SIGUE EL OPERATIVO DEL SOCIALISMO PARA SEDUCIR AL VOTO KIRCHNERISTA

Deben haber hecho focus group, que les dieron como resultado que por éste camino nos van a convencer, y lo vamos a votar a Lifschitz para que no gane Del Sel.

O el gen gorila es más fuerte que la necesidad de sumar votos para no perder, y más tarde o más temprano, se les termina saliendo la cadena y vuelven a lo de siempre: la culpa de todo la tiene el gobierno nacional, y ellos no son responsables de nada.

Si uno considera lo que está pasando con la venida de los gendarmes a las principales ciudades de la provincia, podría pensar que estamos en presencia de otro caso de agradecimiento de la vaca empantanada. 

Porque las declaraciones de éste muchacho (ver acá en Infobae) en TN poco antes del penoso ácting de Del Sel "quebrándose" en llanto (ojalá suban el video para ponerlo) son otra vez la vuelta de la burra al trigo: que el narcotráfico es un delito federal (chocolate por la noticia), que las fronteras son un colador, que se sabe que la droga viene desde Bolivia y Paraguay: es como estar escuchándolo a Binner en el 2011 más o menos.

Lo que no explica es por qué -de toda la Argentina, que es grande- una vez que entran, los narcos eligen venir como un terreno predilecto para desarrollar sus actividades a Santa Fe, sobre todo a la zona de Rosario.

Que es justamente una de las razones por las que desde el propio gobierno provincial se pidió el envío de la gendarmería, cuyas funciones primordiales son -justamente- custodiar las fronteras, o sea: la frazada corta.

Porque los gendarmes que anden por las calles santafesinas reforzando la seguridad que la policía santafesina (conducida por el socialismo) no nos puede garantizar, seguramente faltarán en las fronteras, y ahí volvemos a lo del colador.

Es decir: primero enciérrense en una pieza y pónganse de acuerdo entre ustedes muchachos, o la policía santafesina es maravillosa y ejemplar, un modelo a imitar; o son completamente inútiles y por eso piden a los gendarmes -para que, con o sin narcotráfico- garanticen la seguridad de los santafesinos. Y esos gendarmes vienen para enfrentar a los narcos solamente, o para intervenir en todo tipo de delitos, aunque sean de competencia provincial.

Del mismo modo, el propio Lifschitz fue y vino con la ley del "narcomenudeo" (para pasar las causas menores de narcotráfico a la justicia provincial): primero dijo que no (como senador) y luego que sí (como candidato); y otro tanto pasa con la saga de la banda de Los Monos, "milagrosa" detención del narcociruja Cantero incluida: serían un peligrosísimo cartel de narcos perseguidos sin cuartel por el socialismo, su policía infalible y el juez Vienna, pero hacen acuerdos con los fiscales de la justicia provincial (que no puede investigar narcotráfico) para abreviar sus condenas por delitos que nada tienen que ver con el narcotráfico. 

En el reportaje, el candidato del socialismo pone como ejemplo del avance del narcotráfico el procesamiento de un ex titular del Sedronar, pero nada dice de que en Santa Fe hay nada menos que un ex jefe de policía, puesto en su cargo por el socialismo, procesado dos veces por complicidad con el narcotráfico; con los procesamientos confirmados y preso.

Que fue elegido por Bonfatti como jefe de policía luego de haber sido los cuatro años del gobierno de Binner jefe de Drogas peligrosas, supuestamente por sus grandes éxitos en la lucha contra el narcotráfico. 

Es decir que -al menos en lo que a Santa Fe respecta- los narcos estaban más cerca de la jefatura de policía, que de la casa Rosada.