(*)
El gran objetivo político de la Presidenta es pasar la Nochebuena sin saqueos, sin muertos, con la menor cantidad de cortes de energía posibles y en paz. (objetivo compartido con los 40 millones de argentinos, salvo algunos turros) Ella y, en especial, su hijo Máximo Kirchner, creen que después de mañana a la noche la Argentina será otra. (¿Argen y Tina?) Entre sus íntimos y sus incondicionales, la jefa de Estado y su hijo en operaciones (¿de que lo operan, de la rodilla de nuevo?) sostienen que hubo, en las últimas semanas, un intento de golpe de Estado no tradicional, impulsado por delincuentes disfrazados de policías. (más o menos lo mismo que pensó Bonfatti, que los denunció por eso en la justicia)
Además, ambos, junto con el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, explican que el ascenso de César Milani es una decisión política que tiene, como principal objetivo, que el Ejército y las demás Fuerzas Armadas respondan al gobierno constitucional, en caso de que sea necesario. (que es ni más ni menos que lo que manda la Constitución, desde 1853) ¿Lo piensan en serio o lo usan como excusa para explicar el derrumbe en las encuestas del gobierno, de Cristina Fernández y de casi todos los ministros de la administración, incluyendo al jefe de gabinete Jorge Capitanich y el de Economía, Axel Kicillof? (¿de todos, hasta de Meyer o Lino Barañao? ¿cómo se puede derrumbar en las encuestas alguien a quien nadie conoce?) Lo repiten tanto que se lo terminan creyendo me dijo (¿que lo que dice la Constitución de las FFAA es cierto?) un exjefe (va separado) de Gabinete (Alberto Fernández) que ya pasó, en su momento, por circunstancias parecidas. (¿cuándo hubo antes policías autoacuartelados en 18 provincias?) Ahora sí, la jefa de Estado está en el peor momento de su gestión. Incluso peor que en 2009, porque entonces la administración todavía tenía la posibilidad de elegir a un pingüino o una pingüina como sus posibles sucesores. (pero entonces vos escribías que no, y que por eso Kirchner quemaba papeles en la chimenea de Olivos, porque se iban) El problema más urgente es que los nuevos cartuchos se queman demasiado rápido. Hace un mes la designación de Capitanich aparecía como una jugada magistral, propia del mejor Kirchner.(raro que no lo dijiste entonces, cuando opinabas que era al pedo) Haría que Cristina Fernández no se desgastara en el día a día, generaría una imagen de control y autoridad y colocaría al alto funcionario en la grilla de los presidenciales del oficialismo, matando a varios pájaros con el mismo tiro.
Al tero Sergio Massa, (¿porque en un lado pega los gritos y en el otro pone los huevos?, se ve que lo conocés bastante bien) porque Capitanich desplegaría las banderas que el exintendente (separado Majul, ¿aprobaste Castellano en el secundario?) de Tigre agita. (el famoso programa del sentido común) A la paloma Daniel Scioli, (¿por lo boludo o porque al final siempre te termina cagando?) porque le pegaría de lleno en sus ambiciones de sucederla desde el Frente para la Victoria. Al águila Mauricio Macri, (¿por qué es un ave de rapiña?, aunque a Macri en general se lo asocia más con un pavo o un ganso, pero las opiniones entre los ornitólogos están divididas) porque le quitaría cierto monopolio de las ideas de racionalidad y desarrollismo. (¿Macri con ideas, y encima teniendo el monopolio?, aflojá con la merca, que las pocas neuronas que todavía no se exiliaron de tu marote van a preguntar donde queda Eezeiza) Y también a la prensa crítica, esa serpiente de muchas cabezas, (ahí estamos de acuerdo: son un nido de víboras. Aunque en realidad, la figura era la Hydra, y las serpientes, las muchas cabezas. Se ve que te llevaste Literatura también) porque el jefe de gabinete los atendería todos los días, lo que haría bajar las defensas de los periodistas que solo quieren preguntar.(y se demostró acertadísimo: como no quieren que les responsan y el tipo lo hace, de última ya ni están yendo a las conferencias de prensa, o no las cubren) El desplazamiento de Guillermo Moreno terminaría aflojando todo el resquemor en los sectores medios que lo percibían como la encarnación de Lucifer.
Pero ahora todo parece haberse diluido, entre la rebelión de las policías provinciales, (la rebelión es, justamente querido Luisito, alzarse contra los poderes constitucionales, leé la Constitución y el Código Penal) los saqueos, (choreos, aprovechando la zona liberada por la cana rebelada) los cortes de luz y la preocupante subida de los precios de los alimentos en diciembre, que hacen preconfigurar un índice de costo de vida anual, a partir del año que viene, que podría superar el 30%, lo que tornaría a la inflación inmanejable. ("preconfigurar", "podría", "tornaría", lo tuyo es el anuncio del inminente Apocalípsis, pero en condicional, por si falla, como decía Tu Sam) Si me dejan hacer las tres o cuatro cosas que tengo en la cabeza damos vuelta la historia me dijo Sergio Massa dos días después de asumir como jefe de gabinete. (lo cual confirmaría que en la cabeza de Massa no hay más que tres o cuatro cosas) Su primera decisión me había sorprendido: decidió recibirme en su despacho de la Casa de Gobierno, (¿ésa fue la primera decisión?, entró pisando fuerte el tipo) a pesar de que sabía que irritaría a los talibanes del Frente para la Victoria. (más bien los hacía cagar de risa: decían "mirálo a Massita, perdiendo el tiempo con el pelotudo de Majul") Aceptó una nota para la televisión. Me explicó que lo hacía porque quería marcar la cancha desde el principio, porque después le sería muy difícil darlo vuelta. Y me adelantó cuáles eran sus verdaderas intenciones: hacer otra vez creíbles las mediciones del INDEC, volver, de a poco, a la órbita del Club de París, detener la bola de nieve de los subsidios, sacárselo de encima a Guillermo Moreno y mostrar a una Presidenta más cerca de la gente, primero con el llamado a conferencias de prensa, después con un mano a mano con los periodistas más creíbles e influyentes de la Argentina. (lástima que todo eso no lo dijo en la nota, donde elogiaba a Moreno y decía que los números del INDEC estaban bien, te boludeó mal en vivo y en directo para todo el país, y vos ni te diste cuenta) Massa se fue un año más tarde, después de fortísimas discusiones con Néstor Kirchner, en lo que considera su experiencia política más intensa desde que se hizo dirigente del Partido Justicialista. (claro, esas cosas en la UCD no pasaban, imagináte discutir con Alsogaray, un plomazo. Igual, después que él se fue el kirchnerismo dio vuelta la historia y ganó con el 54 %, o sea que taaan grosso no era el tipo)
Quizá por eso, hace un par de domingos, en La Cornisa TV, entre corte y corte, (o sea que en tu programa lo posta posta pasa cuando se apaga la cámara, por eso tenés cada vez menos ráting Majul; dáte cuenta que te estás pegando un tiro en el dedo gordo del pie) explicó: Ojalá que a Coqui le vaya bien ¡Aunque esta situación me hace acordar tanto a lo que me pasó a mí cuando me designaron jefe de gabinete! (¿por qué le ponés signos de admiración a tu recreación de lo que decís que te dijo Massa, en un corte?)
Lo que el diputado nacional. por el Frente Renovador dice en voz alta (pero ojo: en los cortes) es lo que piensan, en voz baja, (no se piensa con la voz, Majul) gente que integra este gobierno, como los ministros Florencio Randazzo y Julio De Vido, o gobernadores que forman parte del Frente para la Victoria, como Scioli o Juan Manuel Urtubey. (un triunfador nato, habilitado para dar consejos: viene de perder con el PO) Y esto implica, nada más y nada menos, que Cristina Fernández no va a cambiar, aunque la hayan operado de la cabeza (será porque no le hicieron una cirugía estética) y la hayan convencido de que el cuerpo, todo el tiempo, no lo tiene que poner. Ella, sino los otros, si es que no se quiere morir, como Néstor.
El problema, otra vez, es que por más que a la administración le moleste la comparación de diciembre de 2001, cuando se habla de los saqueos, o de diciembre de 2008, cuando se habla de los cortes de luz, o de 1989, cuando se habla de alta inflación o hiperinflación, (a esta altura esa comparaciones, más que molestar, dan risa: agarrá un libro de historia aunque sea de los de Lanata, que no muerden Majul. O leé diarios viejos, con eso bastaría) los problemas estructurales les están explotando en la cara, y eso que todavía faltan poco menos de dos años para terminar el mandato.
El Papa Francisco, en primer lugar, y los presidenciables, en segundo lugar, pero muy cerquita, están haciendo cuentas todos los días y rezando, de paso, para que todo termine bien, y en los tiempos que marca la Constitución. (pará un cachito: el Papa llegó al cargo porque el que estaba antes que él renunció antes de terminar el mandato, que es hasta que se muera, lo eligieron unos cuantos viejos chotos para gobernar una monarquía absoluta de derecho divino, o sea que no sería lo que se dice un experto en regímenes constitucionales y mandatos acotados. Lo de los presidenciables rezando de sólo imaginarlo da risa) Pero para eso Cristina Fernández tendrá que hacer algo que acá y en el resto del planeta se llama ajuste. (o sea que la Constitución manda a hacer el ajuste, para que un presidente termine su mandato, la pelotudez del año)
No importa, ni siquiera, el concepto estrambótico con el que reemplacen la palabra ajuste Capitanich o Kicillof. Tampoco importan las encuestas ni el cálculo político. (Ponéte de acuerdo: toda esta nota empezó con que Cristina caía en las encuestas) Importa, eso sí, que lo hagan cuánto antes, y que afecten lo menos posibles, ("posible", en singular Majul) a los que menos tienen. Porque cuánto más se demore más va a ser el daño colectivo que le van a producir a toda la sociedad. (¿alguna precisión sobre tan matemática comprobación del futuro podría ser?) Si la meta inmediata es llegar a Navidad, (el almanaque manda: cuando estás en Nochebuena, la meta inmediata siempre es llegar a Navidad, sobre todo si te pasás con el lechón y el clericó) no sería malo que aprovechara las fiestas como un momento de íntima reflexión y empezara a hacer lo que se debe, aunque no parezca simpático ni popular. (o sea el ajuste, pero si no alcanza a los que menos tienen, será simpático y popular; ¿o tenemos que meternos en la cabeza de Massa para saber como sería realmente?, porque a lo mejor por eso piden que lo haga Cristina, y rápido)
Además, ambos, junto con el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, explican que el ascenso de César Milani es una decisión política que tiene, como principal objetivo, que el Ejército y las demás Fuerzas Armadas respondan al gobierno constitucional, en caso de que sea necesario. (que es ni más ni menos que lo que manda la Constitución, desde 1853) ¿Lo piensan en serio o lo usan como excusa para explicar el derrumbe en las encuestas del gobierno, de Cristina Fernández y de casi todos los ministros de la administración, incluyendo al jefe de gabinete Jorge Capitanich y el de Economía, Axel Kicillof? (¿de todos, hasta de Meyer o Lino Barañao? ¿cómo se puede derrumbar en las encuestas alguien a quien nadie conoce?) Lo repiten tanto que se lo terminan creyendo me dijo (¿que lo que dice la Constitución de las FFAA es cierto?) un exjefe (va separado) de Gabinete (Alberto Fernández) que ya pasó, en su momento, por circunstancias parecidas. (¿cuándo hubo antes policías autoacuartelados en 18 provincias?) Ahora sí, la jefa de Estado está en el peor momento de su gestión. Incluso peor que en 2009, porque entonces la administración todavía tenía la posibilidad de elegir a un pingüino o una pingüina como sus posibles sucesores. (pero entonces vos escribías que no, y que por eso Kirchner quemaba papeles en la chimenea de Olivos, porque se iban) El problema más urgente es que los nuevos cartuchos se queman demasiado rápido. Hace un mes la designación de Capitanich aparecía como una jugada magistral, propia del mejor Kirchner.(raro que no lo dijiste entonces, cuando opinabas que era al pedo) Haría que Cristina Fernández no se desgastara en el día a día, generaría una imagen de control y autoridad y colocaría al alto funcionario en la grilla de los presidenciales del oficialismo, matando a varios pájaros con el mismo tiro.
Al tero Sergio Massa, (¿porque en un lado pega los gritos y en el otro pone los huevos?, se ve que lo conocés bastante bien) porque Capitanich desplegaría las banderas que el exintendente (separado Majul, ¿aprobaste Castellano en el secundario?) de Tigre agita. (el famoso programa del sentido común) A la paloma Daniel Scioli, (¿por lo boludo o porque al final siempre te termina cagando?) porque le pegaría de lleno en sus ambiciones de sucederla desde el Frente para la Victoria. Al águila Mauricio Macri, (¿por qué es un ave de rapiña?, aunque a Macri en general se lo asocia más con un pavo o un ganso, pero las opiniones entre los ornitólogos están divididas) porque le quitaría cierto monopolio de las ideas de racionalidad y desarrollismo. (¿Macri con ideas, y encima teniendo el monopolio?, aflojá con la merca, que las pocas neuronas que todavía no se exiliaron de tu marote van a preguntar donde queda Eezeiza) Y también a la prensa crítica, esa serpiente de muchas cabezas, (ahí estamos de acuerdo: son un nido de víboras. Aunque en realidad, la figura era la Hydra, y las serpientes, las muchas cabezas. Se ve que te llevaste Literatura también) porque el jefe de gabinete los atendería todos los días, lo que haría bajar las defensas de los periodistas que solo quieren preguntar.(y se demostró acertadísimo: como no quieren que les responsan y el tipo lo hace, de última ya ni están yendo a las conferencias de prensa, o no las cubren) El desplazamiento de Guillermo Moreno terminaría aflojando todo el resquemor en los sectores medios que lo percibían como la encarnación de Lucifer.
Pero ahora todo parece haberse diluido, entre la rebelión de las policías provinciales, (la rebelión es, justamente querido Luisito, alzarse contra los poderes constitucionales, leé la Constitución y el Código Penal) los saqueos, (choreos, aprovechando la zona liberada por la cana rebelada) los cortes de luz y la preocupante subida de los precios de los alimentos en diciembre, que hacen preconfigurar un índice de costo de vida anual, a partir del año que viene, que podría superar el 30%, lo que tornaría a la inflación inmanejable. ("preconfigurar", "podría", "tornaría", lo tuyo es el anuncio del inminente Apocalípsis, pero en condicional, por si falla, como decía Tu Sam) Si me dejan hacer las tres o cuatro cosas que tengo en la cabeza damos vuelta la historia me dijo Sergio Massa dos días después de asumir como jefe de gabinete. (lo cual confirmaría que en la cabeza de Massa no hay más que tres o cuatro cosas) Su primera decisión me había sorprendido: decidió recibirme en su despacho de la Casa de Gobierno, (¿ésa fue la primera decisión?, entró pisando fuerte el tipo) a pesar de que sabía que irritaría a los talibanes del Frente para la Victoria. (más bien los hacía cagar de risa: decían "mirálo a Massita, perdiendo el tiempo con el pelotudo de Majul") Aceptó una nota para la televisión. Me explicó que lo hacía porque quería marcar la cancha desde el principio, porque después le sería muy difícil darlo vuelta. Y me adelantó cuáles eran sus verdaderas intenciones: hacer otra vez creíbles las mediciones del INDEC, volver, de a poco, a la órbita del Club de París, detener la bola de nieve de los subsidios, sacárselo de encima a Guillermo Moreno y mostrar a una Presidenta más cerca de la gente, primero con el llamado a conferencias de prensa, después con un mano a mano con los periodistas más creíbles e influyentes de la Argentina. (lástima que todo eso no lo dijo en la nota, donde elogiaba a Moreno y decía que los números del INDEC estaban bien, te boludeó mal en vivo y en directo para todo el país, y vos ni te diste cuenta) Massa se fue un año más tarde, después de fortísimas discusiones con Néstor Kirchner, en lo que considera su experiencia política más intensa desde que se hizo dirigente del Partido Justicialista. (claro, esas cosas en la UCD no pasaban, imagináte discutir con Alsogaray, un plomazo. Igual, después que él se fue el kirchnerismo dio vuelta la historia y ganó con el 54 %, o sea que taaan grosso no era el tipo)
Quizá por eso, hace un par de domingos, en La Cornisa TV, entre corte y corte, (o sea que en tu programa lo posta posta pasa cuando se apaga la cámara, por eso tenés cada vez menos ráting Majul; dáte cuenta que te estás pegando un tiro en el dedo gordo del pie) explicó: Ojalá que a Coqui le vaya bien ¡Aunque esta situación me hace acordar tanto a lo que me pasó a mí cuando me designaron jefe de gabinete! (¿por qué le ponés signos de admiración a tu recreación de lo que decís que te dijo Massa, en un corte?)
Lo que el diputado nacional. por el Frente Renovador dice en voz alta (pero ojo: en los cortes) es lo que piensan, en voz baja, (no se piensa con la voz, Majul) gente que integra este gobierno, como los ministros Florencio Randazzo y Julio De Vido, o gobernadores que forman parte del Frente para la Victoria, como Scioli o Juan Manuel Urtubey. (un triunfador nato, habilitado para dar consejos: viene de perder con el PO) Y esto implica, nada más y nada menos, que Cristina Fernández no va a cambiar, aunque la hayan operado de la cabeza (será porque no le hicieron una cirugía estética) y la hayan convencido de que el cuerpo, todo el tiempo, no lo tiene que poner. Ella, sino los otros, si es que no se quiere morir, como Néstor.
El problema, otra vez, es que por más que a la administración le moleste la comparación de diciembre de 2001, cuando se habla de los saqueos, o de diciembre de 2008, cuando se habla de los cortes de luz, o de 1989, cuando se habla de alta inflación o hiperinflación, (a esta altura esa comparaciones, más que molestar, dan risa: agarrá un libro de historia aunque sea de los de Lanata, que no muerden Majul. O leé diarios viejos, con eso bastaría) los problemas estructurales les están explotando en la cara, y eso que todavía faltan poco menos de dos años para terminar el mandato.
El Papa Francisco, en primer lugar, y los presidenciables, en segundo lugar, pero muy cerquita, están haciendo cuentas todos los días y rezando, de paso, para que todo termine bien, y en los tiempos que marca la Constitución. (pará un cachito: el Papa llegó al cargo porque el que estaba antes que él renunció antes de terminar el mandato, que es hasta que se muera, lo eligieron unos cuantos viejos chotos para gobernar una monarquía absoluta de derecho divino, o sea que no sería lo que se dice un experto en regímenes constitucionales y mandatos acotados. Lo de los presidenciables rezando de sólo imaginarlo da risa) Pero para eso Cristina Fernández tendrá que hacer algo que acá y en el resto del planeta se llama ajuste. (o sea que la Constitución manda a hacer el ajuste, para que un presidente termine su mandato, la pelotudez del año)
No importa, ni siquiera, el concepto estrambótico con el que reemplacen la palabra ajuste Capitanich o Kicillof. Tampoco importan las encuestas ni el cálculo político. (Ponéte de acuerdo: toda esta nota empezó con que Cristina caía en las encuestas) Importa, eso sí, que lo hagan cuánto antes, y que afecten lo menos posibles, ("posible", en singular Majul) a los que menos tienen. Porque cuánto más se demore más va a ser el daño colectivo que le van a producir a toda la sociedad. (¿alguna precisión sobre tan matemática comprobación del futuro podría ser?) Si la meta inmediata es llegar a Navidad, (el almanaque manda: cuando estás en Nochebuena, la meta inmediata siempre es llegar a Navidad, sobre todo si te pasás con el lechón y el clericó) no sería malo que aprovechara las fiestas como un momento de íntima reflexión y empezara a hacer lo que se debe, aunque no parezca simpático ni popular. (o sea el ajuste, pero si no alcanza a los que menos tienen, será simpático y popular; ¿o tenemos que meternos en la cabeza de Massa para saber como sería realmente?, porque a lo mejor por eso piden que lo haga Cristina, y rápido)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
5 comentarios:
Una pequeña corrección: a partir de la última modificación de reglas de la Real Academia Española, el prefijo "ex" va pegado a la palabra. Sí, a mí también me parece una soberana pelotudez (entre otras cosas porque habría que reformar todos los diccionarios y quedaría super llena la letra E). Pero bueno, es así nomás. Felices Fiestas.
jajajajaja, el mejor regalo!!!!
sobre todo, lo referente al Papa y los presidenciables.
Ojalá que Majul no se muera pronto y siga diciendo estas boludeces, me hace reír
GRACIAS
Feliz Navidad Kumpas y comentaristas varios.
Nunca Menos y abrazos
Retribuimos el saludo Norberto, gracias a vos. Y también a Barullo, efectivamente teníamos la duda porque al oíod (y la vista) ponerlo junto provoca rechazo.
Mauricio Macri es un híbrido de pavo y lechuza en le que algunos creen ver un águila...
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