LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

domingo, 15 de abril de 2012

EL LANATISMO, LA ENFERMEDAD DE SER SIEMPRE FIEL AL OMBLIGO DE UNO MISMO


El texto al que corresponde la imagen está tomado de éste reportaje a Lanata en Clarín de hoy; previo a su debut en la pantalla del 13. 

Reportaje en el cual la ex estrella del Maipo se desnuda tal cual es.

No, no se asusten, no hay imágenes que puedan ofender la sensiblidad del espectador; o en todo caso sí: ofende los sentimientos de gente como el pibe que -supuestamente- lo abordó en la calle para preguntarle por que ahora trabaja en los medios del Grupo Clarín, tras años de haberlo criticado.

Decíamos que Lanata (a quien mucha gente consideraba un referente años ha) se muestra hoy tal cual fue siempre, y deja en claros los límites (estrechos) de su transgresión y su irreverencia, que por cierto quedan muy lejos de esa imagen de "enfant terrible", de francotirador anti sistema con que le gusta revestirse; y en la muchos creyeron durante mucho tiempo: aun hoy algunos creen eso.

Cualquiera que haya querido ver en él un cultor del periodismo alternativa, la expresión de una nueva forma de ejercer el oficio de informar desde otra escala de valores, con otro compromiso, probablemente se desilusione, pero las disidencias de Lanata con el "sistema" hegemónico de la comunicación en la Argentina son -como él mismo lo dice- puramente de intereses.

Cuando esos intereses coinciden -como ahora, al punto de convertirse en funcional a los objetivos políticos de los medios hegemónicos para castigar al gobierno desde otro costado-, los arrestos borderizos de Lanata, sus desplantes, sus supuestas transgresiones desaparecen y los límites que lo separan de un Van Der Kooy o un Morales Solá se hacen difusos, hasta que casi no se pueden distinguir.

De lo que el propio Lanata dice se desprende sin mayor esfuerzo que, si la pauta publicitaria oficial se distribuyera de otro modo, él bien podría ser oficialista; y si los accionistas mayoritarios de Papel Prensa hubieran sido más generosos en el cupo de papel asignado a sus medios, hasta podría haber escrito la biografía de Ernestina, en lugar de sembrar dudas sobre el origen de sus hijos.  

¿Cuál es entonces la diferencia con Majul, Fontevecchia, Hadad o Spolzky?

¿Dónde quedó aquel periodista que, en los tiempos de "Día D", abría una cuenta en el banco para que sus lectores y televidentes depositaran plata para ayudarlo a fundar un multimedios alternativo?

Probablemente sepultado en tribunales, bajo el peso de los emprendimientos empresarios que fue quebrando en el camino y de las demandas laborales de los empleados que dejaba en la calle, sin importarle un comino su suerte: casi casi como si fuera Magnetto, con la misma "responsabilidad social empresaria".

Resulta ahora que -según lo que dice el propio Lanata- el periodismo alternativo que él pretendía encarnar consistía en lograr que lo medios tradicionales levanten sus noticias, que La Nación le abra sus columnas o que su nombre circule muchas veces por Internet. Interesantísimo.

Ensimismado dentro de su propio ombligo (lugar bastante espacioso por cierto), Lanata añora los tiempos en que (dice) provocaba la caída de medio gabinete de Menem.

¿Verdaderamente cree que eso sucedía, que merca consumía en aquéllos años que le impedía ver la realidad, que parte del saqueo de la Argentina durante el menemato detuvo Lanata con un editorial, con una investigación o con una de sus célebres bananeadas?

Que siguen igual que hace 10 años, en eso tiene razón cuando dice que sus programas no cambian, ni cambiarán. 

El problema es que la parte principal del agudo ombliguismo que padece Lanata es no advertir que lo que cambió en estos 10 años es el país, el contexto en el que él pretende volver a la palestra y a los primeros planos del periodismo, de la mano de Clarín.

Por eso no es del todo desacertada la comparación con Tato Bores que hace en el reportaje el periodista que lo entrevista: quien sabe si hoy a Tato le alcanzaría con su vieja fórmula de humor político para -además de hacer reír- parecer transgresor o irreverente.

Porque está demostrado que Lanata consigue cada vez más sólo lo primero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincido con gran parte del artículo,pero en serio, desde el kirchnerismo, quién puede tirar la primera piedra respecto a haber detenido al menemato? si quieren hacerlo mierda a lanata por los últimos 10 años, me sumo, pero en los 90, fue mil veces más oposición a menem que nestor y cristina.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

¿Ninguno, ninguno de los que hoy están en el amplio mundo del kirchnerismo (Moyano incluido)hizo más que Lanata para detener al menemismo?, ¿convalidás el rol que se autoatribuye Lanata?

Anónimo dijo...

Hay dos importantes dirigentes peronistas (conozco más), que en santa fe le hicieron frente a aquella dirigencia menem-reutemam-obeid. Sin exito , desensillaron hasta q aclare. Hoy , nuevamente en carrera, los convaten aquellos que le dieron el OK al men-Reut-Obe... " Estos son panqueques partidarios"- Lanatta -guardando las distancias - es igual en su territoio .-