LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

martes, 31 de enero de 2012

¿ES POSIBLE UNA PETROLERA ESTATAL?


A ver, que se entienda bien: no estamos planteando si es necesario o no que el país vuelva a contar con una petrolera estatal, algo que perdió con la privatización de YPF durante el menemismo (aclaración: sí, ya sabemos que Parrilli fue miembro informante en la discusión de la ley, y que Kirchner -al igual que todos los gobernadores patagónicos- la apoyaron, ¿está?).

Y no lo estamos planteando porque para nosotros -al menos desde el punto de vista teórico- el punto no tiene discusión: contar con una petrolera estatal (como tienen muchos otros países, como México, Venezuela, Brasil o el mismo Uruguay) le permitiría a la Argentina introducir un acto relevante en el sensible mercado de los hidrocarburos, captar un recurso natural estatégico y orientarlo según las necesidades del país, regular el precio de los combustibles (o influir en su fijación); aumentar los niveles de producción para disminuir importaciones que achican el superávit comercial, entre otros beneficios.

Se trata de analizar como está la cosa para ver si es posible recrear una empresa petrolera estatal, con los elementos jurídicos y económicos disponibles, y cuáles serían las acciones a seguirse con ese fin; y su hablamos de petrolera estatal, pensamos inmediatamente en YPF: la firma (hoy operada bajo el control de la española Respol y con participación del Grupo Eskenazy) controla alrededor del 65 % del mercado del petróleo y sus derivados en el país, y es la única petrolera que tiene todas las actividades del ciclo productivo (desde la extracción del crudo en los pozos, hasta su transporte, refinamiento, destilación y transformación en combustibre y derivados) integradas en su totalidad.

Primero lo primero: en el año 1992 el menemismo impulsó la llamada "Ley de Federalización de Hidrocarburos" 24.145, que fue la que habilitó la privatización de YPF.

Lo que hizo esa ley (aun antes de la reforma constitucional de 1994) fue transferir al dominio público de las provincias los yacimientos de hidrocarburos situados en sus territorios que no se encontraban en ese momento en explotación, y al vencimiento de los respectivos plazos contractuales, los permisos de exploración y concesiones de explotación que pertenecían a YPF S.A. y se enumeraban en la ley (sea que los explotase por sí o por terceros, o en sociedad con ellos); lo mismo que las renovaciones a futuro de otros permisos y concesiones que tenía la petrolera estatal, y otros explotados por empresas privadas con concesiones otorgadas por el Estado nacional al amparo de la Ley 17.319.

Al mismo tiempo se le otorgaban otras áreas en concesión a YPF S.A. (transformada en S.A.por el Decreto 2778/90, antes era una sociedad del Estado), y en la misma ley (y en paralelo con la Ley de Reforma del Estado 23.696) se autorizaba la privatización de la empresa, cuyo capital accionario quedaba un 51% en manos del Estado nacional, un 39 % en manos de las provincias productoras de petróleo o las otras que quisieran adquirirlas (ese 90 % era lo que se privatizaba), y el 10 % restante para los trabajadores bajo un Programa de Propiedad Participada.

El Estado se se reservaba participar necesariamente de ciertas decisiones sobre la petrolera (por ejemplo decidir su fusión con otras sociedades, aceptar que pase a ser controlada en más de un 51 % de su capital social por otra sociedad, disolverse, transferir a terceros todos sus derechos derivados de concesiones o permisos otorgados bajo la Ley 17.319), siempre y cuando conservara al menos un 20 % de su capital accionario; porcentaje que sólo podía ser disminuído por ley.

Esto fue modificado en 1995 por la Ley 24.474 manteniendo esos derechos políticos del Estado nacional, pero aunque conservara una sóla acción, porque esa ley posibilitó que se vendiera ese 20 % remanente de la privatización: era la famosa "acción de oro", que le permitía al Estado nacional seguir teniendo ingerencia en el manejo de la petrolera en cuestiones importantes (no en todas, como por ejemplo el plan de inversiones).

Como sabemos la privatización se llevó adelante y la empresa fue comprada por la española Repsol, lo que supuso la transferencia de sus activos (maquinarias, inmuebles, equipos, derechos sobre los contratos vigentes), que no involucran la propiedad de los yacimientos; porque estos son del dominio público (antes de la Nación, luego de las provincias), y por ende no se pueden vender.

Lo que sí sucede (y puede sembrar alguna confusión al respecto) es que, cuando las empresas petroleras (entre ellas Repsol YPF) encuentran un nuevo pozo o yacimiento y de ese modo aumentan el horizonte de reservas petrolíferas probables o comprobadas, sus acciones en las Bolsas se disparan porque se supone que aumentarán su producción y por ende sus ganancias; pero no porque esos yacimientos sean de su propiedad.

En el marco de las concesiones de explotación lo que las empresas privadas tienen es la libre disponibilidad del crudo que encuentran y extraen (o sea no deben entregárselo al Estado, a menos que alguna provincia optar por cobrar en especie sus regalías, y en todo caso suele ser con combustible), para venderlo en el país (transformado en combustible, vendérselo a otras petroleras, usarlo para fines industriales, etc) o exportarlo. 

Para eso se les otorgó plena libertad en el menemismo, sin pagar además retenciones (derechos de exportación) y desregulando absolutamente el mercado de combustibles líquidos en el país: la tormenta perfecta, digamos.

Así las cosas en 1994 se modificó la Constitución Nacional, y entre otras cosas, por el nuevo artículo 124 se les reconoció a las provincias el dominio originario sobre los recursos naturales existentes en su territorio; algo que cobró actualidad por estos días a partir del conflicto por un emprendimiento minero en Famatina.  

Y así estaban las cosas -en apretada síntesis- cuando el kirchnerismo llegó al gobierno en el 2003, pero esa es otra historia que vamos a seguir contando en otra entrada.

8 comentarios:

Miguel Paschetta dijo...

Una pregunta: qué pasó con los activos petroleros que tenía YPF en el Golfo de México y Tailandia, para citar dos casos...
¿Esos pozos de petróleo volverían a la órbita estatal? Ya están agotados? Se los quedó o los vendió Repsol?
Gracias!

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Si están fuera del territorio argentino no vuelven a la órbita del Estado argentino, por lo que dice el posteo: los yacimientos pertenecen al dominio público (no se compran ni venden), lo que las empresas tienen son derechos de explotación otorgados por concesiones. Si el Estado argentino comprara a YPF (que es una sociedad) o la controlara, sería dueño de esos derechos para explotar el petróleo de esos yacimientos, siempre que los contratos de concesión sigan vigentes, estén en cabeza de Repsol YPF(no confundir con Repsol) y sigan produciendo petróleo. No sabemos si los cedió o no, pero en todo caso para eso debió pedirles permiso a los gobiernos de esos países, porque en todos lados es igual la propiedad (estatal) del recurso. Seguiremos el tema en otros posteos.

andres klipphan dijo...

Una pregunta. Si se reforma la constitución se puede volver a reestatizar YPF. Y en ese caso ¿Cuanto habría que abonarle a los dueños actuales de la empresa? Creo que como muchos países es necesario una petrolera estatal bien llevada, no para robar, como paso en algun momento. ¿Como podemos hacer para que YPF vuelva al Estado y que a su vez esto no genere un formidable juicio contra e Estado argentino.
Gracias.
Andrés Klipphan
Me gistaría suscribirme a este sitio mi mail es andreskli@yahoo.com.ar

Minaverry dijo...

Me gustaría que reestatizáramos YPF, nada más para ver cómo haría Lozano para no estar de acuerdo.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Andrés,para suscribirte a la derecha tenés el gadget (cartelito), ingresás ahí tu mail y ya está, recibís por correo los posteos: Sobre el tema petrolera estatal vamos a hacer dos o tres posteos más, pero te adelantamos algo: para lo que hay que reformar la Constitución es para que el Estado nacional recobre el dominio sobre el recurso (los yacimientos de petróleo en este caso, pero puede comprender a los de gas y a las minas), que hoy es de las provincias. Estatizar a YPF es una operación comercial (comprar el paquete accionario de una sociedad anónima), el problema es que lo que comprás depende para su negocio de un recurso (los yacimientos) que hoy manejan las provincias. Eso no implica que no se puedan sumar a la eventual YPF re estatizada, o a otra nueva empresa estatal de petróleo.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Perdón, Andrés omitimos dos respuesta a tu pregunta: lo que habría que pagar es (en principio) el valor de libros de la empresa, que se puede determinar por sus balances que son públicos, porque cotiza en las bolsas. Seguramente sus dueños discutirían el lucro cesante (por dejar de explotar los yacimientos que explotan en el país), y nadie puede asegurar que no hagan un juicio (en cuyo caso podrían invocar los tratados bilaterales de inversión e ir a litigar al CIADI); pero si se expropia por una ley del Congreso o se compran las acciones y hay acuerdo en el precio, no tendrían margen para hacer juicio.

Anónimo dijo...

Andrés no te podés quejar!!! donde vas a encontrar un blog que responda tus inquietudes de modo tan solvente y preciso!!
Sigan asi compañeros.. que con militantes como ustedes la cosa vale la pena!!

Matias dijo...

Tengo entendido que Repsol vacio la operacion de YPF en latinoamerica. Se traspaso por montos insignificantes areas con enorme potencial, hay que investigar bien, pero el gas de trinidad y tobago que es la principal fuente de gas de España era de Ypf o en una parte importante. Tambien colombia, ecuador, venezuela, etc. incluso tenia campos en libia, libano, argelia.

YPF tiene 134 compañeros desaparecidos, fue la empresa publica con mas desaparecidos en la dictadura militar. Dps con el camino despejado vinieron montamat y la cordinadora a hacer ineficiente una empresa que era efeciente (podia mejorarse claro) lo que fue el principal argumento politico para su venta.

Los gallegos la vaciaron, se llevaron los mejores tecnicos (ingenieros, geologos, etc) los mejores equipos, tuvieron acceso a paqeutes tecnologicos que ni soñaban usar, se llevaron desarrollos, laboratorios, maquinarias.

Y lo mas importante, desde que la compraron lo unico que hicieron fue pinchar para sacar, no para explorar o desarrollar.

La informacion de prospecciones y exploraciones que tenia de las areas de todos las las areas en todos los paises donde operaba valian lo que se pago por toda la empresa.

Ademas, hay que buscar porque, se la financiamos, y le aceptamos como pago titulos a valor nominal en alguna epoca.

En fin, YPF estatal YA!