LA FRASE

"YO HASTA QUE NO ME LLEGUE EL TELEGRAMA DE DESPIDO SIGO YENDO A TRABAJAR TODOS LOS DÍAS." (MANUEL GARCÍA MANSILLA)

sábado, 5 de abril de 2025

HAZ LO QUE YO DIGO...

 

viernes, 4 de abril de 2025

EN LA PALMERA

 

Cuando desde el consenso existente entre los analistas se dice que Milei es producto de la insatisfacción democrática se está describiendo el fracaso de la política tradicional y sus partidos y fuerzas establecidas para dar respuesta a las demandas de la ciudadanía.

A casi un tercio de su mandato, esa insatisfacción parece haberlo alcanzado a él mismo y cuando todo indica que el experimento anarco-capitalista con seres vivos se derrumba fruto de su propia inconsistencia, estamos en el mismo punto de partida que le dio origen: la política (la dirigencia y los partidos) no parecen -en su mayoría y salvo honrosas excepciones- haber tomado nota de la responsabilidad que les toca; tanto para asumir la representación de la protesta, como para encarnar una salida a la crisis.

Hace rato ya y como si se tratara de realidades paralelas, la política entró en modo electoral y todas las discusiones discurren en torno a roscas, alianzas, candidaturas y posicionamientos, como si viviéramos tiempos normales, y no estuviéramos a las puertas de un estallido económico de proporciones, con previsibles repercusiones sociales e institucionales.

Y aunque no corresponda estrictamente a la política partidaria, la CGT ha lanzado para la semana que viene el paro general más a desgano de la historia, un paro que nadie está militando ni explicando, ni organizando para que sea -como debe ser- una contundente muestra del rechazo social a las políticas del gobierno. 

Ayer el Senado rechazó contundentemente los pliegos de los candidatos impresentables a jueces de la Corte propuesto por Milei, pero un año después de que ingresaron al Congreso y cuando uno de ellos ya asumió "en comisión", lo que coloca a la cabeza del Poder Judicial de la nación y a los tres poderes del Estado, a las puertas de una crisis institucional.

Acá en Santa Fe estamos a 10 días de una elección de convencionales constituyentes armada para habilitar la reforma de la Constitución provincial que habilite la reelección de Pullaro, y la inmensa mayoría de la población no sabe ya no que es lo que se vota, sino que tiene que ir a votar. 

El peronismo -en el que el sector de Perotti habilitó la reforma aportando los votos de sus diputados en la Legislatura- concurre dividido y anarquizado (la convocatoria suspendió las PASO para esta elección en particular), con un congreso partidario bochornoso y sin lograr sintetizar no ya una lista común, sino un discurso y una propuesta unívoca para afrontar la elección. Cada uno hace la suya y la suya, por lo general, es la que se le canta.

De hecho, la "marca" PJ ha desaparecido incluso en la lista oficial, que es encabezada por un extra partidario, acaso reconociendo que hoy, en Santa Fe, el peronismo carece de candidatos con un mínimo volumen electoral competitivo. El mismo día se disputan las PASO para elegir 19 candidatos a intendente en distintas municipalidades y la mitad de los concejos municipales en todas ellas a lo largo de la provincia: salvo que la realidad nos sorprenda, nos encaminamos a otra derrota contundente, poniendo en riesgo incluso de cara a las generales, los municipios donde hoy gobernamos.

Como todos deberíamos saber ya -porque no se habla de otra cosa- el 18 de mayo son las elecciones de legisladores en la CABA, y si la derecha concurre fragmentada -porque no se trata de elegir al jefe de gobierno, no nos engañemos- y dividida, la oposición no le va en zaga: la campaña de "los peronismos" transcurre mirándose el ombligo de la interna y discutiendo más si hay que votar o no a un radical que en otros tiempos criticó a Néstor y Cristina (y la discusión se salda armando otras listas que dividen el voto y son funcionales a la derrota), que como frenar a la derecha que gobierna la ciudad, y el país.  

Y hablando de internas que se nos imponen a todos, que decir de la de la provincia de Buenos Aires: que sigue siendo tan inexplicable como cuando comenzó, o sería más preciso decir inexplicada. Y si algo no se puede explicar en público, es porque las razones últimas no soportan el escrutinio de un debate. Una interna que -todo así lo indica- es lo que terminó determinando el aterrizaje de Cristina en la conducción del PJ nacional, más que la intención de "enderezar lo torcido" que hasta acá y a juzgar por los resultados de las votaciones en el Congreso ha quedado en eso: en intención.

Claro que el hecho de que la interna bonaerense sea inexplicada o inexplicable (elija cada el uno el adjetivo con el que se sienta más cómodo) no significa que no haya cosas que están a la vista de todos, y van más allá de las obvias aspiraciones presidenciales de Axel Kicillof, que como tales son válidas y legítimas en tanto no pongan en riesgo la suerte del conjunto, o desatiendan las claras prioridades de la hora: frenar a Milei. 

Porque como dijo alguien, primero está la patria, después el movimiento y por último los hombres; y sin destino nacional para todos -algo que hoy está claramente en riesgo- no hay provincia ni municipio ni banca legislativa que se salve, haya o no desdoblamiento de las elecciones.

Y lo que se puede ver -y está cada vez más claro- es que detrás de esas aspiraciones del gobernador bonaerense (que hasta acá y en medio de todo tipo de dificultades ha sido por demás digno en su conducta frente al gobierno nacional, cuando tantos otros defeccionaron) lo que hay es el retorno del "albertismo" reciclado, y el enésimo intento de sectores del "peronismo de Perón" por desplazar a Cristina del liderazgo no ya del peronismo sino del movimiento nacional y popular, y jubilarla.

Con un deplorable sentido de la oportunidad y las prioridades: el intento se perpetra justo cuando el régimen anuncia que la quiere presa para sacarla de la cancha, y la justicia -la misma que no investiga a fondo el intento de asesinarla- se apresta se apresta a complacerla, para barrer de ese modo el principal obstáculo para el asalto final de lo que quede del país, y los derechos y expectativas de la mayoría de sus habitantes.

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jueves, 3 de abril de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

miércoles, 2 de abril de 2025

MALVINAS

 


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VEREMOS

 

Tal como da cuenta la imagen de apertura, el viernes pasado Pullaro y sus funcionarios anunciaron que el gobierno provincial les reintegrará a los jubilados provinciales -vía el IAPOS- el gasto en medicamentos en que incurran en cuanto supere el 5 % de sus ingresos, por acreditación directa en sus cuentas bancarias en las que perciben los haberes.

Dejemos de lado que una de las razones para las que el IAPOS fue creado es -precisamente- para darle cobertura en medicamentos a sus afiliados y deja bastante que desear al respecto, lo cierto es que al menos hasta ahora -al subir este post- no existe decreto o norma legal alguna que el gobierno de la provincia haya sacado, que instrumente la decisión y precise sus alcances.

Recién ayer por la tarde aparecieron declaraciones del ministro de Economía precisando algunos aspectos (completas acá), a saber: será para los jubilados o pensionados que perciben hasta 2,5 millones de haber (suponemos que de bolsillo), y la provincia invertirá a esos fines entre 120 y 130 millones mensuales, o lo que es lo mismo, entre 144 y 156 millones de pesos al año.

El detalle de que aun no exista norma legal alguna que reglamente el anuncio y el posible beneficio no es menor: de ello se deriva que en el abultado presupuesto del IAPOS para éste año que aprobó la Legislatura (que asciende a $ 457.589.480.000) no existe la más mínima partida o programa con fondos asignados a esos fines.

Lo que sí hay presupuestado es el gasto en que incurre la obra social para pagarles a las farmacias y droguerías la parte del costo de los medicamentos que cubre, y que no están a cargo de los afiliados, sean estos activos o pasivos. Pero como el gobierno está diciendo que los reintegros serían acreditados directamente a estos por transferencias a sus cuentas sueldo (en las que cobran los haberes de jubilación o pensión), el gasto -de existir- debería imputarse a la partida "Transferencias", de acuerdo al clasificador de gastos.

Una partida que tiene asignados fondos en el presupuesto (que no necesariamente están previstos para ese fin: reintegrar a los afiliados el costo de medicamentos) por $ 35.250.000,00; o lo que es lo mismo, el 0,0077 % del presupuesto de la obra social de la provincia.

Si consideramos que -según los anuncios del gobierno- los beneficiarios serían unos 105.000 jubilados y pensionados provinciales y que tratándose de adultos mayores el gasto en medicamentos es permanente, eso sería un equivalente a $ 335,71 de reintegros por cada uno por todo el año, o sea $ 27,97 por mes; siendo a su vez que la distancia entre el 5 % puesto como tope "aceptable" a gastar en remedios y lo que cada jubilado o pensionado realmente gasta puede variar en cada caso, y nada dice al respecto el anuncio oficial.

Si se toman en cuenta las cifras que dio el ministro Olivares (120 a 130 millones de pesos mensuales) estamos hablando de que piensan invertir en los reintegros entre el 0,026 % y el 0,028 % del presupuesto de la obra social provincial, o traducido en el bolsillo de los jubilados y pensionados que se beneficien, entre $ 1.142,85 y $ 1.238,09 por beneficiario, por mes, en promedio: un boleto de colectivo urbano de Santa Fe, digamos.

Parece bastante menos de lo que les sacaron a los jubilados y pensionados provinciales en éste mismo gobierno de Pullaro por la reforma previsional al pedalearle a 60 días el traslado de los aumentos otorgados a los activos, y al recortarle el 20 % del haber base inicial con el que se jubilan.

Reiteramos: la falta de normas que oficialicen y aclaren lo que hasta acá es solo un anuncio, hace imposible saber si estas conjeturas son o no acertadas, pero los antecedentes no avalan creerle al gobierno provincial sin más elementos que su palabra: veíamos el año pasado en ésta entrada lo que pasó con el anuncio del reintegro a todos los afiliados del IAPOS (activos y pasivos) de lo que pagaran por plus médico. 

Una verdadera chantada, al que destinaron la irrisoria suma de 100 millones de pesos el año pasado, monto que mantuvieron exactamente igual en el presupuesto de éste, pese a la inflación habida, y que representa $ 173,91 por afiliado, por reintegro de plus, por todo el año. Veremos que pasa en éste caso. Tuit relacionado:

martes, 1 de abril de 2025

EN LA VIDA HAY QUE ELEGIR

 

TWEETS POLÉMICOS