LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

miércoles, 30 de noviembre de 2022

LAS FRASES DEL MES

1. "Al próximo pelotudo que me proponga una foto con Macri o Vargas Llosa le meto un tiro en la frente." (Jair Bolsonaro)

2. "Yo no sé quien habrá sido el que lo metió al inútil de Tombolini con un cargo en el gabinete." (Sergio Massa)

3. "Yo creía que la "Operación Traviata" era la muerte de Rucci, no que te rompieran el orto con lo que te cobran un sándwich de mierda." (Germán Fermo)

4. "Lo de la nueva derecha moderna y democrática era una promoción no válida para Brasil." (José Natanson)

5. "No sé si decir que yo estoy armando algo sea la frase más feliz." (Emilio Pérsico)

6. "Me sumo al gobierno con un cargo ad honorem porque me pareció un exceso cobrar por rascarme los huevos." (Juan Manuel Abal Medina)

7. "Me enteré de lo de Abal Medina y estoy calentando para entrar." (Diego Bossio

8. "¿Y recién ahora se dieron cuenta que sale humo del Ministerio de Economía?" (Hebe de Bonafini)

9. "Que Felipe Miguel agradezca que lo amenacé con romperle la cara y no le metí un balazo por la espalda sin previo aviso." (Patricia Bullrich)  

10. "Es increíble lo petiso que es el Hasbullah ése." (Martín Tetaz)

11. "Mi solidaridad con el rey Carlos por los huevazos recibidos." (Agustín Rossi)

12. "Me presenté en la justicia para saber si alguien me ha mencionado en los últimos tres años." (Antonio Bonfatti)

13. "Yo pensé que iba a ser viceministro y no me llamaron, ¿acaso las puteadas de Rubinstein a Cristina durante años valen y las mías no?" (Leandro Santoro)

14. "Somos un gobierno rehén del Poder Judicial, así que si ven que pestañeo es porque estoy pidiendo rescate." (Martín Soria)

15. "Cuando dijimos que Buenos Aires no se inundaba más era porque el Servicio Meteorológico no pronosticaba lluvia." (Horacio Rodríguez Larreta

16. "¿Cómo va a ser nazi Mauricio, si yo soy su amigo judío?" (Waldo Wolff)

17. "Estoy trabajando en mi siguiente libro, se llamará "Mi lucha". (Mauricio Macri) 

18. "Los misiles contra Polonia no fueron lanzados por Rusia, sino por el Viet Cong." (Joseph Biden)

19. "Que acomoden concursos en la justicia me parece una barbaridad, si fueran en la Policía vaya y pase." (Maximiliano Pullaro

20. "Veía lo de Elon Musk con Twitter y pensaba "Si fuera argentino seguramente le cuestionarían que desperdició 45.000 millones de dólares para nada." (Mauricio Macri)

21. "Los argentinos debemos ser unos 47 millones, 2 % más, 2 % menos, como diría Fede Sturzenegger." (Marcos Lavagna)

22. "Nosotros vamos a poner todo de nuestra para llevar la copa, pero el gobierno tiene que ayudar: no puede ser que no les haya retenido los pasaportes a Macri y el "Tula", y se nos aparecieron por Qatar." (Lionel Scaloni)

23. "Mirá si a mí jugando en Villa La Ñata me iban a cobrar un off side de brazo." (Daniel Scioli)

24. "Si Scaloni me lo pide hoy mismo salgo para Qatar." (Ramón "Wachope" Ábila)

25. "Me hicieron volver a mí de Qatar y Macri sigue allá, es todo muy injusto." (Tomás Massa)

26. "Para los que dicen que soy un pito duro que se rodea de ex reinas de belleza, ahí tienen, la contraté a Laura Alonso como asesora." (Gerardo Millman)

27. "No crean que no me di cuenta que el apoyo de Duhalde a mi candidatura a gobernador es una maniobra del kirchnerismo para boicotearla." (Javier Iguacel)

28. "Yo ni en pedo votaba la ley de "alcohol cero". (Patricia Bullrich)

29. "Me molesta que hablen de devaluación y "dólar soja", y no digan que es un refuerzo cambiario para los sectores exportadores más vulnerables." (Sergio Massa)

30. "Antes de firmar cualquier congelamiento de precios tenemos que tener certezas de que va a pasar si se rompe la cadena de frío." (Daniel Funes De Rioja)

martes, 29 de noviembre de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

lunes, 28 de noviembre de 2022

LA SARTÉN POR EL MANGO, Y EL MANGO TAMBIÉN

 

Tal como señala la imagen de apertura, hoy empieza a regir la segunda edición del "dólar soja", materializado en el DNU 787 publicado este mismo lunes en el Boletín Oficial (completo acá). La medida era más cantada que la marcha peronista desde que se la impuso por primera vez en septiembre, y significa una segunda capitulación del gobierno -frente a la escasez de reservas del Banco Central- frente a los sectores agroexportadores que retenían las divisas a la espera de lo que finalmente terminó pasando: otra devaluación a medida del sector que tiene la sartén del dólar por el mango, y el mango también.

Según se calcula, el beneficio que se les concede supone una emisión adicional de 210.000 millones de pesos que irán directamente a los bolsillos de los sojeros, sin que ningún monetarista proteste por ello: al parecer, hay emisiones buenas y malas. Con la primera versión del "dólar soja" (instrumentada por el DNU 576), sumarán 460.000 millones de pesos transferidos desde el Banco Central al complejo agroexportador, en menos de tres meses: al parecer, en algunos casos el presidente sí parece dispuesto a usar la lapicera.

Entre los considerandos del decreto se señala que "...la REPÚBLICA ARGENTINA es un relevante exportador mundial de las manufacturas de la soja, productos con baja incidencia directa en la cadena de abastecimiento nacional; de allí que esos alimentos y materias primas no generen impacto directo en la canasta familiar ni en las mediciones del índice mensual de inflación.", lo cual además de discutible (por aquello de las rentabilidades comparadas que bien se demostró en 2008 con el conflicto por las retenciones móviles), se contradice con otro punto del mismo decreto, que señala que "...todo estímulo exportador a los sectores mencionados redunda en ingresos fiscales incrementales a través del cobro de derechos de exportación como tributos nacionales y provinciales."; pues bien se sabe que uno de los sentidos de las retenciones es desacoplar los precios internos, de los internacionales, para no importar inflación.

Aunque pensándolo bien, no hay tal contradicción: el mismo gobierno que le genera al sector una devaluación a medida y una colosal transferencia de ingresos a su favor, ha jurado en todos los tonos e idiomas posibles que no le aumentará las retenciones, con lo cual la esperada mejora de los ingresos fiscales vendría por el incremento de las exportaciones, no de la presión impositiva sobre el complejo agroexportador. Por otro lado, esos sectores (los exportadores) no pagan ningún impuesto en las provincias, porque en todas ellas -por ejemplo- están exentos de Ingresos Brutos, por los pactos fiscales concluidos en los 90'.     

El análisis estrictamente económico de la cuestión podría concluirse señalando -como lo hicimos acá- que "...este gobierno se autolimitó desde el comienzo de su mandato (cuando logró que el Congreso sancionó la ley de emergencia) en su capacidad de poner altos derechos de exportación (retenciones), e incluso ha persistido (con Guzmán y ahora con Massa al frente de la gestión económica) en las políticas "ofertistas" para con los sectores exportadores, como si ganar mercados internacionales dependiera del nivel de los derechos de exportación que el país aplica a sus ventas externas, y no de la demanda de los productos que el país exporta."

"O como si dependiera del nivel del tipo de cambio -que en todo caso incide en la rentabilidad de los que exportan-, como pareciera sostenerlo el gobierno al administrar devaluaciones sectoriales (el "dólar soja", ahora el que beneficiaría a las "economías regionales"), que obviamente en una economía bimonetaria como la nuestra y sin desacople vía retenciones, solo alimentan la inflación. Los resultados de esa política están a la vista: en un contexto de alta inflación persistente, los precios de los alimentos y bebidas (bienes de consumo esenciales de la canasta básica, inelásticos a las variaciones de la demanda por esa razón) rankean alto, por encima incluso del promedio general inflacionario.". 

Si se repiten las medidas, es necio esperar que no se repliquen los resultados, como pasa con otras concesiones "ofertistas" al capital, como los recientes aumentos autorizados en el bioetanol, que impactarán en los precios de los combustibles, retroalimentando una inflación que se dice querer bajar; y profundizando el deterioro del poder de compra de los salarios y jubilaciones. 

Por otro lado, las medidas compensatorias brillan por su ausencia: del famoso "bono" o suma fija que -por ejemplo- reclamó Cristina no hay noticias, o sigue "en estudio": para esos casos la lapicera presidencial parece quedarse súbitamente sin tinta; y el anunciado congelamiento de precios está en veremos por la presión de las alimenticias, amén de que, sin lo primero (el bono o alguna forma de recomposición de los ingresos populares) lo segundo (el congelamiento), aun de concretarse y cumplirse, solo sacaría una foto transitoria de un patrón regresivo de distribución del ingreso, que no se modificaría.

Decíamos más arriba que hasta acá llegábamos con el análisis estrictamente económico de la medida, que seguramente podría ampliarse. El análisis político -de algún modo sugerido al principio cuando señalamos que se trata de otra capitulación más del gobierno frente a las fracciones más concentradas del capital- se limita a una simple y sencilla pregunta: ¿alguien supone que por éste camino se puede ganar una elección, revirtiendo la derrota del año pasado?     

domingo, 27 de noviembre de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

sábado, 26 de noviembre de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

viernes, 25 de noviembre de 2022

DISTRIBUIDORA "LOS HIJOS DE PUTA"

 

Sobre el anunciado acuerdo del gobierno con las principales empresas para el congelamiento de precios, leemos en Infobraden las exigencias puestas como condición por la COPAL (la cámara que agrupa a las principales industrias alimenticias del país) para firmar el acuerdo, que básicamente son que el acuerdo -de firmarse- duraría menos que un pedo en un canasto: que no haya inflación, que no suban las tasas de interés, ni el tipo de cambio, que les garanticen los dólares al precio oficial para pagar las importaciones, que no les suban los costos ni les aumenten los impuestos y que Argentina gane el mundial, de paso.

Eso, o sin antes haber remarcado precios a lo pavote desde que Massa anunció el congelamiento, como pasa siempre en estos casos: pese a que están muy por encima de la ya elevada inflación general, no se privaron de aumentar "para cubrirse", como lo puede comprobar cualquiera que pase por un supermercado.

Al mismo tiempo y sobre el mismo tema, leemos en La Política Online que Molinos Río de la Plata (es decir, Pérez Companc) salteó el "corralito" impuesto por la UIA y la COPAL, y firmó el acuerdo con el gobierno antes de las demás empresas lo hagan. El promotor del "corralito" (o "cepo a la firma", ya que estamos con las metáforas económicas) es Daniel Funes de Rioja, presidente al mismo tiempo de las dos gremiales empresarias, aunque como dicen que dijo De Mendicurren, no sabe diferenciar un bulón de una tuerca, porque su profesión es ser básicamente lobbista, no empresario, mucho menos industrial. 

Si no fuera que hay tantos candidatos dando vuelta, se podría decir que, muerto Videla, Funes de Rioja compite con grandes chances por el premio al hijo de puta perfecto: no hay reclamo contrario a los intereses de las grandes mayorías nacionales en el que no se prenda, o peor aun, que no cuente con su iniciativa. Desde la reforma laboral flexibilizadora hasta las privatizaciones o el desguace del Estado, pasando por la eliminación lisa y llana de cualquier forma de impuesto, regulación o control estatal.

Por otro lado en un contexto de alta inflación sostenida durante mucho tiempo, las alimenticias figuran entre las que más aportan para que el IPC siga alto, en rubros que por otro lado son esenciales, y en consecuencia inelásticos a las variaciones en la demanda: hasta ahora no se encontró la forma de que la gente deje de comer, no al menos sin consecuencias fatales. Cuando Cristina empezó a decir allá por el 2020 que la economía iba a crecer pero no era cuestión de que ese crecimiento se lo llevaran entre tres o cuatro vivos, pensaba no solo en ellos, pero fundamentalmente en ellos: no tenemos pruebas, pero tampoco dudas.

Cuando los trabajadores negocian salarios en las paritarias, buena parte de las mejoras que obtienen se van por la canaleta de los aumentos de precios de los alimentos y bebidas, que forman parte esencial del consumo de los hogares. Lo mismo pasó y pasa con la instauración de la AUH, o peor porque en ese caso se trata de sectores que destinan la casi totalidad de sus ingreso a la alimentación. Estas mismas empresas se llevan buena parte de cada refuerzo de los programas alimentarios del Estado, desde la tarjeta Alimentar, hasta el reciente bono de refuerzo.   

También rankean alto entre los sectores empresarios entre los que se evidencian elevados niveles de concentración y prácticas distorsivas de los mercados por abuso de posición dominante, tanto como faltas y violaciones a las propias leyes que, incluso en el capitalismo de lo que ellos consideran "países serios" se respetarían, como las de defensa del consumidor y la competencia, y de lealtad comercial; o las más recientes como "la ley de góndolas" o de etiquetado frontal.   

Y ni que decir que está entre los principales beneficiarios de la inacción del gobierno en todo lo que sea controlar el proceso de formación de los precios, sea requiriendo información sobre las estructuras de costos, restringiendo exportaciones vía cupos, aumentando retenciones para desacoplar los precios internos de los internacionales o aplicar ese marco legal al que antes hicimos referencia, más la ley de abastecimiento cuando el sector -para el que podría decirse que fue pensada- lo justifica con creces con su comportamiento.

Como decíamos, en un país en el que no escasean los hijos de puta, las grandes empresas alimenticias hacen sobrados méritos para estar entre los peores hijos de puta. De allí que tenga lógica que su cara visible sea Funes de Rioja. Y dan un ejemplo claro de los límites reales a las posibilidades de diálogo y consensos de los que hablábamos acá.

Tuits relacionados:  

jueves, 24 de noviembre de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

miércoles, 23 de noviembre de 2022

DIÁLOGO Y CONSENSO

 

En su discurso del otro día en La Plata Cristina volvió a plantear la necesidad de alcanzar consensos en el marco del diálogo entre las diferentes fuerzas políticas, para recomponer el pato democrático quebrado con el atentado en su contra. Vinculó así ambas cosas e hizo bien: la escalada de violencia política que terminó en el intento de magnicidio se dio en un contexto en el que parece imposible arribar a algún nivel de acuerdo entre los actores del sistema político, sobre al menos algunos de los problemas del país, y sus posibles soluciones.

Ya antes, cuando fue al plenario de delegados de la UOM, había dicho exactamente lo mismo, y en ese momento dijimos nosotros acá: "CFK dejó en claro que está dispuesta a dialogar, pero la pregunta es con quiénes: ¿con los que quisieron asesinarla, los que los financiaron, los que los protegen en la justicia o los que los blindan en los medios? ¿Otra vez con sectores de la "burguesía nacional", ese unicornio azul que se le perdió al peronismo hace décadas, y que también se apropia con voracidad de las "rentas inesperadas" en detrimento de los salarios de los trabajadores? ¿O con el gobierno del presidente que no le atiende el teléfono y no le hace caso ni siquiera para detener los aumentos de las prepagas?".

No se trata entonces de que propongamos que Cristina ensaye un giro discursivo vindicativo hacia el "5 por 1" o algo por el estilo, sino de indagar acerca de las posibilidades reales de entablar y diálogo, y como consecuencia de él, arribar a ciertos consensos. E indagarse al respecto supone preguntarse con quiénes se dialogaría, porque la agenda (es decir, sobre qué dialogar) la vino perfilando Cristina en sus intervenciones: la economía dual o bimonetaria, los recursos naturales, el sistema de salud, las políticas sociales, la distribución del ingreso, el modelo de desarrollo, la organización y el funcionamiento de la justicia, la correlación entre precios, salarios y tarifas, entre otras cuestiones.

Como se ve, temario sobre, pero interlocutores faltan. Al menos alguno o algunos que estén dispuestos a recoger el guante que lanza CFK, dejar de lado los prejuicios o el ojo puesto en el electorado propio que les reclama profundizar la grieta, y asumir el riesgo de acordar, o al menos intentar hacerlo.

En los años previos y posteriores a la experiencia kirchnerista hubo diálogos en la Argentina, y si no fueron explícitos, lo que hubo fueron consensos, más que nada en las políticas de ajuste; casi siempre al amparo de los planes de estabilización del FMI. Hoy pasa algo parecido: en un gobierno sacudido por críticas de adentro y de afuera de todo tipo, nadie del "afuera" (es decir de la oposición) parece estar proponiendo en serio otra hoja de ruta que no sea la tradicional del ajuste: en palabras de Macri, ellos mismos están diciendo que si vuelven, van a hacer lo mismo que antes, pero más rápido.

Y en términos sociales, pudo verse con las reacciones al atentado contra Cristina primero, y con la muerte de Hebe después, que la "grieta" vino para quedarse, que buena parte de los argentinos odia, que muchos (como señalamos acá) no creen en el compromiso democrático, y que la principal dirigencia opositora responde a los deseos y las aspiraciones de esa base electoral. 

Tanto que, aun pensando en su fuero íntimo que sería conveniente sentarse a dialogar con nosotros, muchos de sus dirigentes se abstienen de hacerlo, para no perder votos. Y el radicalismo alfonsinista "socialdemócrata", con raíces populares -en el que muchos en el kirchnerismo creen como el peronismo cree en el unicornio azul de la burguesía nacional- son los padres, por si alguno aun no se dio cuenta. Ni hablemos si se habla de dialogar con la UCR con fotos del abrazo entre Perón y Balbín.

Está claro entonces -al menos en nuestra opinión- que con la principal oposición, encarnada en "Juntos por el Cambio", no hay muchas posibilidades de dialogar, ni tampoco con la izquierda, que parece dispuesta a poner por delante de cualquier cosa "el narcicismo de las pequeñas diferencias" que se pudo ver en las expresiones de sus principales dirigentes a partir de la muerte de Hebe de Bonafini.

Esto último que no se entienda como una crítica a lo que son legítimas posiciones políticas (la izquierda por ejemplo siempre planteó desconocer la deuda y no pagarla) cualquiera sea la opinión que se tenga sobre ellas, sino un señalamiento de otra definición política, ésta sí objetable: la testimonialidad práctica de no comprometerse jamás en la búsqueda de acuerdos, ni siquiera con aquellos con los que se pueden tener puntos de coincidencia, con tal de preservar la presunta pureza ideológica químicamente pura, que no existe nunca en la realidad. 

Por ese camino es difícil que una fuerza política crezca, gane elecciones y llegue a ejercer el poder (sola o aliada con fuerzas similares), y cuando la táctica se reitera sistemáticamente, cabe legítimamente preguntarse si realmente lo desea, o piensa la política en términos de pasatiempo para superar el ocio. Pro eso es un problema de la izquierda, que tendrán que resolverlo ellos, si lo ven como problema.

Lo dicho antes para la "derecha social" y su representación política respecto a las posibilidades de diálogo, vale para la "derecha económica", representada por los principales grupos empresarios del país: ¿cuánta vocación de diálogo real hay allí, cuanta predisposición a resignar posiciones y ceder intereses, como para que un eventual diálogo no se transforme simplemente -como pasa siempre- en hacer lo que ellos quieren?  

¿Con quiénes entonces, se podría dialogar y arribar a acuerdos? Para empezar, con el propio gobierno y dentro del "Frente de Todos", para que las críticas y advertencias sobre el rumbo equivocado no caigan en saco roto como pasó antes de las elecciones legislativas del año pasado. Y si se concluye en que tampoco ahí hay chances reales de diálogo y acuerdos, mejor sería dejar de hablar del tema, para no seguir perdiendo el tiempo. Tuit relacionado: