LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

martes, 27 de febrero de 2024

MOTOSIERRA DE PRECISIÓN

 

Después del fin de semana de furia de Milei contra los gobernadores, este lunes amanecimos con dos decretos publicados en el Boletín Oficial en el marco del "plan motosierra": el 192 (completo acá), y el 193 (completo acá), ambos fechados el viernes pasado. 

Por el primero de ellos se deja sin efecto el "Fondo de Fortalecimiento Fiscal Bonaerense" creado por el Decreto 735/20 de Alberto Fernández, con los recursos disponibles a partir de que -en una de sus pocas medidas de rebeldía contra la herencia recibida analizada en su momento acá-, diera marcha atrás con el aumento de la coparticipación a la CABA decidida por Macri por decreto (triplicándola), con merma de la parte correspondiente al Estado nacional.  

Recordemos que por esa decisión hay aun en trámite un reclamo del gobierno porteño ante la Corte Suprema y que se trataba de recursos que pasaron primero de la Nación a la ciudad autónoma (por decisión de Macri), y luego de ésta a la provincia de Buenos Aires, por decisión de Alberto; que de este modo compensaba apenas en una pequeña parte los más de 10 puntos de coparticipación secundaria que perdió la provincia que gobierna Kicillof (la más perjudicada de todas en el reparto, sin dudas) con la ley de coparticipación 23548 dictada en 1988, durante el gobierno de Alfonsín.

Lo que hizo ahora Milei es recuperar esos recursos para el Estado nacional sin volver a dárselos a la CABA, cosa que es muy probable que deba hacer porque de ese modo le ha resuelto a la Corte Suprema el problema de tener que fallar en un pleito que -en definitivas- era en la práctica entre porteños y bonaerenses. Así las cosas, no es dudoso pensar que la Corte, en éste nuevo escenario, podría reponer los decretos de Macri en favor de la CABA que Alberto derogó, porque el daño a la administración de Kicillof se lo acaba de hacer Milei.

Por el otro decreto publicado ayer (el 193) se modifica la distribución de lo recaudado por el impuesto PAID, en desmedro de la parte que iba al FISU (Fondo de Integración Socio Urbana), destinado a la urbanización de barrios populares. Originariamente y por el Decreto 184/20, ese fondo recibía el 30 % del 30 % del total de la recaudación del impuesto (el 70 % restante iba a la ANSES y al PAMI y eso no cambia con el nuevo decreto) y ese porcentaje ahora se reduce al 1 %, es decir prácticamente desaparece.

Esos 29 puntos (dentro del 30 % que no iba a los organismos de la seguridad social) que pierde el FISU se destinarían -en teoría- a obras de infraestructura económica, que como bien sabemos están paralizadas en todo el país, en cuanto depende del Estado nacional; y el presidente ha anunciado el cese del ministro del área -sin concretarla aun- y el desguace de su cartera, que pasaría a Caputo.

Por estos días asistimos a una ofensiva de todos los medios adictos al gobierno contra el FISU (manejado en el gobierno anterior por una funcionaria cercana a Juan Grabois), sobre la base de presuntos desmanejos y corrupción en su administración, que fueron desmentidos por el propio funcionario al cual Milei le encargó auditar el manejo de esos recursos.

Si bien en ambos casos lo que ocurre es que Caputo -a instancias de Milei- está pasando la aspiradora de recursos para afectarlos al pago de la deuda, ambos decretos tienen un claro sentido político: continuar la política de deslegitimación de los movimientos sociales ya iniciada para justificar el recorte de fondos para los programas alimentarios y sociales en un caso, y proseguir el plan de asfixia financiera del gobernador bonaerense (la figura opositora con mayor responsabilidad institucional y proyección a futuro), en el otro.

Esto mientras Milei prepara para el viernes el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso y amenaza a los gobernadores rebeldes con que la oposición no puede lograr tumbar el DNU 70, en el que se justificaron ambas medidas. Tal sea el momento de demostrarle que se equivoca. Tuits relacionados: 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, hay que llevar foto del HELICOPTERO y carteles que digan buen viaje.
El Colo.