FRENTE A LA GRAVE
CRISIS DE LOS PAÍSES CENTRALES, ARGENTINA DESPIDE EL 2012 CON
UNA ECONOMÍA SÓLIDA Y EN CRECIMIENTO.
Por A.C.
La inteligente administración que despliega el Gobierno Nacional, que incluye una distribución de la riqueza entre los asalariados con porcentajes de participación históricos, inversión en obras públicas, salud, educación, ciencia, vivienda, también posibilita la cancelación en término de vencimientos de la deuda externa.
Y los
vencimientos se cancelan con recursos propios, sin tener la necesidad de
recurrir a créditos externos, créditos que si se tomaran, generarían tasas exhorbitantes que pagaríamos todos
los argentinos, y financiaríamos asì la crisis de los países centrales. La
política de acumulación de reservas internacionales fue acompañada por una
política firme de desendeudamiento, gracias a la cual Argentina tiene margen de
maniobra fiscal y externo.
En estos
momentos, cuando se cancela el último vencimiento del 2012 por 3.520,5 millones
de dólares, es necesario recordar, que la deuda que se está afrontando con
recursos nacionales, no fue generada por
éste Gobierno, sino por los mismos que hoy, desde una oposición desilachada,
hacen en los medios de las corporaciones, análisis económicos de una pobreza
técnica incomprensible, y pretenden que el rumbo de la economía argentina es
equivocado. Los números no acompañan a la oposición, ni en las urnas ni en sus
análisis económicos.
En el marco de
una compleja situación económica internacional, Argentina muestra claros
síntomas positivos. Pero esto no es producto de la magia ni de un inexistente
“viento de cola”, sino consecuencia de medidas orientadas al mercado interno, a
la preservación del empleo y a la producción. Con éste objetivo, el Banco
Central, presidido por Marcó del Pont, dispuso en Julio de este año, que las
entidades bancarias deben efectuar préstamos a empresas hasta alcanzar el 5% de
los depòsitos. Entre Julio y Octubre de éste año, los bancos ya habían otorgado casi
el 50% del monto al que estàn obligados, financiando así planes empresarios de
expansión. Es decir créditos para la producción que además, generan empleos y
mantienen los existentes.
El martes Cristina anunció que para fin de año, la meta originariamente prevista (que se inyectaran a la inversión 14.000 millones de pesos) será sobrecumplida; y por eso la exigencia será renovada para el año próximo.
El martes Cristina anunció que para fin de año, la meta originariamente prevista (que se inyectaran a la inversión 14.000 millones de pesos) será sobrecumplida; y por eso la exigencia será renovada para el año próximo.
En relación a las
líneas de créditos destinadas al consumo, los préstamos personales muestran un
nivel de morosidad muy bajo, que solo llega al 1,7 % del total de los créditos
otorgados. Eso demuestra que los ingresos de la población le permiten cumplir
regularmente con el pago de sus obligaciones. En esto, naturalmente, algo tiene
que ver la política salarial implementada a lo largo de estos años, y el poder
adquisitivo que la misma origina, mejorando la situación cotidiana y la calidad
de vida de millones de asalariados argentinos.
Y como
consecuencia que tanto los particulares como las empresas muestran un elevado
cumplimiento de sus obligaciones, las entidades bancarias profundizan las
polìticas de crédito.
Esto se produce
en el marco de la decisión del Gobierno Nacional de pesificar la economía. Esta
pesificación, que implicó la restricción de la compra de dólares para
atesoramiento (es decir para tenencia improductiva), originó que los bancos
recibieran un elevado aumento de depósitos en moneda nacional, con un
crecimiento de los plazos fijos de más del 50% anual, lo que generó mayor
liquidez y se direccionó al financiamiento del sector privado, y en el caso de
operaciones de comercio exterior, esos prèstamos que antes se solicitaban exclusivamente
en dólares, cayeron en un 40% , mientras gana cartera la financiación en pesos.
En éste panorama,
la inversión en relación al PBI, se
ubicaría a finales del 2012 comodamente por sobre el 20%, y tomando en cuenta
la situación internacional, no parece un índice para despreciar. Tampoco es
para subestimar la reforma de la ley que regula el mercado de capitales, reforma orientada a posibilitar que el ahorro
argentino se direccione a financiar las necesidades de inversiones productivas,
a través de un nuevo mercado de capitales, menos elitista y retrógrado, con más
y nuevos operadores e inversores participando.
Y otro síntoma de
salud, consecuencia también de otra inteligente y audaz medida del Gobierno
Nacional como fue la recuperación de YPF,
es la increíble demanda de los bonos lanzados por la petrolera nacional, con un
rendimiento anual del 19%, otra fuerte alternativa de ahorro frente al dólar.
El primer día de oferta colapsó el call center habilitado para informes y compras. Y solo en la primera jornada, se vendieron bonos por 50 millones de pesos, es decir la totalidad de la emisión.
El primer día de oferta colapsó el call center habilitado para informes y compras. Y solo en la primera jornada, se vendieron bonos por 50 millones de pesos, es decir la totalidad de la emisión.
YPF había
lanzado inicialmente la oferta de títulos por $ 50 millones, ampliable a $ 150
millones, por lo que desde el segundo día amplió la oferta, vendiendo en su
totalidad los 150 millones de pesos. Y un dato importante: se presentaron
ofertas de pequeños inversores por $ 323 millones. En la licitación
participaron más de 10.700 personas, casi
el 50% con órdenes por menos de $10.000. Pequeños ahorristas que apuestan a una
inversión productiva.
Y como la
reindustrialización del país fue uno de los pilares del crecimiento de la
economía desde el año 2003, en esa misma y acertada
dirección, el Gobierno Nacional lanzó en el mes
de Octubre, el Plan Estratégico Industrial 2020.
El plan apunta a profundizar el
modelo industrial con créditos blandos, defensa del mercado interno,
inversiones que agreguen valor en origen, desarrollo federal de la industria y
mantenimiento de las condiciones macroeconómicas que le permitan sumar
competitividad a la industria nacional. El objetivo es duplicar el PBI
industrial para llegar a los 140 mil millones de dólares (con un crecimiento
anual del 5 % del PBI), crear un millón y medio de nuevos puestos de trabajo
sólo en la industria, aumentar la inversión de 24 al 28 por ciento del PBI y
sustituir importaciones por el equivalente del 45 % de lo que la Argentina
importa. Este es el camino. El Gobierno
Nacional lo sabe, tiene la capacidad y
la decisión para seguir transitándolo, y un apoyo popular indiscutible.
Mercedes Marcó del Pont hacía una perfecta
síntesis de la situación en estas declaraciones:
El país "está mostrando un modelo económico y social sustentable en el mediano y
largo plazo que garantiza la demanda". Y agregaba que “la decisión de invertir y arriesgar es que haya tasa de ganancias y eso
es lo que está mostrando claramente la Argentina”.
Melconian, Broda, Cachanovsky y el resto de
las luminarias económicas conservadoras, que solo pueden exhibir récords de
pronósticos catastróficos incumplidos, seguirán publicando el año que viene sus
análisis y vaticinios. El mercado ya no los toma en serio, y al hombre común le
causan gracia.
Mientras tanto, la economía del país se
presenta con buenos síntomas al año que llega, donde por otra parte, el peso de
las obligaciones externas que otros generaron y que éste Gobierno tiene que
afrontar, serán sustancialmente menores a las del 2012, lo que significa mayor
cantidad de recursos para volcar a nuestra economía, siguiendo en el camino del
crecimiento y de la distribución de la riqueza.
2 comentarios:
Fuerza Cristina!
Millones, pero millones reales de argentinos, te acompañamos.
Tengo una pregunta ¿el gobierno no toma créditos por ejemplo del Banco Mundial? Si lo hace, ¿se pagan ahora o se tendrán que pagar a futuro? Gracias, Lucía.
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