jueves, 31 de mayo de 2018

¡COBRÁ LA RECOMPENSA, SHERLOCK!


Es al pedo, al que tiene poderes de deducción transoceánicos no hay con que darle: el tipo estaba en Tailandia, la mandaron un whtasapp contándole que hubo un atentado en rosario, y al toque ya lo tiene resuelto. 

Se merece la recompensa que ofrece su propio gobierno a cualquiera que aporte datos sobre el tema.

Dentro de lo grave del caso, un alivio: si en lugar de ser una banda desarticulada la del tiroteo era una que estaba en su esplendor, te bombardeaba la ciudad con drones o algo por el estilo.

LAS FRASES DEL MES


1. "Quiero un peronismo sin prontuarios, por eso ya mandé a quemar el mío." (Luis Barrionuevo)

2. "Si Sturzenegger tiene problemas para intervenir en el mercado, yo me ofrezco gustoso a ayudarlo." (Julio Bárbaro)

3. "De mí se podrán decir muchas cosas, pero nunca me hice pagar los Chocoarroz con la caja chica del ministerio." (Domingo Cavallo)

4. "Si el gobierno insiste con la reforma laboral, no descartamos un plan de lucha; por lo pronto ya estamos ensayando "Bella Ciao"." (Héctor Daer

5. "Lo único que falta es que pretendan que sea yo el que encuentre la canoa con la que Mónica Gutiérrez cubría inundaciones en los gobiernos kirchneristas." (Oscar Aguad)

6. "Esta crisis del dólar no nos agarró desprevenidos, porque ya habíamos tomado medidas: hace años que tenemos toda la guita afuera." (Luis Caputo)

7. "Sabemos que las medidas que anunciamos son duras, pero hay que tranquilizar a los inversores del exterior, sobre todo a los que estamos en el gabinete." (Nicolás Dujovne)

8. "A mí también me dijeron varias veces "quedáte tranquila, no te voy a garchar", y no hice tanto quilombo como Esmeralda Mitre." (Laura Alonso)

9. "Quédense tranquilos, no los vamos a garchar." (Christine Lagarde)

10. "Les pido a los argentinos que confíen en mi capacidad de superar circunstancias desfavorables, sin ir más lejos el otro día en Chapadmalal me tocó jugar al golf con un viento bárbaro, y no me fue nada mal." (Mauricio Macri)

11. "La verdad, Mauricio, estuviste flojo con el nene al que lo cargaste por el descenso de Ríver, para compensar le voy a ofrecer trabajar en el taller." (Juliana Awada)

12. "Me quedo con la Carrió de cartón de la gigantografía, por lo menos no va a venir a hincharme cada rato para canjear por plata los pasajes de avión, y dice menos pelotudeces." (Emilo Monzó)

13. "El acuerdo con el FMI es para asegurar lo que hemos logrado, sobre todo los que tenemos la plata en el exterior." (Nicolás Dujovne)

14. "Cristina Kerner estaba organizando un golpe de Estado desde El Calafate con aviones privados, pero gracias a nuestros contactos en Flybondi lo pudimos abortar." (Elisa Carrió)

15. "Quiero desmentir que el Banco Nación haya sido parte de un plan sistemático para hacer subir el dólar." (Juan José Gómez Centurión)

16. "Lucas Llach sugiere que al bono que les entreguemos a los tenedores de LEBAC's si todo falla lo bauticemos "Guanaco", pero a mí no me convence, nos van a escupir en la cara." (Federico Sturzenegger)

17. "No solo vamos a cumplir con la meta de inflación, sino que lo vamos a hacer antes de lo previsto, para mayo o a más tardar junio llegamos." (Lucas Llach)

18. "Que yo haya dicho que pienso pelear foco a foco no significa que me haya vuelto guevarista, y pase a la fase de la lucha armada." (José Corral)

19. ""Menem-Pichetto, si te agachás te la meto", ¿cómo la ves, Miguel?" (Carlos Menem)

20. "Menos la deuda con el Correo, Macri está dispuesto a pagar todos los costos." (Luis Majul)

21. "Lo del Gran Acuerdo Nacional estuvo bien, pero no sé si convenga decir que si Cristina no vuelve a ser candidata, es porque no le da el cuero." (Jaime Durán Barba

22. "Acá no hay ninguna injerencia del FMI en la política económica, a ver si nosotros para hacer hijoputeces vamos a necesitar que nos den letra." (Marcos Peña)

23. "¿Y ahora que tumbaron la intervención al PJ que hago con Julio Bárbaro? Si me lo llevo a vivir a casa Graciela me caga a cachetazos." (Luis Barrionuevo)

24. "Servini de Cubría disolvió Proyecto Sur y nadie hizo tanto escándalo como con la intervención del Partido Justicialista." (Fernando Solanas)

25. "¿Me querés decir para qué tuvo que preguntar la mamerta de Vidal de donde podía sacar plata el gobierno para no tener que pedir prestado al FMI?" (Hugo Biolcatti)

26. "La decisión del gobierno de reimplantar las retenciones nos divide internamente: algunos están a favor del gobierno, otros de la Mesa de Enlace y otros pensamos que hay que quedarse sentados mirando como se matan entre ellos." (Agustín Rossi)

27. "Ante algunas versiones circulantes, desmiento terminantemente haber recibido un ofrecimiento del presidente Macri para integrarme a su gobierno." (Guillermo Moreno)

28. "Cristina es la candidata opositora que prefiere el gobierno, al que verdaderamente le teme es a Julio Bárbaro." (Luis Majul)

29. "Me parece una falta de respeto que duden de la virilidad del general Belgrano, yo tuve la suerte de conocerlo y doy fe que se me insinuó varias veces." (Mirtha Legrand)

30. "El gobierno le reclamará a la Sociedad Rural que le devuelva el predio de Palermo, y luego me lo darán a mí para que lo administre." (Luis Etchevehere)

31. "Estamos dispuestos a asumir tareas de seguridad interior, siempre que no nos manden a buscar lanchas que se le perdieron a la Prefectura." (Oscar Aguad

PÉRDIDAS DE LUZ, GAS Y VOTOS


Tal como se anunciaba en la previa, el Senado terminó finalmente aprobado el proyecto que retrotrae los tarifazos tal como venía de Diputados, forzando a Macri a vetarlo para que no quede convertido en ley.

Un fuerte golpe para Macri y su estrategia política de endilgarle la idea a Cristina y al kirchnerismo, pretendiendo que de ese modo forzaba al “peronismo racional” a desmarcarse, cajoneando la iniciativa: no se trata de que Pichetto y los gobernadores del PJ crean que ahora no es tan malo aparecer cercanos a la ex presidenta, como que tienen claro que ya no rinde estar pegados a Macri: el síndrome de la puerta del cementerio, que habrá que ver si se prolonga en el tiempo.

Un duro golpe para Macri y un fracaso absoluto de la estrategia diseñada por “el mejor equipo comunicacional de los últimos 50 años”, que tuvo que improvisar sobre la marcha una mutilación del pobrísimo discurso presidencial del lunes, eliminando la mención despectiva a Cristina del sitio oficial de la Casa Rosada: tal parece que dieron mal los focus group después del “machirulo”, o -y esto sería más relevante de concretarse- acaso el recurso de la pesada herencia ya se haya agotado.



El video grabado para presionar a los senadores del PJ en la previa de la votación de anoche mostró a un presidente agresivo, desenfocado y convertido en poco más que un promotor de los canales de ventas, tratando de vender lamparitas LED. Tal parece que en la aceitada maquinaria comunicacional oficial (¿aun en manos del devaluado Marcos Peña?) no reparan en la necesidad de proteger la investidura presidencial, evitándole costos innecesarios, en medio de una crisis que se agrava a diario.

Pero lo hemos dicho muchas veces, y lo repetiremos ahora: no hay dispositivo comunicacional que valga cuando no hay nunca buenas noticias que comunicar; y si se repasan las últimas apariciones de Macri en virtuales cadenas nacionales, fueron para anunciar sin mayores precisiones un acuerdo con el FMI que aun no se ha concretado, y la defensa a ultranza de un tarifazo brutal que rechazan de plano más de 9 de cada 10 argentinos, según marcan las encuestas.

No le fue mejor al “ala política y dialoguista” del gobierno, expresada en ésta etapa por Frigerio y Urtubey, cuya sobreactuación de “opositor responsable” lo aísla incluso del peronismo anti-kirchnerista, y lo muestra más predispuesto a conseguir un lugar en la fórmula oficialista, que a encarnar una alternativa opositora: la furia de Macri, corporizada contra Cristina, terminó también quemando el canal de diálogo abierto con los sectores conciliadores del peronismo, y nos les dejó a los negociadores oficiales más alternativa que sumarse a la cantinela de protestar por la demagogia irresponsable de la oposición. Un discurso extraño en boca de los que llegaron al gobierno prometiendo que nadie perdería lo que había conseguido, que llegaríamos a la pobreza y se eliminaría el impuesto a las Ganancias, entre otras lindezas.

Si se repasa el discurso de Macri del lunes, se verá que más allá del tema puntual que lo disparó (el proyecto anti tarifazos) se trató de poner a los gobernadores y senadores del PJ en el dilema de ser conducidos por Cristina, o ser conducidos por él, desde la Casa Rosada: una disyuntiva planteada públicamente y muy difícil de digerir también en público, aun para una oposición “colaboracionista”.

Los plumíferos del régimen (al que hasta hace un mes vaticinaban detentador de una sólida hegemonía a largo plazo) salieron rápidamente a decir que el peronismo olió sangre (la debilidad en que se colocó el gobierno) y decidió lanzar anticipadamente la campaña, aun sin tener candidato; cuando la realidad es que sucedió exactamente lo contrario: fue Macri, el presidente de “la campaña permanente”, el que lanzó su reelección apostando a la polarización con Cristina, que hasta acá le ha dado buenos resultados.

Que por estas mismas horas María Eugenia Vidal haya salido a decir que no será candidata a presidenta y que el oficialismo va por la reelección de Macri sin “Plan B” es de manual: de haber siquiera insinuado lo contrario el presidente se habría convertido en el “pato rengo” más rápido aun, mientras la crisis se acelera. Y si la gobernadora no dijera la verdad y acaricia aspiraciones presidenciales, sus declaraciones sobre los pobres que nunca llegarán a la universidad fueron un desastroso comienzo de campaña.

También el dispositivo mediático oficial dirá que el gobierno cae, pero nadie capitaliza su deterioro, cuando esta claro que si la oposición (y en especial los peronismos) se une, capitaliza la caída; y más claro aun que Macri pagará un enorme costo por el veto, conforme lo marcan las encuestas.

Para peor, si Massa y el PJ de los gobernadores (que fueron en definitivas los que impusieron el texto que aprobó el Congreso) esperaban capitalizar su paulatina toma de distancia con el gobierno poniendo un freno al tarifazo, el discurso de Macri barrió con esa pretensión: hoy está firmemente instalado que fueron poco menos que llevados de las narices por Cristina, que es la indisputable referencia de la oposición; más allá de lo que termine pasando de acá en más en la evolución del armado opositor de cara a las elecciones del año que viene. Esa es la foto de hoy, con todo lo provisorio que tienen que tener los juicios en política, y en la Argentina.

Mientras tanto y con el antecedente del final de De la Rúa cada vez más cercano en la memoria colectiva (de la sociedad, de los factores económicos y de los actores políticos) el FMI no le suelta la mano a Macri, pero le viene corriendo el arco con exigencias que está muy por verse si puede cumplir, sin colapsar su gobierno en el intento: profundización del ajuste, libre flotación del dólar, detener la fuga de capitales, reformas laborales flexibilizadores; todo eso simplemente para garantizar la normalidad en los pagos de la deuda, y evitar otra crisis por ese lado.

Los vetos de Macri, (el de la ley anti-despidos, el que seguramente disparará contra la ley anti-tarifazos), al igual que sus DNU, tienen un común denominador: ajustar y restringir derechos, como ha sido la orientación general de su gobierno; pero en estos casos por decisiones unilaterales de quien inviste el cargo de presidente, y que por ende no puede compartir con nadie. Hasta en eso cambió su relación con los sectores conciliadores del peronismo, desde la reforma previsional para acá, o acaso precisamente por ella.

Presionado por el Fondo, con la aceleración de la corrida cambiaria a la vuelta de la esquina y con los puentes rotos con la “oposición racional”, en breve deberán Macri y su gobierno encarar la discusión del presupuesto para el 2019 (año electoral); en el que tendrán que plasmar las draconianas exigencias del acuerdo con el FMI.

No parece un prospecto halagüeño para insistir en que la oposición (o al menos parte de ella) comparta los costos políticos de un ajuste impopular, y mucho menos para organizar en torno a esos ejes la campaña del oficialismo para las elecciones en las que se jugará su permanencia en la Rosada por otros cuatro años; sea quien sea finalmente su candidato o candidata.

miércoles, 30 de mayo de 2018

EL DEDO DE PULLARO


Recordarán que hace un tiempo el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, estuvo en el ojo de la tormenta porque unos audios suyos captados en escuchas judiciales lo mostraban traficando influencias para digitar los concursos de ascenso a los cargos superiores de la policía provincial.

El asunto derivó en una causa judicial en su contra promovida por el fiscal Apullán, que generó el contraataque de Pullaro y del gobierno provincial: pedido de sanción contra el fiscal, apartado de la causa y con una sanción pendiente de aplicación por la Legislatura; tras la sanción a las apuradas de una bochornosa ley que modificó el sistema de enjuiciamiento a los miembros del Ministerio Público de la Acusación.

Pullaro leyó la respuesta del sistema institucional santafesino (el Poder Ejecutivo y la Legislatura, esta con honrosas excepciones) como un inequívoco respaldo a su política comandando a la policía (los resultados están a la vista, y no lo favorecen), y no se equivocó, obrando en consecuencia: el pasado 18 de mayo estampó su firma junto a la del gobernador Lifschitz en el Decreto 1166, por el cual se modifica el reglamento de concursos de ascenso del personal policial que fuera aprobado en el gobierno de Bonfatti por el Decreto 423/13.

En realidad, hasta acá los concursos de ascenso que contempla la Ley 12.521 (2006) para reemplazar a las viejas Juntas de Calificaciones policiales vinieron funcionando igual que estas, tanto que los ascensos son retroactivos a un par de años antes de los llamados a concurso; vieja aspiración policial de ascender todos los años, como si existiese un “derecho al ascenso” y no a la igualdad de oportunidades en la carrera.

Los cambios que introduce el nuevo decreto son muy sugestivos, porque tienden a reforzar la oscuridad de todo el proceso, y la discrecionalidad de Pullaro y las cúpulas policiales para digitar los ascensos, a saber:

* Las resoluciones de convocatoria a concurso ya no deberán discriminar como se evalúan los distintos rubros de antecedentes, ni tampoco describir las vacantes que se concursan, sino solamente indicar su cantidad. Tampoco deberán indicar los temarios de las pruebas de oposición, ni la ponderación de cada etapa del concurso.

* Se contemplan menos medios de publicidad y difusión de las convocatorias, lo que ahora queda exclusivamente limitado al portal web del gobierno provincial. Tampoco hay un plazo mínimo de publicidad antes de la apertura de las inscripciones, y lo mismo que ocurre con la convocatoria sucede con los dictámenes de los jurados y los órdenes de mérito: solo deberán publicarse en el sitio web del gobierno.

* No hay plazos para que los miembros de los jurados se excusen (podrían hacerlo por ejemplo luego de haber dictaminado), desaparece el recurso de aclaratoria para los aspirantes, y la posibilidad de pedir vista de las actuaciones para recurrir; mientras que tampoco deberá publicarse más con anticipación el listado del personal policial inhabilitado para participar de los concursos.

* La valoración del desempeño profesional de los aspirantes a ascender pasa a ser casi completamente discrecional de los jurados, y de sus jefes inmediatos que deben evaluarlos: aparecen como elementos a tener en cuenta conceptos como “Factores de Desempeño” y “Competencias actitudinales”.

* Finalmente desaparece la resolución ministerial que aprobada el dictamen del jurado y el orden de méritos elaborado en su consecuencia, haciendo la propuesta de ascensos al Poder Ejecutivo.

De este modo pretende Pullaro excluir su responsabilidad futura en los ascensos (al menos la que queda documentada en los papeles) con el argumento -volcado en el decreto- de que “... se estima que el dictado de la resolución ministerial de propuesta del personal en condic.ones de ascender sólo genera dispendio administrativo innecesario retardando el decreto de designación de las jerarquía alcanzadas, para el cual no se requiere estrictamente tal acto formal...”.

EL LADO OSCURO DE LA FUERZA


En la sorpresa diaria que nos depara el Boletín Oficial, nos encontramos hoy con el Decreto 491 (completo acá), que modifica los Decretos 222 y 588 del año 2003 dictados por Néstor Kirchner; estableciendo los procedimientos de autolimitación de las facultades presidenciales para postular candidatos a la Corte Suprema de Justicia, la Procuración General de la Nación, la Defensoría General, los demás tribunales federales inferiores y cargos jerarquizados del Ministerio Público.

Los cambios consisten -en ambos casos- en enfatizar por todos los medios la preservación del secreto fiscal de las declaraciones juradas presentadas por los candidatos ante la AFIP respecto a su situación impositiva, mediante sendos agregados en ambos decretos por los cuáles se dispone que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos podrá requerirlos en el marco del proceso para la selección de postulantes, siempre y cuando el candidato postulado preste su conformidad para ello. O sea: si no quiere, no se pueden pedir.

El decreto le recomienda además a la cartera de Garavano la estricta preservación de la confidencialidad de los datos consignados por los postulados no solo ante la AFIP, sino en su declaración jurada patrimonial, una vez pasado el tiempo en el que ésta se publicita junto con la postulación.

Finalmente agrega en el Decreto 588/03 la previsión que ya estaba en el 222 del mismo año (el que refiere a los postulados para la Corte Suprema de Justicia) en cuanto a que los candidatos deberán adjuntar a sus antecedentes “...una declaración jurada en la que incluirán la nómina de las asociaciones civiles y sociedades comerciales que integren o hayan integrado en los últimos ocho (8) años, los estudios de abogados a los que pertenecieron o pertenecen, la nómina de clientes o contratistas de por lo menos los últimos ocho (8) años, en el marco de lo permitido por las normas de ética profesional vigentes y en general, cualquier tipo de compromiso que pueda afectar la imparcialidad de su criterio por actividades propias, actividades de su cónyuge, su conviviente, de sus ascendientes y de sus descendientes en primer grado, ello con la finalidad de permitir la evaluación objetiva de la existencia de incompatibilidades o conflictos de intereses.” (las negritas son nuestras)

Lo curioso del caso (aunque indicador de toda la oscuridad de los cambios) es que en los considerandos del decreto no se hace la más mínima mención a las modificaciones que se introducen en cuanto a la preservación de la confidencialidad de los datos fiscales y patrimoniales de los candidatos, más allá del proceso de selección.

Sin vacantes a la fecha en la Corte, y con el pliego de Inés Weinberg de Roca en el Senado desde hace unos días, es imposible no asociar los cambios con algún acuerdo entre Macri y Lorenzetti (presionado a su vez por la corporación judicial), para evitar “filtraciones” molestas (como sucedió con el blanqueo de la familia presidencial), en relación a candidatos a ocupar cargos en la justicia federal y el Ministerio Público.

La pregunta es cuáles serán los que están flojitos de papeles y por ende interesados en que no se divulgue su situación; porque la contraprestación que obtendrían Macri y Garavano por preservar el sigilo nos la podemos imaginar.

Y CON VETO TAMBIÉN



Cualquiera que analice con algo de rigor la economía argentina, sin anteojeras ideológicas ni compromiso con la defensa de intereses corporativos conclurá en que el problema que hace insustentable al modelo económico de Macri no es el déficit fiscal, sino la restricción externa; que el gobierno no ha hecho sino agravar desde el primer día con sus medidas.

Sin embargo, la ortodoxia en bloque (el gobierno, el FMI, los medios hegemónicos) apunta al déficit fiscal como la madre de todos los problemas, y de todas las batallas; y desde allí salieron el ajuste que ya se viene levando adelante (paralizando por ejemplo la obra pública, o recortando los fondos destinados a ciencia y técnica), la búsqueda de un acuerdo con el Fondo y la ofensiva frontal contra el proyecto de suspensión de los tarifazos que se apresta a aprobar el Congreso.

En éste último caso la defensa de las híper ganancias de las petroleras y un puñado de empresas vinculadas al gobierno (si es que no son algunas de ellas propiedad del propio Macri) se disfraza con argumentos fiscalistas, de tono apocalíptico: el país no estallaría por los aires por una nueva corrida cambiaria, la aceleración de la fuga de capitales o una crisis de deuda (eventos todos muy posibles, en el actual contexto); sino por la alteración de las metas de reducción del gasto previstas en el presupuesto, al tener que reponer los subsidios a las tarifas de los servicios públicos si el proyecto prosperara.

Y lanzados en ese tren, la venta de fruta adquiere ribetes descomunales, tanto así que no existen dos notas periodísticas o declaraciones del gobierno que den la misma cifra del costo fiscal que el proyecto tendría para el gobierno: esta nota de Burgueño enAmbito de ayer es apenas una muestra al respecto. Acá la tribuna de doctrina habla de 170.000 millones de pesos, pero para este año y el que viene.

De lo que poco se habla en cambio es de que ese presupuesto (que Macri viene defendiendo enfáticamente en sus últimas apariciones) ya quedó destrozado por el propio gobierno a las pocas horas de ser aprobado por el Congreso al modificar las metas de inflación de éste año; y sobre todo por la propia realidad económica, que deshizo como arena entre los dedos sus previsiones: recordemos que plantea un crecimiento del PBI del 3,5 %, una inflación del 10 % (luego “retocada” al 15 %), y un dólar en promedio a $ 19,30, para todo el año.

Esa drástica modificación de las principales variables previstas por el gobierno (signo evidente de su absoluta confusión) se proyecta sobre los gastos del Estado de acá a fin de año, aun cuando Macri vetara como ha dicho que lo hará el proyecto de suspensión de los tarifazos; y como consecuencia directa de las medidas que el propio gobierno tomó.

Así por ejemplo el presupuesto contempla $ 119.133.534.424 (casi ciento veinte mil millones de pesos) en subsidios a la energía (gas y electricidad), que en su mayoría se destinan a las generadoras eléctricas, y a las petroleras por el precio del gas establecido en boca de pozo, en dólares.

Con las tarifas dolarizadas como están por decisión del gobierno, la diferencia entre el dólar a $ 19,30 como planteaba el presupuesto y el tipo de cambio de $ 25,48 de ayer (un 32,02 %) podría significarle al Estado nacional un desembolso adicional de 38.147 millones de pesos, solo para sostener los subsidios no a los usuarios, sino a las empresas; de acuerdo a sus propios compromisos.

Otro tanto sucede con los combustibles, más allá de que buena parte de la energía se genera a través de ellos, y por ende están contemplados en lo indicado en el párrafo anterior: el Ministerio de Transporte tiene asignados por el presupuesto $ 90.534.603.843 en subsidios al transporte automotor de pasajeros, a Aerolíneas Argentinas y al transporte ferroviario, en su gran mayoría destinados a sostener los aumentos de las naftas.

Calculen cuanto han variado éstas en su precio desde principios de año (desde que en diciembre pasado el gobierno liberó el mercado, para que las petroleras las aumenten tomando en cuenta el precio del barril de crudo y el dólar), súmenles los aumentos postergados por unos días de común acuerdo entre el gobierno y las petroleras, y nos cuentan como evolucionará ese renglón en particular de los gastos; con independencia de que el proyecto sobre tarifas sea finalmente promulgado, o Macri lo vete. Solo tomando la evolución del dólar harían falta en este rubro unos 28.989 millones de pesos más.

Pero hasta acá hemos hablado de gastos que afectan el resultado primario del ejercicio presupuestario (es decir, antes del pago de los servicios de la deuda) y de los subsidios, porque el “ajuste inevitable” está planteado en términos de reducir el déficit fiscal medido contra el PBI, y de hacerlo aun más a partir del año que viene, como consecuencia del acuerdo con el FMI. Y para eso es crucial -según el gobierno- sostener los tarifazos, y la baja en los subsidios (a los usuarios, comercios y empresas, agregamos por nuestra parte). 

Eso deja afuera (deliberadamente) la evolución de los pagos de deuda, y su incidencia creciente en las cuentas públicas. Según el propio presupuesto para éste año, la partida “Servicios de la Deuda” creció más de un 28 % del año pasado a éste, cuando la pauta general de crecimiento del gasto fue del 16,5 %.

Para pagar deudas, el presupuesto contempla $ 406.499.246.441 (casi el 14 % del total de los gastos, mucho más que los salarios de los empleados públicos que rozan el 11 %, y son otro blanco predilecto de las tijeras): pensemos en la incidencia de la devaluación en esa cifra, porque la deuda se cancela en dólares, y si el dólar sube son necesarios más pesos para comprarlos, y poder pagarla.

Con ese mismo 31,92 % de aumento del tipo de cambio nominal del que hablábamos antes, el gobierno de Macri necesitará unos 130.161 millones de pesos adicionales, nada más que para pagar las deudas: bastante más que los 100.000 millones “ahorrados” en la reforma previsional al modificar la fórmula de ajuste de los haberes (reforma que, dicho sea de paso, no estaba contemplada en el presupuesto), y mucho más que las estimaciones promedio de lo que podría costar (en reposición de subsidios) la ley contra los aumentos de tarifas.

Con el mismo método de cálculo, los $ 57.612.762.102 previstos en el presupuesto en concepto de derechos de exportación (retenciones) mejorarían los ingresos en unos 18.448 millones de pesos adicionales, por efecto de la devaluación: aun le estarían faltando 111.713 millones de pesos, solo para compensar el aumento de las partidas necesarias para pagar el aumento de los servicios de la deuda.

Aclaración: no se nos escapa que los cálculos están hechos sobre el gasto previsto por el presupuesto en cada caso para todo el año, y tomando como base la cotización actual del dólar y el promedio del tipo de cambio previsto en él; así como que ya llevamos transcurridos cinco meses del ejercicio.

Por contraste, hemos considerado cada rubro de la comparación individualmente en su magnitud contra el "costo fiscal" de la "bomba" de retrotraer los aumentos de tarifas como plantea la ley que se apresta a aprobar el Senado. 

El ejercicio apunta a demostrar que ese argumento es una falacia que encubre la brutal transferencia de ingresos de los usuarios, industrias, comercios y familias a favor de un puñado de empresas que defiende Macri; cuando al mismo tiempo el propio gobierno ha comprometido el resultado final del ejercicio, con sus decisiones políticas que favorecen (oh casualidad) a esos mismos sectores).

Y todo eso aunque el presidente finalmente y como todo hace suponer, estampe su firma en el decreto de veto, y mantenga firmes los tarifazos. Hablemos de locuras.

martes, 29 de mayo de 2018

LA IDEA ERA QUE NO SE NOTARA, MUCHACHOS....



PERIODISMO VERDULERO


La captura de pantalla corresponde a ésta nota de Liliana "Chocoarroz" Franco, la panelista de "Intratables", en Ambito de ayer.

Como ven, citando fuentes oficiales, dice que en el gobierno analizan una poda en el Estado nacional para eliminar "el millón de empleados públicos adicionales" que les dejó como "pesada herencia" el kirchnerismo.

O sea para que se entienda y no haya confusiones: un millón de empleados públicos de más, de los que había en el 2003.

El cuadro que ven abajo está sacado del anexo de la ley de presupuesto nacional para éste año (ésa misma que Macri pide respetar), en la parte que corresponde a los recursos humanos de la Administración Nacional, sin contar los cargos vacantes (que no generan gastos, porque no se pagan sueldos), que son exactamente 29.198 (ver acá):


Como ven, aunque el total de las horas de cátedra se dividiera por sí mismo (como si cada profesor tuviera una sola hora) y lo sumáramos a los cargos, la cuenta daría en el peor de los casos, 609.099 empleados del Estado nacional en todas sus reparticiones; incluyendo el personal de las Fuerzas Armadas y de seguridad.

La cifra real, por supuesto, es mucho menor, porque esas horas de cátedra hay que dividirlas por una cantidad mayor (el promedio son más o menos 15 por cargo o persona).

Lejos, lejísimos del millón de empleados públicos no ya "adicionales" o "excedentes", sino en total.

O sea que para que fuera cierto lo que dice la nota habría que echar a todos los empleados del Estado nacional (incluyendo docentes universitarios, policías, militares, gendarmes, jueces, etc), dos veces.

Pero es más fácil escribir cualquier verdura, o simplemente transcribir lo que te dice un funcionario, sin chequearlo.

FUERTE ATAQUE A LA INFLACIÓN Y AL DÉFICIT FISCAL



Tal como dice la imagen de apertura, Macri subió las retenciones a las exportaciones de biodiésel del 8 al 15 %, a través del Decreto 486 publicado ayer en el Boletín Oficial (completo acá).

Se trata de un sector cuyas exportaciones vienen golpeadas por el cierre del mercado de Estados Unidos, y los reclamos de algunos países de la Unión Europea para que también se le cierre ese mercado, porque supuestamente el producto ingresa a precio de dúmping.

Con lo cual el gobierno estaría incrementando el derecho de exportación de algo que se exporta poco, o menos que antes, acaso pensando que de ese modo recuperará esos mercados. 

O simplemente para que a Dujovne le cierren las cuentas, dada la reacción de las patronales del campo a la posibilidad de suspender el cronograma de rebaja a las retenciones de la soja, o de reimplantar las del trigo y el maíz.

Pero en el mismo Boletín Oficial de ayer también apareció publicado el Decreto 487 (completo acá), que rebaja las retenciones a las exportaciones de los aceites de soja y de otras variedades, envasados en botellas de hasta 5 cinco litros: eran del 27 % y pasan a ser del 10 %.

O sea que el Estado que dice estar embarcado en un plan de austeridad para disminuir el déficit fiscal resigna recursos, y el gobierno que dice estar embarcado en una dura pelea contra la inflación y los formadores de precios, resigna ingresos y genera un elemento adicional para la suba en el mercado interno de un producto básico de consumo de la canasta familiar. 

Hablemos de coherencia.

lunes, 28 de mayo de 2018

SUMÁTE A LA LOCURA

DEPORTES EN LA OSCURIDAD


La imagen de apertura corresponde a ésta nota de El Ciudadano de hace unos días; que daba cuenta de la audiencia en la que Lifschitz recibió a los hermanos Chiaraviglio, atletas santafesinos integrantes de la delegación argentina que está compitiendo en los Juegos Odesur que empezaron el sábado pasado en Cochabamba, Bolivia. Germán fue el abanderado de la delegación argentina.

Leíamos en el artículo: "El gobernador les entregó a los atletas, becas deportivas en el marco del programa Santa Fe Más Deportes, que alcanza también a 81 competidores y entrenadores por un total de $ 4.740.000. El programa articula lo público con lo privado para complementar la asistencia a deportistas que participan de competencias panamericanas, parapanamericanas, olímpicas y paralímpicas.

Durante el 2017, con vistas a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019 y los Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, un total de 86 deportistas y entrenadores recibieron un aporte que superó los $ 4.000.000." (las negritas son nuestras) Por contraste, en la semana previa al inicio de los juegos hubo una protesta de atletas rosarinos que denunciaron que no habían cobrado las becas, y les dijeron que se las pagarían al finalizar su participación en ellos.

Lo cierto es que es absolutamente imposible corroborar la veracidad de los dichos oficiales, porque todo lo vinculado al programa "Santa Fe Más Deportes" tiene la más absoluta oscuridad, a punto tal que no tiene un instrumento formal de aprobación (decreto del Poder Ejecutivo, por ejemplo); y ni siquiera figura identificado en el presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social o en ninguna otra parte, con la correspondiente asignación de las partidas presupuestarias.

La provincia tiene sí un sistema de becas de apoyo a los deportistas destacados en las diferentes disciplinas (incluyendo las que se practican por equipos) establecido por el Decreto 2436/01; y que se sostiene con los recursos del FOPRODE (Fondo Provincial del Deporte) creado por la Ley Provincial del Deporte 10.554 (1990) en sus artículos 19 a 21. El Fondo se nutre principalmente con una parte del producido de los juegos de azar que administra la Caja de Asistencia Social (Lotería de Santa Fe), y éste año tiene asignados recursos por $ 9.753.000, de los cuáles $ 9.105.000 están destinados específicamente al programa de becas.

Sin embargo, "Santa Fe Más Deportes" es otra cosa: se trata de un fideicomiso administrado por BMR Mandatos y Negocios S.A., la empresa del Banco Municipal de Rosario que viene acumulando negocios similares con el gobierno provincial desde que gobierna el socialismo; así por ejemplo la administración del cobro de peajes de la autopista Santa Fe-Rosario, que es el más relevante, pero no el único (acá el listado completo).

En la página institucional del Banco Municipal, se dice que BMR Mandatos y Negocios S.A. es la administradora fiduciaria del fideicomiso "Santa Fe + Deportes"; cuyo objeto sería "...permitir que personas y empresas puedan aportar bienes o servicios, con el objeto de facilitar el desarrollo de los deportistas y entrenadores de nuestra región." (otra vez las negritas son nuestras)

Ahora bien, hasta donde se puede saber, como "fiduciante originario" aparecía la Fundación Banco Municipal de Rosario, que solo aportó unos $ 5000 originalmente; y los verdaderos fiduciantes de hecho (es decir, los aportantes de fondos) son la provincia (mediante transferencias del Ministerio de Desarrollo Social) y la Caja de Asistencia Social Lotería de Santa Fe; lo cual no se condice con que no son los fiduciantes originales. 

No existirían aportes de particulares o empresas, o al menos no hay registros de ello; y el Ministerio de Desarrollo Social dicta cada año desde 2015 una resolución disponiendo cuantos fondos transfiere al fideicomiso "Santa Fe + Deporte", según este detalle: Resolución 473 del 3 de mayo de éste año ($ 400.000), Resolución 891 del 19 de septiembre del año pasado ($ 400.000), Resolución 662 del 4 de agosto del 2016 ($ 300.000) y Resolución 562 del 18 de junio del 2015 ($ 300.000).

Como se ve. los montos son mínimos, de modo que no pueden constituirse en el soporte financiero de las becas presuntamente entregadas por la provincia a los deportistas según los dichos del gobernador, becas que tampoco son financiadas por privados como dice el objeto del fideicomiso. La única posibilidad que queda entonces son los recursos de la Caja de Asistencia Social (Lotería de Santa Fe), en cuyo presupuesto tampoco existe la más mínima mención al respecto.

Y en cuanto a la demora en el pago de las becas que aducen algunos deportistas que fueron beneficiados con ellas, la explicación admite dos posibilidades: o hay demoras en las transferencias desde la provincia a través de la Lotería (descartados los aportes privados y de la Fundación del Banco Municipal de Rosario), o -lo más probable- BMR Mandatos y Negocios S.A. (que es en un 99 % propiedad del Banco Municipal y el 1 % restante de la Municipalidad de Rosario) retiene los fondos para poder sostener los encajes con los que el Banco cumple las reglas técnicas del Banco Central para poder funcionar; que es además la razón por la cual el socialismo le viene "inventando" negocios desde el Estado provincial en los últimos 10 años.

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