ganancias." (Carlos Fayt)

7. "Primero una japonesa, después una coreana, impresionante lo de ésta chica Pareto cazando Pokemones." (Fernando De La Rúa)

8. "Lo único que no me gustó de esta chica Pareto es que fuera a recibir la medalla de oro en patas." (Mauricio Macri)

9. "No podemos permitir que un pequeño grupito de 50.000 o 100.000 inadaptados que me silbaron, empañen la fiesta que está viviendo Brasil con los Juegos Olímpicos." (Michel Temer)

10. "Si el gobierno no cambia el rumbo de la política económica nos veremos obligados a poner un emoticón con carita enojada en el Facebook de la CGT." (Luis Barrionuevo)

11. "La verdad que las declaraciones del presidente me parecieron una barbaridad." (Gustavo Cordera)

12. "Qué boludo, me apuré en renunciar: era cuestión de esperar que hablara Macri del tema de los desaparecidos, y listo." (Darío Lopérfido)

13. "No conformes con ponernos palos en la rueda, ahora nos ponen piedrazos en el camino." (Mauricio Macri)

14. "O yo entendí mal, o Macri está sugiriendo que recibo a gente corrupta y desquiciada." (Papa Francisco)

15. "Hay una organización empeñada en sabotear la gestión del gobierno, pero por suerte ya los tenemos perfectamente identificados: se hacen llamar "Gabinete"." (Patricia Bullrich)

16. "¿Cómo qué Del Potro se quedó con la plata, qué le pasa, se volvió kirchnerista?" (Elisa Carrió)

17. "No me quiero agrandar, pero que hayamos ganado el oro en vela es en parte mérito mío." (Juan José Aranguren)

18. "La ministra Bullrich me sugirió implementar un blindaje, pero le dije que confío en el éxito del blanqueo." (Mauricio Macri)

19. "Si Lanata quiere encontrar aguantaderos de la política tendría que enfilar más bien para el lado del Consejo de la Magistratura, la Auditoría General de la Nación y Panamá." (Aníbal Fernández)

20. "Estamos estudiando el modo de que el juez Bonadío tome a su cargo todas las causas contra el tarifazo." (Germán Garavano)

21. "Me invitaron a participar del timbreo pero no fui porque estoy en desacuerdo con el método, tenemos que ahorrar energía." (Juan José Aranguren)

22. "La docente mendocina es una privilegiada: debe ser la única a la que Macri le avisó y le pidió permiso antes de cagarla." (Hebe de Bonafini)

23. "El gobierno quiere descontarles a los trabajadores los días de huelga pero nosotros tenemos una propuesta superadora: que los puedan pagar en cuotas." (Sergio Massa)

24. "No me preocupa que el desempleo haya subido tres puntos, yo siempre hablé de "empleo de calidad", nunca dije nada sobre la cantidad." (Mauricio Macri)

25. "Si alguno se quedó sin recibir fruta el otro día en la plaza que pase el domingo por el programa." (Jorge Lanata)

26. "La difusión del audio de Marijuán es una maniobra del kirchnerismo para desacreditarlo, demostrando que no está a la altura de las circunstancias." (Luis Majul)

27. "Que estén ofreciendo manzanas gratis en las plazas demuestra claramente que el demonio se ha apoderado definitivamente de nuestra sociedad." (Héctor Aguer)

28. "Con Sergio Massa tenemos miradas diferentes en algunas cuestiones, sin embargo podemos trabajar juntos." (Margarita Stolbizer)

29. "La gente es muy injusta conmigo: Messi también le echa la culpa de todos sus problemas legales al padre y le piden que se quede, mientras que a mí me piden que me vaya." (Mauricio Macri)

30. "Esa chiruza de De Las Casas no me va a ganar a mí, ya van a ver cuando publique mi libro explicando como tener a la mucama 22 años en negro y cobrando menos que el sueldo mínimo." (Gabriela Michetti)

31. "Queremos decir que Bin Laden está vivo y aceptó ser extraditado a la Argentina para confesar que lo de las Torres Gemelas lo ordenó Cristina Kirchner." (Patricia Bullrich)

martes, 30 de agosto de 2016

CUSTODIADO POR EXPERTOS...EN CATA


La experta en protocolos Pato Bullrich dictó una resolución publicada en el Boletín Oficial de hoy (ver completa acá) aprobando un "Servicio de Protección de Estado y Custodia" para los funcionarios del gobierno, que incluye a los ex presidentes. Recordemos al respecto la polémica con Cristina cuando la beoda difundió públicamente datos sobre las características del operativo de seguridad que la custodiaba.

Lo curioso del caso es que mientras nos dicen a cada rato que un funcionario fue amenazado, el "protocolo" plantea reducirles la custodia en algunos casos, y directamente sacárselas en otro: ¿tendrá que ver con alguna interna del gobierno, como la denuncia a Gómez Centurión, y los que no le caigan bien a Pato se verán privados de custodia?

¿O simplemente lo de las amenazas -que ahora alcanzó a Stolbizer, la ministra sin cartera del gobierno de Macri- es puro chamuyo y operaciones de prensa para victimizarse, y validar la idea del "plan desestabilizador"?

Pero lo más sorprendente de todo es que Pato Bullrich y el ministerio de Seguridad no tienen un pomo que ver con la seguridad presidencial, que es competencia exclusiva de la Casa Militar; que funciona en la órbita de la Secretaría General de la Presidencia. 

Así fue tradicionalmente, y así lo establece el Decreto 648/04, que en la parte que importa transcribimos:

"Art. 14. — Establécese que los efectivos de la Policía Federal Argentina asignados a la División Custodia Presidencial actuarán bajo control operacional de la Casa Militar, a través de la Agrupación Seguridad e Inteligencia; de la que recibirán las órdenes para su empleo, actuando de conformidad con las leyes y reglamentos que rigen la institución policial.

Art. 15. — Establécese que, en función de los términos que fija el artículo 14, en los casos de desplazamientos terrestres dentro y fuera del país, la custodia del Señor Presidente de la Nación y su familia estará a cargo de la División Custodia Presidencial, conforme las directivas y órdenes que imparta el Jefe de la Casa Militar y las establecidas en el artículo 8º del Decreto Nº 3469 del 7 de mayo de 1963.

Art. 16. — Establécese que corresponde al Regimiento de Granaderos a Caballo "General San Martín" la seguridad del Señor Presidente de la Nación y de su familia en el interior de la Casa de Gobierno y de la Residencia Presidencial de Olivos, así como también otros lugares de residencia transitoria del señor Presidente de la Nación.

Art. 17. — Establécese que la Comisaría de la Casa de Gobierno actuará bajo control operacional del Jefe de la Casa Militar, de quien recibirá órdenes para su empleo en el interior del edificio.

Art. 18. — La seguridad exterior de la Casa de Gobierno corresponderá a la Policía Federal Argentina, en coordinación con el Jefe de la Casa Militar." (las negritas son nuestras)

No hay un solo artículo en toda la ley de ministerios ni en la Ley 24.059 de seguridad interior que diga nada en contrario, o de lo que se pueda inferir que Bullrich tenga algo que ver con el tema.

Pero como no tiene muchos temas de que ocuparse, se ve que quiso dar una mano.

LICENCIA PARA DEVALUAR, FUGAR Y BICICLETEAR


En el Boletín Oficial de hoy está publicada (verla completa acá) la Resolución 242 de la Secretaría de Comercio que encabeza Miguel Braun, por la que se modifican los plazos que tiene los exportadores para ingresar las divisas al país y liquidarlas a través del sistema financiero.

Es la segunda vez que el gobierno de Macri modifica las normas al respecto: en mayo pasado el propio Braun había dictado la Resolución 91 por el cual llevaba a 365 días (es decir, un año) el plazo, que desde el 2001 oscilaba entre los 15 y 180 días corridos, según las posiciones arancelarias, o sea el tipo de productos que se exportaban.

Lo llamativo en éste caso es la magnitud de los cambios que introduce en el sistema la nueva resolución, en su artículo 1º: “Los exportadores cuyas operaciones están comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) que se consignan en las planillas, que como Anexo I forman parte integrante de la presente resolución, deberán ingresar las divisas al sistema financiero local dentro del plazo de MIL OCHOCIENTOS VEINTICINCO (1.825) días corridos ” (las negritas son nuestras)

Para que se entienda: los que exportan podrán retener los dólares obtenidos por las operaciones del comercio exterior hasta cinco (5) años, antes de ingresarlos al país y liquidarlos en el mercado de cambios a través de las entidades financieras.

Las posiciones arancelarias que se mencionan son todas las del Nomenclador, por ende la medida comprende a la totalidad de las exportaciones, desde las agropecuarias o del complejo aceitero, hasta las industriales.

Los argumentos son -como mínimo- gaseosos: “...a los fines de mejorar la oferta comercial de la economía local, la competitividad de las exportaciones argentinas, flexibilizar las condiciones de financiamiento, potenciar la inserción internacional y brindar condiciones de previsibilidad financiera, corresponde adecuar los plazos otorgados en el Anexo de la resolución mencionada en último término en el considerando precedente.”.

En apenas tres meses el mismo gobierno que había llevado el plazo para vender los dólares (alimentando así la oferta en el mercado de cambios) a un año, lo quintuplica, para todas las exportaciones.

Los dólares que provienen del comercio exterior son los únicos que alimentan la oferta de divisas en el mercado de cambios en forma”genuina”, es decir como consecuencia de la actividad económica del país y no del endeudamiento externo, o la entrada de capitales financieros especulativos.

También lo hacen los que provienen de la inversión extranjera directa, pero en éste caso se compensan en parte con los dólares que se van por la remisión de utilidades y dividendos de las compañías multinacionales que operan en el país; un grifo que por cierto el gobierno ha abierto con generosidad.

Es evidente que los grandes grupos exportadores han ejercido presión sobre el gobierno para obtener un virtual seguro de cambio: con esta medida, los que tendrán la llave del mercado de cambios para determinar el valor del dólar serán ellos, porque el poder del Banco Central para contener eventuales corridas contra el peso vendiendo dólares en el mercado si el precio se disparara disminuye considerablemente si los que exportan los pueden “encanutar” hasta cinco años, esperando el momento óptimo para liquidarlos.

De más está decir que no todos los que exportan se pueden dar ese lujo porque hacen falta espaldas financieras para hacerlo, pero todos podemos hacer una lista mental de los grupos económicos que sí están en condiciones de hacerlo: por ejemplo, las cinco o seis firmas que concentran la mayor parte de las exportaciones del complejo oleaginoso.

Podrá aducirse que el gobierno teme una apreciación del tipo de cambio por la llegada de dólares por el blanqueo, el endeudamiento y el canal financiero, pero en todo caso eso no justifica por sí solo la enormidad del plazo (cinco años) otorgado a los exportadores para “soltar” los dólares; y si el canal financiero de entrada de dólares se cierra, el Estado se está cerrando solo el canal comercial como vía de ingreso genuino de divisas.

En momentos en los que el dólar tocó su máximo en un mes y medio, bajaron las tasas (y los ahorristas se vuelcan al dólar), las reservas perdieron 365 millones de dólares en dos días (viernes y lunes) y los exportadores redujeron su ritmo de liquidación a 100 millones diarios, la medida de Braun significa dejarles la puerta abierta para forzar otra devaluación; con los efectos que todos conocemos. 

Y si no lo hacen ahora -quizás contribuyendo a cerrar el año sin conflictos- lo pueden hacer perfectamente cuando quieran; sin contar que además cinco años son una eternidad para fugar las divisas, bicicletearlas en el mercado financieras (por ejemplo depositando los dólares en los bancos y quedándose con los intereses) o prestárselos al propio gobierno.

Con ese plazo, todas las variantes del pedal imaginables son posibles.

LO QUE LA GENTE RECLAMABA: MENOS PATRULLEROS EN LA CALLE, MÁS ESPÍAS EN LOS SUBSUELOS


El jueves pasado (24 de agosto) Rosario fue protagonista de una masiva marcha ciudadana reclamando seguridad, que se dio en llamar "Rosario Sangra"; marcha que sorprendió al gobierno provincial que por entonces estaba casi exclusivamente enfocado -del gobernador para abajo- en la reforma de la Constitución provincial.

Los funcionarios dijeron estar "conmocionados" por la protesta, y de inmediato prometieron "medidas inmediatas para resolver el problema", que son más o menos siempre las mismas: leíamos al respecto ayer en Rosario 12: "Esta semana será clave para conocer hasta qué punto la impactante marcha "Rosario sangra", que reunió a miles de rosarinos clamando por seguridad, ha modificado los distintos paradigmas en políticas públicas para combatir el delito. Se conoce ya que al menos tres medidas se activaron en la cabeza del gobernador Miguel Lifschitz: comprar más patrulleros, dar marcha atrás con la decisión de no pedir refuerzos federales y retocar al menos un par de leyes penales para -por ejemplo- limitar las excarcelaciones." (las negritas son nuestras)

El mismo día de la marcha (el 24 de agosto) el gobernador Lifschitz firmaba el decreto cuyas imágenes (de las partes pertinentes) ilustran el post; por el cual se modifica el presupuesto para generar las partidas presupuestarias necesarias para financiar las obras de "refuncionalización" del área donde funciona la "Secretaría de Análisis y Articulación de Procesos" en la delegación del gobierno en Rosario. 

El área es conocida: fue creada en su momento por el gobierno de Bonfatti para "monitorear las redes sociales" en busca de supuestas amenazas para la seguridad, y puesta a cargo del ex gendarme Spadaro: como se puede ver, el socialismo en ésto se anticipó a Patricia Bullrich y su "centro de comando" que espía a tuiteros.


En el último día del gobierno de Bonfatti a Spadaro le designaron un grupo de supuestos "expertos en narcotráfico" y  crimen organizado, encargados de "recopilar información para elaborar un mapa del delito" (nunca nadie lo dijo antes, totalmente original y novedosa la idea), que en teoría trabajan en el subsuelo a refaccionar.  

Las obras fueron encuadradas en la "ley de emergencia en seguridad" que se viene prorrogando desde el 2013, y que permite sortear las licitaciones públicas para contratar obras, servicios o suministros. En éste caso se invoca la causal de "probada urgencia" de la ley de obras públicas para adjudicar un contrato de más de 16 millones de pesos sin licitación, cuando es obligatorio hacerla a partir de los 850.000 pesos de acuerdo con la ley de presupuesto; y pagándole a la empresa contratista un antricipo financiero del 20 % del total del contrato, antes de que comience los trabajos.

Pero lo más interesante es de donde salieron los fondos para poder encarar las obras (el cuadro de abajo es de uno de los anexos del decreto: de partidas originariamente existentes en el propio Ministerio de Seguridad para adquisición de "maquinaria y equipo", como por ejemplo patrulleros para la policía. 

Lo que supone que a la hora de responder al reclamo ciudadano y salir a comprar más móviles para la policía, a Lifschitz le van a faltar más de 16 millones de pesos, que se gastarán en el subsuelo de la "central de inteligencia": 


lunes, 29 de agosto de 2016

UN SICÓLOGO A LA DERECHA...



...experto en tratar neurosis obsesivas, misoginia grave y tendencias compulsivas al autoritarismo y la supresión simbólica del otro.

Como diría el amigo Ricardo, Sábat es un Decreto 4161/56 (*) gráfico.

(*) Más información sobre el susodicho decreto, acá.

ARANGUREN BLANQUEA A LOS AUTORES INTELECTUALES DEL TARIFAZO


Sobre el "Club de los ex Secretarios de Energía", más información acá.

La "Declaración de Compromiso" que firmaron en 2014 los candidatos (incluyendo a Binner, Stolbizer, Cobos y Sanz) decía que "Los precios y tarifas energéticas deberán retribuir los costos totales de los bienes y servicios que produce, asociados a estándares de calidad y confiabilidad preestablecidos. Se reducirán los subsidios presupuestarios a la energía, no justificados socialmente, con la meta de tener precios mayoristas únicos en los mercados de gas y de electricidad y con el objetivo de finalizar el período de transición definido con un set de precios y tarifas que reflejen costos económicos. ". (las negritas son nuestras)

El original acá, en el Boletín oficial de hoy.

¿Para cuándo arman el "Club de los ex Ministros de Economía" con Cavallo, López Murphy, Machinea y Roque Fernández, así Prat Gay los convoca para que lo asesoren?

Ya saben lo que dicen: hay que saber rodearse de expertos.

UNA PERLA EN EL BARRO


La sentencia del tribunal cordobés del jueves pasado en la mega-causa de "La Perla" tuvo en sí misma una obvia trascendencia histórica: cuatro años de audiencias, cientos de testigos desfilando, cientos de represores acusados, 28 condenas a cadena perpetua por las atrocidades cometidas en el mayo campo de concentración del interior del país, y junto con la ESMA quizás los mayores símbolos del genocidio dictatorial.

Pero no menos impactante fue el contexto político y social en el que se conoció el fallo: en medio de una movilización popular con más de 10.000 personas esperando el fallo en la Córdoba que le dio a Macri un 71 % en el balotaje de noviembre pasado, y un aporte decisivo para su triunfo nacional.

Es cierto que en buena medida eso obedece a que así como la Córdoba de la Reforma es también la de Libertadora, la de "La Perla" (que invitaba a Menéndez a los actos oficiales, aun en democracia) se empezó a gestar como reacción brutal al "Cordobazo", con el preludio del "Navarrazo": una ciudad y una provincia que reproducen -agigantadas- las contradicciones de nuestra sociedad. 

Como fuere, el fallo llega como una bocanada de aire fresco en medio de un clima denso, donde a la creciente tensión política y las dificultades económicas y sociales se le suman retrocesos objetivos en las políticas de derechos humanos, tanto en clave actual como miradas desde la perspectiva de la búsqueda de memoria, verdad y justicia. 

El fallo de "La Perla" -que condenó delitos de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado, aun en democracia y antes del golpe- llega como una bofetada para un presidente que habla de "guerra sucia" y practica el negacionismo sobre el número de desaparecidos; como su secretario de Derechos Humanos, que en el afán de contentar a los votantes de "Cambiemos" llegó a cometer el exabrupto de relativizar los números del Holocausto.

Un gobierno que desmantela los programas de derechos humanos y desiste de las querellas en las causas en las que se investigan las responsabilidades de los civiles que orquestaron la dictadura y se beneficiaron con ella, o de apelar las prisiones domiciliarias de los genocidas, como Echecolatz; aunque luego deban ceder a la presión de los organsimos para decir que "pedirán revisarla".

Pero también un gobierno que agita el fantasma de la desestabilización para desarticular la protesta social y la disidencia política, mientras reprime una e intenta acorralar judicialmente a la otra con la complicidad de los desbocados servicios de inteligencia, los medios hegemónicos y una fracción del partido judicial.  

El fallo llega con Milagro Sala Presa y la violencia institucional desatada sin freno en Jujuy y en muchos puntos del país, mientras los Massot, los Blaquier, los Mitre, los Herrera de Noble y los Magnetto siguen moviendo las palancas que controlan en el engangrenado aparato judicial para zafar de ir presos, como debieran; porque se lo merecen tanto como Menéndez o Barreiro. 

La sentencia es una ventana abierta para que entre un poco de aire fresco en el país en el que Garavano recibe a Pando que intercede "por los presos políticos", y en el que quisieron meter presa a Hebe de Bonafini yéndola a buscar con un parafernalia de milicos y gendarmes.

El país en el que los juicios -como el de la mega-causa "La Perla"- se sostienen exclusivamente por la lucha de los organismo, como era antes del 2003; y en el que los pañuelos blancos de la dignidad nos siguen marcando el camino, como en la dictadura y como en los 90'.

Pero ahora acompañados -como en Córdoba al leerse el fallo- por los pibes y los chicos de las escuelas, y mucha gente de a pie. Lo que es una buenísima noticia, en estos tiempos tan difíciles.

UN CAMPEÓN SIN MEDALLA



A raíz de su participación en los recién finalizados juegos de Río, se viralizó en las redes sociales éste reportaje de la revista El Gráfico a Braian Toledo, el pibe que compitió en lanzamiento de jabalina y con solo 22 años terminó entre los diez mejores del mundo en la especialidad.

El mismo pibe que en la campaña presidencial del 2011 protagonizó uno de los spots de Cristina, como se ve en el video de apertura.

El reportaje es tremendamente revelador porque es el propio Braian el que cuenta en primera persona su difícil experiencia de vida, y todo lo que tuvo que pasar desde chico: la pobreza, el abandono, la violencia, la disgregación familiar. Una historia que por supuesto no es exclusiva suya, pero que en éste caso impacta por la notoriedad del protagonista.

Una historia en la que aparecen la importancia de que Estado apoye al deporte como herramienta para sacar a los chicos de la calle y ayudarlos a conseguir un futuro mejor, pero también la pobreza y todo lo que ella trae aparejado, sus carencias y como condicionan la vida de las personas.

Pese a los notables logros conseguidos en la década pasa en la reducción de la pobreza y la indigencia, sigue habiendo lamentablemente muchos otros Braian que no encontraron el modo de superarlas, y por el contrario, con velocidad asombrosa venimos retrocediendo en esa meta, como consecuencia de las políticas desplegadas por un modelo excluyente, que expulsa en lugar de incluir, y profundiza la verdadera brecha (la de la injusticia social), en lugar de igualar.

El ejemplo de Brian demuestra cabalmente como el esfuerzo personal (crucial además en un deporte individual) y la mano tendida en el momento oportuno (desde la escuela, el entrenador o el Estado a través del ENARD) van de la mano, desmintiendo el mito liberal de la “perfecta igualdad de oportunidades” y la “meritocracia”.

Cuando emprendió su propio camino de esfuerzo para tener una vida mejor para él y para los suyos Braian seguramente no se propuso ser modelo para nadie, pero vaya si lo es: un ejemplo de deportista pero además y ante todo, un ejemplo de vida.

Para contrastar con tantas estrellas y estrellitas, nacientes y consagradas, que el propio mundo del deporte profesional nos pone por delante a diario, que a veces ni siquiera nacieron -como Braian- en la pobreza, las carencias y las dificultades; y a los que los negocios que se mueven en torno al deporte les posibilitaron tener un buen pasar para ellos, su familia y sus afectos.

Tipos que no obstante tener “todo resuelto” siempre parecen conflictuados y problemáticos, y no precisamente por tener que caminar dos cuadras en invierno para encontrar una canilla pública de la que sacar agua para llevar a su casa.

O que siempre tienen problemas para “motivarse” o representar a su país, sin tomar conciencia de que son -lo quieran o no- modelos que los pibes miran, y eventualmente siguen.

"VOTÉ A UN BOLUDO"


Existe el lugar común instalado de suponer que la ley de medios se limitaba exclusivamente a la pelea por lograr desguazar a Clarín, y es posible que en términos estrictos de puja por el poder haya sido así. Pero lo cierto es que fue también la culminación un de proceso de largas luchas de muchos sectores vinculados a la comunicación, por otras banderas además de la desmonopolización.

Hace poco contábamos acá el caso de los medios comunitarios y lo que está pasando con los subsidios del Fomeca, que el gobierno de Macri no entrega aunque estaban acordados y fueron asignados previo concursos públicos para el desarrollo de proyectos comunicacionales.

La Ley 26.522 implicó muchas otras cosas, como un conjunto de políticas destinadas a favorecer la producción audiovisual en el país, generando puestos de trabajo en un campo laboral que es de los que más desarrollo ha tenido en los últimos tiempos. Por ejemplo la "cuota de pantalla" en televisión abierta para el cine nacional.  

Al respecto, leemos en El Destape: "El sector audiovisual del Cine y la Publicidad sufrió durante los primeros seis meses la baja de 1415 puestos de trabajo, en comparación con el mismo período del año pasado. Se trata de técnicos de que trabajan en preproducción, rodaje y postproducción en cine y publicidad.

"Parte de la problemática en el cine es que hubo muchos meses en que el INCAA estuvo frenado", sostuvo el titular del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina, Guido Valerga, en diálogo con El DestapeAdemás, apuntó que las productoras grabaron menos publicidades y muestran su preocupación por la crisis que atraviesa el sector. "Plantean que haya flexibilización, baja de salarios y de la cantidad de horas en la jornada", agregó en referencia a asociaciones como la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica, la Cámara Argentina de Cine Publicitario, Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales. Mientras en el primer semestre del año pasado había 12.165 técnicos trabajando en el sector, hoy son 10.750 y es ahí donde se registra la caída de 1.415 puestos de trabajo.

Otro punto que incide en la caída de los puestos de trabajo en publicidad es la falta de control sobre las publicidades que emiten los canales y son producidas en el extranjero. La Ley de Medios que derogó la administración de Mauricio Macri establecía la obligatoriedad para los canales de aire de emitir publicidad de producción nacional y el registro obligatorio corría por cuenta de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). "Cuando reglamentaron la ley los anunciantes metieron los acuerdos de reciprocidad, pero también con un porcentaje. Para las señales de cable no hay regulación y hoy no sabemos qué hace el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) al respecto", afirmó Valerga." (las negritas son nuestras) 

La ley de medios en su artículo 59 creaba un registro de audiencias de agencias y productoras de puiblicidad, en el que obligatoriamente debían inscribirse para poder pautar en los medios audiovisuales; y de acuerdo con el artículo 60 en ese mismo registro se tenían que inscribir los responsables de la producción y emisión de señales "empaquetadas", como por ejemplo los programas de cable o productores de contenidos para los canales. 

Finalmente de acuerdo al artículo 61 "...Los licenciatarios o autorizados a prestar los servicios regulados en la presente ley no podrán difundir avisos publicitarios de cualquier tipo, provenientes de agencias de publicidad o productoras publicitarias que no hayan dado cumplimiento a lo dispuesto en el registro creado por el artículo 59.". Por eso aparecieron en las publicidades los cartelitos al pie de la pantalla que decían el número de registro y aclarando "aviso de producción de nacional".

Del paráte del INCAA podemos suponer que está pasando algo parecido a lo que pasó con las obras públicas: a cuento de los presuntos episodios de corrupción con los subsidios para el cine nacional, pararon todo; sumado a que esos subsidios se financian con la contribución que tienen que pagar los licenciatarios de radio y televisión con parte de sus ingresos publicitarios, y es dudoso que lo estén pagando. El 25 % de lo recaudado iba al INCAA, y la mitad de ese porcentaje lo debía destinar a subsidiar la producción de películas.

Con la desaparición de la AFSCA  desaparecieron los registros y controles obligatorios de todo tipo vinculados a la aplicación de la Ley 26.522, y la reforma introducida por el DNU 267/15 de Macri dejó al cable directamente fuera de su regulación, es decir librado a la ley del mercado. Y los resultados están a la vista.

sábado, 27 de agosto de 2016

FUNDACIÓN RESTAR


Restále los balances, los empleados, el CUIT, los informes a la Inspección General de Justicia y las cuentas corrientes en los bancos.

Sumále sobres y pañuelos con guita, dólares de dudoso origen y ñoquis nombrados en el Senado para las tareas de la Fundación, y tenés como resultado otro laverap PRO.

CLARÍN NO DA PUNTADA SIN HILO


Veíamos hace poco en ésta entrada el proceso de reorganización de las empresas del Grupo Clarín, por el cual el holding se escindirá en dos sociedades constituidas en la guarida fiscal de Delaware, EEUU.

Una de ellas tendrá el control de las empresas del Grupo que proveen servicios de televisión por cable, internet y telefonía celular (fundamentalmente Cablevisión, Fibertel y Nextel, cuya adquisición autorizó el gobierno de Macri); y la otra la de las empresas que generan contenidos para los medios audiovisuales y gráficos: el propio diario, radio Mitre, Canal 13 y TN, las más importantes.

Ahora al parecer estarían avanzadas las negociaciones para que Cablevisión (la nave insignia del grupo) se fusione con Telecom, una de las dos operadoras en el país de los servicios de telefonía básica y controlante de Personal, que pera telefonía celular. El nexo entre ambas empresas y accionista común de ambas es Fintech Advisory, el fondo de inversión que dirige David Martínez, aquél empresario mexicano que había aceptado en su momento (como accionista minoritario de Cablevisión) adecuarse a la ley de medios.

Como dice el artículo, si la fusión genera una nueva sociedad controlada por Cablevisión (o sea el Grupo Clarín), la nueva sociedad podría ofrecer servicios audiovisuales (por espectro radioeléctrico o por cable) sin la limitación establecida para las telefónicas para ingresar a ese mercado hasta enero del 2018, por el artículo 94 de la Ley 27.078, según la modificación introducida por Macri a través del DNU 267, que también modificó sustancialmente la ley de medios.

Pero si a la inversa la que controla la fusión es Telecom, debería esperar hasta el 2018 para poder ofrecer servicios de radio y televisión, tanto por aire como por cable en éste último caso.

Si se miran los cambios introducidos por el gobierno de “Cambiemos” a la ley de medios y a la de “Argentina Digital” 27.078, y el proceso de reorganización societaria del grupo Clarín parece claro que todo estaba planeado desde el principio para que el Grupo comandado por Magneto cumpliera su deseo de expandirse al mercado de la telefonía y llegar al famoso “cuádruple play”, en condiciones más ventajosas que sus competidoras del mercado.

La sociedad resultante de la fusión podría ser la primera en ofrecer el paquete completo de Internet, cable y telefonía (celular y fija), y es raro que se hable solo de que el gobierno autorice la fusión por el Enacom en cuanto concierne a los servicios de comunicación audiovisual, y no además porque estaría cambiando la persona jurídica que presta el servicio de telefonía básica según la licencia otorgada por el menemismo y aun vigente.

Pero todo sea por alentar las inversiones y alentar el clima de negocios. Para el Grupo Clarín.

DE LA IMPOTENCIA A LA PARANOIA, SIN ESCALAS


El collage de imágenes de apertura está armado con notas de ayer: ésta de Clarín, ésta otra de Fernando Laborda en La Nación, y el editorial de la “tribuna de doctrina”.

Tanta unanimidad “simultánea” en los enfoques no es ninguna casualidad: se trata de una línea coherente, sostenida y perfectamente orquestada en ida y vuelta entre los medios hegemónicos y las usinas del aparato de propaganda del gobierno; cuyo Jefe de Gabinete pasó esta semana por el Congreso negando los problemas, y hablándonos de otro país, que no es la Argentina.

Cuando resulta evidente (ahí está por ejemplo el ya famoso audio del fiscal Marijuán) que las denuncias judiciales contra el kirchnerismo y en especial la persecución judicial contra Cristina son la casi única herramienta política del gobierno para distraer a la opinión pública sobre los estropicios de su pésima gestión, quieren invertir los términos y convencernos de lo exactamente contrario.

Según el relato oficia, las protestas sociales que se suceden en todo el país serían orquestadas por el kirchnerismo para desestabilizar, e impedir que avancen las causas judiciales por hechos de corrupción sucedidos en el gobierno anterior.

Con lo cual no solo seríamos ladrones, sino también golpistas, y se daría el contrasentido de que un sector político (nosotros) al que ellos mismos definen como desarticulado y en trance de desaparición tendría la capacidad operativa de orquestar -casi al mismo tiempo y sin solución de continuidad- protestas en todo el país por el tarifazo, escraches, repudios, huelgas y conflictos sindicales, "frutazos", piquetes y cortes de ruta.

Y a la inversa: ellos disponen del soporte del poder económico, el aparato de seguridad e inteligencia, buena parte del partido judicial, el apoyo de los medios hegemónicos y la “colaboración” de buena parte de la “oposición responsable”, pero no podrían gobernar porque “les viven poniendo palos en la rueda”.

Les soltaron la correa a los servicios para que operen libremente y sin control, los utilizan para armar operaciones para pasarse facturas internas (como el caso de la Aduana y Gómez Centurión), y los desestabilizadores somos nosotros. No juntan ni 100 tipos en el obelisco en defensa del gobierno, y están a punto de caer por culpa nuestra.

En un refrito incomible de cosas distintas mezclan hechos linderos con lo delincuencial con manifestaciones de protesta social o disidencia política, y se las endilgan todas a Cristina y al kirchnerismo; tergiversando los hechos y dando por ciertas falsedades comprobadas (como la mujer de la campera roja que de la Villa 31 voló a Mar del Plata, o los piedrazos al auto de Macri) crean una plataforma para avanzar en la idea del “plan de desestabilización” contra el gobierno.

Recortan la violencia política o social según quien la sufre o quien la dispensa: por ejempo, nada dicen sobre Milagro Sala y el Estado policial implantado por Gerardo Morales en Jujuy, los balazos a los locales de la Cámpora y Nuevo Encuentro, las represiones y palazos varios aplicados a los que protestan en diferentes puntos del país, como el ingenio Ledesma, la autopista Buenos Aires-La Plata o los trabajadores azucareros salteños, reprimidos por la policía de Urtubey, un opositor “que apuesta a que al gobierno le vaya bien”.

Estigmatizan como delincuencial toda manifestación de reclamo o protesta contra las políticas del gobierno, en un preocupante contexto de retroceso objetivo en materia de respeto por los derechos humanos en el país y de persistencia de las políticas de memoria, verdad y justicia, donde los genocidas condenados (que “entran por una puerta y salen por la otra”: la de la prisión domiciliaria) se sienten alentados a la bravuconada y la amenaza fácil para las víctimas, sus familiares y los organismos de derechos humanos; como ocurrió al conocerse la sentencia en la causa de “La Perla”.

Vuelven a refugiarse en la astucia tradicional de la derecha de asimilar protesta con violencia, aislando las manifestaciones de ésta de las condiciones objetivas que la generan, y tomando a esa violencia (supuesta o real) como un permiso para dispensarla ellos, si creen llegado el caso: ahí están las amenazas de Pato Bullrich a los que protestan, que se traducen luego en palazos y balas de goma concretos y sonantes.

Mientras tanto y en medio del humo de las denuncias de campañas desestabilizadoras que se lanzan irresponsablemente al aire, los datos apabullantes de la realidad (aun los aportados desde el mismo gobierno, recortados o minimizados) hablan por sí solos: caen el empleo, el nivel de actividad, los salarios, el consumo, las ventas y la inversión.

Los empresarios se deshacen en elogios a los “cambios” introducidos por Macri y su gobierno y en expresiones de deseos optimistas sobre el venturoso futuro, pero no abren la billetera y las inversiones no llegan; ya no en forma de lluvia, sino siquiera al menos de garúa finita.

Los empresarios “apoyan” y “acompañan”, pero no confían: para invertir exigen medidas socialmente intragables, como una reforma laboral flexibilizadora o insistir con los tarifazos; y posponen las inversiones porque dudan de la capacidad del gobierno para imponerlas: un círculo vicioso que el gobierno no puede romper; generando una situación de impotencia ante el cual reaccionan (Macri, los funcionarios, las principales plumas de los medios hegemónicos) con paranoia y pánico, porque no aparece la luz al final del túnel; y no encuentran la linterna.

Imaginan una posible reaparición de Cristina en el terreno electoral, en la provincia de Buenos Aires y propinándole al gobierno una derrota decisiva para la consolidación de su proyecto político. El miedo propio avanza más rápido que el armado electoral consistente ajeno.

Pero a menos que oponerse a las políticas de un gobierno e intentar vencerlo en las urnas se haya vuelto desestabilizador, lo que estamos viendo es lo mismo de siempre: el espectáculo decadente de los “repúblicos” preparando su retirada tras otro fracaso, del que una vez más -y para variar- responsabilizarán a la barbarie y la negritud encarnadas en el peronismo; aunque buena parte de ese mismo peronismo venga fungiendo en estos ocho meses como "oposición responsable, que aporta a la gobernabilidad".

Eso, o buscan el pretexto justo para ir a fondo en un ajuste social y políticamente inviable, y el correlativo (e indispensable a esos fines) diseño de un Estado policial, con formas cada vez más crecientes de represión.