¿CÓMO ES LA COSA?

El Cemafe, o como lo bautizamos en éste blog, el Yaciretá socialista, sigue dando que hablar: en el mismo portal de noticias Redacción Santa Fe al que corresponde la imagen de apertura, se daba cuenta de las protestas de la UOCRA por los 54 despidos hechos en la obra por Dycasa, la empresa contratista y ex concesionaria de la Autopista Santa Fe-Rosario. 

Según la dirigencia gremial del sector (y hasta aquí ningún funcionario provincial la ha desmentido), la empresa fundó los despidos en una presunta deuda del gobierno provincial por 28 millones de pesos, en la aun inconclusa primera etapa de la obra (estructura de hormigón armado).

La obra, para variar y como ha sucedido varias veces desde su inicio en el 2010, está completamente paralizada; y toda la ejecución del contrato estuvo plagada de irregularidades: seis prórrogas del plazo de terminación originalmente previsto (que lo fueron llevando de diciembre del 2011 a octubre o noviembre de éste año, o quien sabe cuando), redeterminaciones de precios, adicionales, reconocimiento de gastos improductivos a Dycasa por la paralización de los trabajos (algo que los funcionarios provinciales negaron de plano varias veces), intereses por pago en mora de certificados (pese a que se financia íntegramente con el fondo soja), y varias cosas más.

Acá y acá pueden encontrar más detalles al respecto, pero los interrogantes aumentan: si la empresa miente y la provincia no le debe nada, ¿por qué el gobierno de Bonfatti no toma las medidas del caso, intimándola a reanudar los trabajos bajo el apercibimiento de rescindirle el contrato como manda la ley de obras públicas, además de sancionarla en el Registro de Contratistas?

Si dice la verdad y le deben 28 millones de pesos, ¿cuál es la razón por la que no le pagan, y a cuánto terminará ascendiendo el costo final de una obra originalmente adjudicada en 42 millones en la que ya se llevan gastados más de 51 millones, y cuyo costo había estimado hace poco el propio ministro Schneider en 70 millones, o sea un 66 % más que el contrato original?

A lo que hay que añadir que -aunque muchos no lo sepan- la provincia tiene un Ministerio de Trabajo, que no se entiende como no toma cartas en el conflicto abierto entre Dycasa y la UOCRA, dictando la conciliación obligatoria y obligando a la empresa a dar marcha atrás con los despidos.

A menos que no lo haga por directivas de Bonfatti, porque el gobierno no tenga todos los papeles en regla, y ventilar el caso en una audiencia de conciliación deje al gobierno mal parado, por no cumplir con sus obligaciones conforme al contrato.

Sería interesante además que el gobierno explicara (si es que es cierto lo de la deuda) que origen tienen esos famosos 28 millones que se le adeudarían a la empresa, ya que no parecieran ser de nuevos certificados de obra, porque los trabajos están parados hace rato, como lo puede corroborar cualquiera que pase a diario por allí.

A lo mejor si alguna vez el Ejecutivo provincial se digna a contestar el pedido de informes de la Legislatura sobre los famosos "ocho hospitales" (uno de ellos, el Cemafe), nos enteraríamos de algunas de todas estas cuestiones.     

Una obra familiar del FPCyS (proyectada por la ex esposa de Binner, auditada por el yerno de Barletta) multipromocionada y aun inconclusa, y sin fecha cierta de terminación, ni costo definitivo.

¿Será éste el país normal del que habla Binner?