LLAMADO A LA SOLIDARIDAD

Se ruega a los familiares y amigos de Mariano Grondona (aunque no tenga amigos, familia debe tener, todos tenemos una) que tengan a bien comprobar si el doctor está tomando regularmente su medicación, como asimismo le presten la debida atención, para corroborar si no experimenta cambios en su personalidad y en su comportamiento.

Por ejemplo, si se la pasa todo el tiempo hablando solo o con amigos imaginarios, del mismo modo que les pedimos que comprueben si Mariano está correctamente ubicado en el espacio y el tiempo, es conciente del año y la altura del mismo; o por el contrario cree estar en el siglo XVIII, en la antigua Roma o en la Edad Media.

Apelamos a la sensibilidad de sus seres queridos y afectos más cercanos, ante la evidente desaprensión de las autoridades del diario La Nación, que han optado solapadamente por reírse del profesor publicando sus columnas así como las manda, sin tocarles ni una coma; y lo mantendrían engañado respecto de lo que verdaderamente sucede en el país y en el mundo, bajo el pretexto de que de tal modo alivian sus padecimientos.

Una auténtica crueldad de su parte, propia de seres despreciables que por pasar un rato de enfermizo esparcimiento a costillas de un hombre ya entrado en años (un símbolo de la degradación de nuestra sociedad: la falta de respeto a los gerontes), no vacilan en exponerlo al escarnio y la burla del público lector.

Esperemos que alguien se apiade de él.