LA FRASE

"EL COMANDO VERMELHO NO TIENE NI PARA EMPEZAR CON LA BANDA DE LOS MONOS." (MAXIMILIANO PULLARO)

miércoles, 5 de noviembre de 2025

EL DEDO Y LA LUNA

 

Como si no hubiéramos visto demasiadas cosas antes de las elecciones, vinieron más después; como por ejemplo el presidente convocando a la Rosada a 20 gobernadores para tantear su apoyo a las reformas estructurales que piensa impulsar, comenzando por la laboral; para a los dos días de la juntada, rajar del gabinete a los funcionarios que presentó en la reunión como interlocutores privilegiados de su gobierno con los gobernadores. El pacto del 70 % del que hablaba Larreta revisitado, con expresa exclusión del kirchnerismo y todo sector del peronismo considerado no asimilable. 

Las exclusiones en un punto son lógicas (de allí que no se entienden algunas quejas por haber sido marginados del convite): si se piensa impulsar una reforma laboral que tiene como eje central el recorte brutal de los derechos a los trabajadores (actuales y futuros), hay que empezar por marginar de la discusión a lo que ha sido su tradicional canal de expresión política. Y al mismo tiempo, como el drama del proyecto neoliberal en la Argentina ha sido siempre conseguir estabilizarse y lograr consenso social extendido en el tiempo, también se trata de reconfigurar un peronismo a la medida del régimen, con la inestimable cooperación de algunos "compañeros".

Cosa que es todo menos novedosa, de allí que no deba sorprender que la referencia de Toto Caputo respecto a como debería reorganizarse el peronismo (depurándose del kirchnerismo) se parezca de modo escalofriante a lo que planteaba Videla en plena dictadura bajo el eufemismo de la "democratización" del movimiento fundado por Perón, y a lo que por estos mismos días dijo Sáenz, el gobernador de Salta; preocupado por sacarse de encima a Cristina, Máximo y la Cámpora, para acto seguido elogiar los cambios en el gabinete de Milei, y reprenderlo a Macri por sus críticas, como si fuera más libertario que el propio presidente.   

En el documento que sacó pocos días después de las elecciones, Cristina dejaba planteadas dos alertas: el riesgo de fragmentación del peronismo y el campo nacional y popular y los intentos de cooptación de sus dirigentes, y la renovación de la persecución judicial orquestada desde el poder económico contra aquellos dirigentes que no renunciaran a defender los intereses populares. Desde entonces (y apenas pasaron días, menos de una semana), los gobernadores de Tucumán y Catamarca dejaron entrever que apoyarán la reforma laboral que impulsa el gobierno, y le plantaron a Kicillof una denuncia penal por presunto vaciamiento del IOMA, la obra social de los estatales bonaerenses.
 
Mientras tanto, buena parte del peronismo sigue en la luna, y mirando el dedo, discutiendo cual debería ser el mecanismo para armar las listas cuando faltan dos años para la próxima elección nacional, no se sabe y ni siquiera se intuye si para entonces subsistirá el mecanismo de las PASO (que ya no se aplicó en las de éste año), o los candidatos deberán ser elegidos por los partidos, mediante internas tradicionales donde solo votan sus afiliados. Ni hablar que no sabemos que país (o sus despojos) quedará para entonces. 

Dicho esto porque hasta acá las críticas a Cristina son precisamente por esas cuestiones: como elige a los candidatos que conforman las listas, o cuan sectaria es ella, la Cámpora o Máximo. No se han escuchado -al menos hasta acá- que se planteen diferencias programáticas, o sobre el modelo que el peronismo propondrá al país. Cosas sobre las que (por otra parte) CFK viene pidiendo sentarse a discutir, en todos los tonos posibles y desde 2020 y en pleno gobierno del FDT; hasta ahora sin mayores resultados ni correspondencia, dentro y fuera del peronismo.

Se le cuestiona a Cristina el dedo que eligió a Scioli y Massa (cuando se perdió) y el dedo con Alberto, cuando se ganó; con lo cual lo primero que se podría decir es que si la crítica es esa, se pone en entredicho la del sectarismo: si algo tienen en común los tres, es que ninguno era de su círculo íntimo, ni de la Cámpora, ni nada parecido. Tampoco queda claro si la crítica apunta al elegido o al resultado, es decir como plantear que si hubiera elegido a otros en lugar de Scioli en 2015 o Massa en 2023 (cuando además Grabois planteó su candidatura en el marco de las PASO), los resultados de las elecciones hubieran sido distintos.

El gobierno de Alberto (el peor error de Cristina en toda su trayectoria política) y la fallida experiencia del FDT son un buen ejemplo de como no alcanza con discutir métodos de armado de las listas y selección de los candidatos, si se deja pendiente o se barre bajo la alfombra la necesaria discusión del proyecto de país que se les quiere proponer a los argentinos: la "unidad hasta que duela" que se construyó entonces salteándose ese paso terminó en que la unidad nos dolió más que nada a los que lo votamos, y a nuestra base electoral; y las consecuencias (Milei incluido) las estamos pagando hasta hoy, porque nos las factura la sociedad.
 
Lo que supone que el problema del peronismo y de las fuerzas del campo nacional y popular es bastante más complejo que una cuestión de dedos: para modernizaciones cosméticas ya tuvimos en los 80' la renovación peronista, que terminó en el menemismo y proveyéndole cuadros de gobierno como Grosso, Manzano o De La Sota. El propio Menem venía de allí, y no fue puesto por el dedo: accedió a la candidatura presidencial ganándole una interna a Cafiero, y luego fue dos veces elegido como presidente por los argentinos.

Y en los últimos 30 años (es decir desde que en 1995 Menem obtuvo su reelección, en nombre del PJ), el peronismo nunca pudo ganar una elección presidencial, salvo que el nombre de Cristina (que no podrá ser candidata a nada en 2027) estuviera en la fórmula; lo que marca que el problema no es de dedos o sectarismos (al menos no solo ni principalmente de eso), sino de volúmenes políticos. Como dice Cristina en su documento citando a Churchill, para comprender la política es necesario haber leído la historia, y en éste caso estamos hablando de la más o menos reciente, no es necesario remontarse al congreso de Tucumán; a menos que se quiera ir por el atajo fácil de echarle también a ella la culpa de que en 30 años no hayan surgido otros liderazgos en el peronismo, capaces de construir "electorabilidad" entre los argentinos. 

El peronismo pierde elecciones cuando en lugar de mirar para afuera (es decir, a la sociedad, empezando por los millones de argentinos que dejaron directamente de ir a votar porque descreen e la democracia) se la pasa mirando todo el tiempo para adentro, para la interna minúscula de dedos, candidatos y listas, y pasándose facturas. Ahora (como se dijo antes, con las próximas elecciones a dos años vista) las prioridades son otras: resistir la segunda etapa de reformas del régimen colonial que nos gobierna, y empezar a discutir un modelo alternativo para plantearles a los argentinos, para que nos vuelvan a elegir.

Cuando se salde esa discusión, se podrá hablar de candidaturas y métodos, y no al revés. De lo contrario -como se dijo en un momento, aunque en otro sentido- el candidato será el proyecto, como pasó con Scioli, Alberto y Massa; tres apuestas del peronismo (no solo de Cristina, aunque ahora algunos reversionen la historia) a la conciliación con un régimen que nos quiere presos, muertos o desaparecidos. Un modo -más que un dedo- de construcción política que solo pudo conducir (como condujo) a la derrota electoral dos veces, y a la de decepción en el gobierno que germinó nuevas derrotas, la restante.

Lo que no deja de sorprender es que en éste contexto (que comprende la actualidad y la historia reciente) muchos en el peronismo (coincidiendo en esto con la línea política del régimen y sus expresiones políticas, económicas y mediáticas) supongan que el problema es Cristina. Tuits relacionados:

martes, 4 de noviembre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

lunes, 3 de noviembre de 2025

¿EMPEZÓ LA AUTOCRÍTICA DE PULLARO?

 

El lunes después de las elecciones, Pullaro firmó el Decreto 2671 cuya imagen encabeza el post, por el cual se modifica el presupuesto de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), tanto en el cálculo de recursos como en la distribución de las erogaciones o gastos que con ellos se solventarían.

Por el lado de los recursos y como lo marcamos en la imagen,  lo que hace el decreto es incorporar al presupuesto de la distribuidora provincial de energía los mayores recursos provenientes de los aumentos de tarifas que decidió éste año el gobierno provincial, tanto por el lado de la actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), o sea lo que añade la EPE al costo de la tarifa mayorista de la electricidad que compra y distribuye; como a la actualización tarifaria mensual para los consumos registrados a partir del 01-06-25, resultante de la aplicación del IPC publicado por el INDEC al cuadro tarifario vigente al momento del cálculo (o sea una indexación de las ya altas tarifas), autorizado por otra resolución de la misma empresa.

Eso sumó para la EPE ingresos adicionales por $ 192.096.498.000: más de ciento noventa y dos mil millones de pesos; que por el mismo decreto se distribuyen en sus distintos rubros de gastos.

Al respecto el decreto de Pullaro nos cuenta que "...es preciso adecuar incisos del gasto que guardan relación directa con los niveles de recaudación del organismo, como impuestos indirectos y transferencias, atento a que los créditos vigentes son proporcionales a los montos de recaudación previstos en el presupuesto aprobado de recursos sin considerar los incrementos tarifarios;...": o sea, cuando aumentan los ingresos de la EPE por tarifas, en la misma proporción aumentan algunos de sus gastos, porque están atados a esos ingresos.

Como los impuestos indirectos que la empresa paga, el principal de ellos Ingresos Brutos, que es provincial: según el decreto del total de los mayores ingresos fruto de los tarifazos, unos $ 82.351.226.000 se destinan a financiar al Estado provincial por esa vía. O lo que es lo mismo, significa que el 42,96 % de lo que los santafesinos pagamos por los aumentos de la luz no se va en obras o inversiones para mejor el servicio, sino en que al ministro Olivares le cierren los números, recaudando Ingresos Brutos.

También cuenta el decreto que "...mediante Resolución EPESF N° 583/25, el Directorio de la Empresa aprueba el reconocimiento, a favor de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (CAMMESA), de intereses por mora en el pago de la compra de energía a cancelar mediante la entrega de 6 (seis) valores iguales y consecutivos a partir del mes de julio/25, por lo que es necesario reservar las partidas específicas para su imputación en el ejercicio;...". Contábamos acá que el año pasado Pullaro se fumó el crédito a favor que había generado Perotti por saldar la deuda con CAMESSA (la empresa que administra el mercado mayorista de electricidad), "...y generó nueva deuda al dejar de pagar las facturas de los dos últimos meses del año, mientras embolsaba los recursos de los tarifazos...".

Pues bien, esa deuda siguió creciendo este año (tanto que la documentaron con seis cheques de pago diferido), y por esa razón en el Decreto 2671 del lunes pasado Pullaro destina a pagar sus intereses 39.000 millones de pesos, o lo que es lo mismo, el 20,30 % de los mayores ingresos por tarifas. Si advertimos que el 63,26 % de los recursos provenientes de los tarifazos se destinan a pagarle impuestos al propio gobierno provincial o intereses por deudas a la proveedora mayorista de electricidad de la EPE, se advertirá que no queda mucho resto disponible para hacer obras o invertir en mejoras en el servicio.

Tanto es así que en obras, maquinarias y equipo el decreto dispone invertir $ 13.423.139.000, o lo que es lo mismo, apenas el 6,99 % de los ingresos de la EPE fruto de los aumentos de tarifas, una tercera parte de lo que va a destinar a pagarle a CAMESSA de intereses por la deuda por compra de electricidad, e incluso un poco menos de los 13.700 millones de pesos con los que (según el decreto de Pullaro) el tesoro provincial compensará a la empresa por las tarifas diferenciales de ciertos usuarios, como los clubes o las personas electrodependientes.

Otra comparación válida en base a estos números sería que el Estado provincial invierte en subsidiar menores tarifas de luz para sectores sociales vulnerables solo una sexta parte de lo que recibe de la EPE por el pago de impuestos: así a cualquiera le cierran los números, como se jacta Pullaro. Que nos dijo también que el principal problema de la EPE eran las horas extras de los empleados, cosa que es desmentida por su propio decreto, que destina a esos fines 11.770 millones, o lo que es lo mismo, el 6,12 % de sus mayores ingresos por aumentos de tarifas.

¿Habrá empezado con el Decreto 2671 (firmado por él el día siguiente a las elecciones) la particular autocrítica de Pullaro por su fracaso electoral? Tuit relacionado:

domingo, 2 de noviembre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

sábado, 1 de noviembre de 2025

NO VOLVER ATRÁS

 

viernes, 31 de octubre de 2025

"TE LO DIJE"

 


"A los compañeros y compañeras militantes:

En primer lugar quiero dar un profundo reconocimiento y agradecimiento a todos los compañeros y compañeras que trabajaron a lo largo y a lo ancho del país en nombre del peronismo para estas elecciones. Al mismo tiempo, con el objetivo de contextualizar los comicios del pasado domingo, de manera tal que permitan leer correctamente el resultado de las mismas; y para aportar nuestra visión sobre lo que viene y lo que hay que hacer; quiero compartir algunas reflexiones, observaciones y datos:

1. Desde la reapertura de la democracia en 1983, todos los Presidentes, salvo De La Rúa y Alberto Fernández, ganaron la primera elección parlamentaria siguiente. Es más, la parlamentaria con mayor porcentaje en la PBA, la ganó Néstor Kirchner en el 2005, cuando obtuvo el 45,77% de los votos, con el 77,38% de participación electoral. ¿Ganar la elección intermedia garantiza el resultado de la siguiente elección presidencial? De ninguna manera. Macri ganó con el 42% en 2017 y no pudo ser reelecto. Es más, el partido que ganó las parlamentarias en el año 2021, en el año 2023 ni siquiera entró al Balotaje. Permítanme entonces, en este punto, un homenaje a mi compañero de vida en esta semana de Octubre. Néstor decía: “no hay derrotas definitivas ni triunfos eternos”.

2. Todos los gobernadores peronistas (Ziliotto de La Pampa, Quintela de La Rioja, Jalil de Catamarca, Jaldo de Tucumán, Insfrán de Formosa) ganaron en estas elecciones parlamentarias. La excepción de lo ocurrido en la Provincia de Buenos Aires obedece a un error político al equivocar la estrategia electoral, decidiendo el desdoblamiento. No lo digo con el diario del lunes, como suelen hacer los “expertos y analistas”. Lo dijimos públicamente el 14 de abril cuando, ante la decisión del Gobernador de desdoblar la elección provincial, como presidenta del PJ nacional instruí a nuestra fuerza política en la Legislatura bonaerense a desistir del Proyecto de Ley de Concurrencia Electoral que tenía como objetivo que los bonaerenses votaran una sola vez PARA NO DIVIDIR LOS ESFUERZOS EN DOS ELECCIONES SEPARADAS POR APENAS 49 DÍAS. Además, en privado (por la característica del planteo) también sostuve que adelantar las elecciones de la PBA era muy riesgoso tanto por su peso electoral y su valor simbólico, como porque si se perdía iba a tener un efecto devastador para el peronismo a nivel nacional y si se ganaba iba a producir un “efecto balotaje” que permitiría reagrupar todo el voto antiperonista para las legislativas de octubre.

Ese 14 de abril, en la misma publicación en la que advertía lo que consideraba un error político, también sostuve con mayúsculas: “DIOS QUIERA ME EQUIVOQUE”. Lo hice de corazón y por un motivo muy sencillo: NO ME INTERESA TENER RAZÓN, ME INTERESA GANAR LAS ELECCIONES; como también se lo dije personalmente al Gobernador.

3. La diferencia de casi 14 puntos en la elección del 7 de septiembre en PBA, operó como una PASO o balotaje que permitió reagrupar el voto antiperonista en la elección del pasado 26 de octubre. Nada nuevo bajo el sol. Sólo basta recordar el 40% de Macri en las generales del 2019 o el 40% de la suma de Menem y López Murphy en 2003, pese al desastre del 2001 y el fracaso de la convertibilidad. O para los más viejos, en la elección presidencial de 1989, el 38% del candidato radical Angeloz en medio del vendaval de la hiperinflación más violenta y profunda de la que se tenga memoria en nuestra historia.

4. Al viejo antiperonismo se le sumó otro factor: el miedo; un actor determinante ante la posibilidad de una crisis política que terminara agravando la ya terrible situación de la gente de a pie. Algunos creyeron que si el gobierno perdía la elección de medio término, se caía. Unos en forma absolutamente interesada y otros por estupidez, agitaban desde medios y discursos esa posibilidad. Todo ello en el marco de una escalada de suba del dólar, riesgo país y el problema de siempre: la falta de dólares. A este cuadro ya casi folclórico de la Argentina se sumó, nada más ni nada menos, que el Presidente de los EEUU, Donald Trump, diciendo que si Milei no ganaba las elecciones la ayuda del Tesoro norteamericano, que al comprar pesos insufló dólares al sistema bi-monetario argentino, se iba a terminar.

Con la amenaza de que todo iba a explotar lograron una sobre-estimulación emocional en una parte del electorado. Aun así y en términos estrictamente electorales la suma de los votos peronistas a nivel nacional fueron del 35% frente al 40% de LLA. Resultado que se materializa en un marco de alarma política y social por el creciente ausentismo e indiferencia ciudadana frente al acto electoral, que caracterizamos en 2017 en el Parlamento Europeo como insatisfacción democrática.

5. Lo cierto es que la elección pasó y el gobierno la ganó. Pero, como lo dijimos el 14 de febrero del 2024 en el documento de trabajo “Argentina en su tercera crisis de deuda” (y en otros posteriores también), el valor del dólar es el que guía, alarma o fulmina a la economía bi-monetaria de la Argentina que, endeudada como nunca en la historia, ha sumado a un nuevo e inédito acreedor: el Tesoro de los Estados Unidos. Los argentinos compran dólares y los yankis compran pesos... ¿Qué puede salir mal?

6. En ese mismo documento, sostuvimos la necesidad de revisar estrategias y repensar conceptos en lo estatal, lo educativo, lo tributario, sistema monetario... en materia de salud, economía, seguridad, trabajo. Porque el país que dejamos en el 2015, desendeudado (tanto al nivel del Estado como de las familias y las empresas), sin deberle un solo dólar al FMI y con los mejores salarios de América Latina, no existe más; y exige de todos nosotros como militantes no tenerle miedo al debate y a la discusión de nuestras ideas que, la historia demuestra, mejoraron la vida de millones de argentinos.

7. Sin embargo, es mi deber advertir que se viene una fuerte ofensiva para tratar de romper el peronismo y el campo nacional y popular en su conjunto. Porque transformar la Argentina en una factoría y quebrar su organización social y política requiere algo más que ganarle una elección. Van a poner en juego todo lo que haga falta. Empezaron apenas un mes y medio después de la muerte del Papa Francisco cuando, en forma inédita y en tiempo récord, ordenaron mi prisión y mi proscripción de por vida para ejercer cargos públicos.

8. Al día siguiente de la elección del 26 de octubre, la Corte de Los Tres sobreseyó, por un lado, a Mauricio Macri, nada más ni nada menos que por el espionaje comprobado a los familiares de las víctimas del ARA San juan; a Caputo en una causa penal; a Sturzenegger en una causa por abuso de autoridad, en la que la víctima era mi hija Florencia, y al propio Milei en otra causa penal. Ese mismo día y a la misma hora, esa misma Corte confirmó la condena contra Martín Sabbatella, presidente del Partido Nuevo Encuentro, por la aplicación de la Ley de Medios; rechazó al menos 10 recursos de quien suscribe, uno de ellos en la causa que investiga el intento de asesinato perpetrado contra mi persona el 1 de septiembre del 2022; y coronó su día de furia antiperonista confirmando dos condenas contra Guillermo Moreno, que incluyen no sólo privación de la libertad, sino INHABILITACIÓN DE POR VIDA PARA EJERCER CARGOS PÚBLICOS; en dos causas iniciadas por el Grupo Clarín: una por su actuación en una asamblea de Papel Prensa y otra por el llamado “cotillón anti Clarín”. Sí, así como se lee. Un dirigente político va a sufrir privación de la libertad e inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida, por haber repartido objetos que decían “Clarín Miente”. Esa condena fue tapa del diario Clarín al día siguiente de la resolución de La Corte de Los Tres.

9. Si algo queda claro es que la dirigencia política, sindical y social en la Argentina está en libertad condicional. El objetivo: que ningún dirigente se atreva a defender los intereses de la Nación y del Pueblo y ejercerlos en favor de un proceso de desendeudamiento de la Argentina para mejorar la calidad de vida de las grandes mayorías nacionales con trabajo y producción. A este efecto disciplinador de la persecución política, mediática y judicial, se le suman las maniobras que tienen como objetivo la división y balcanización del campo nacional y popular a través de la cooptación y seducción de dirigentes. Nada nuevo bajo el sol. Es la vieja historia con nuevos métodos. Por eso, como ya dijimos, necesitamos dirigentes con cabeza, corazón y mucho, pero mucho coraje.

10. Como siempre lo he hecho en cada una de las oportunidades que me tocó decidir (y no en pocas contra viento y marea), sigo sosteniendo el valor de la unidad como instrumento político de construcción nacional, popular y democrática. Unidad a la que se debe sumar militancia con cohesión y claridad estratégica y programática. 

Desde San José 1111, a 143 días de mi injusta prisión y proscripción; Cristina Fernández de Kirchner.

P/D: Para los “analistas y expertos” que hablan con el diario del lunes, les recuerdo que en el 2023, cuando nadie tenía en el radar a Javier Milei como posible presidente de los argentinos, sostuve en un programa televisivo, que la elección presidencial de ese año iba a ser una elección de tercios. Acabo de terminar de leer “La hora de los depredadores” de Giuliano da Empoli... quien recuerda, en su página 142, la frase de Winston Churchill citada por Kissinger cuando alguien le preguntaba cómo prepararse para desempeñar un papel en el mundo: “Estudie historia, estudie historia, estudie historia”. Churchill tenía razón." 

(Original, acá) (Posteo relacionado, acá)

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