1) U$S 4.714.000.000, a través de sus bancos, para financiar la represa hidroeléctrica Kirchner-Cepernic en Santa Cruz.
2) U$S 2.099.000.000, de préstamo, para obras en el Belgrano Cargas (de gran beneficio para la provincia, en especial Rosario y zona de influencia).
3) U$S 423.000.000 de financiamiento, para adquirir 11 embarcaciones.
4) U$S 11.000.000.000 por acuerdo swap, entre el Ministerio de Comercio chino y el BCRA, a fin de mantener el nivel de reservas en el banco argentino.
5) Más de 200 empresarios chinos vienen para la ronda de negociaciones, que abarcan distintos rubros (desde automotrices, mineras, ferroviarias, hidroeléctricas, servicios, a interesados en diversificación de adquisición de alimentos -leche maternizada, saborizada y larga vida, alfalfa comprimida, empanadas congeladas, vinos tintos, carnes varias, patas de pollo, frutas-, etc.)
Cuando éramos niños leíamos el temor de Mafalda, y sobre todo de su padre, a que nos invadan los chinos. Recordemos que era la época de la "guerra fría" y los chinos eran un montón de comunistas juntos. Y ya se sabe que en occidente, bajo las órdenes del norte, se temía y combatía al comunismo.
Con el transcurrir del tiempo sigue siendo un gran conglomerado (andan por los 1.300 m.) con un gobierno socialista, en el que funciona el mercado pero, claro, con importantes controles del Estado.
Hoy China se encuentra entre las principales economías del mundo, forma parte del BRICS y avanza -como dijo ayer su presidente en la Casa Rosada- junto a otros. Aunque vamos a tener que correr bastante para acompañar.
Lo cierto es que el latiguillo:"Estamos lejos del mundo", además de ser una mentira de opositores y medios concentrados, cae ante la evidencia que cuesta ocultar.
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