Que algunos se asombren de que Máximo Kirchner haya hablado en el acto de ayer, y que haya sido claro al hablar, dice más de ellos mismos, que de las condiciones que él pueda tener o no para la política; y lo que decida personalmente hacer en el futuro.
Si tanto repetir que lo único que sabe hacer es boludear con la Play Station se lo terminaron creyendo, allá ellos. Sirva en todo caso para juzgar sobre su agudeza para analizar otros aspectos de nuestra realidad política cotidiana.
Hay quienes sin ser para nada kirchneristas ni cosa que se les parezca (como Jorge Asís) prefirieron analizar el significado político de que hablara y de que dijera lo que dijo; provocando la reacción del anti-kirchnerismo emocional, que lo tildó como poco menos que de cooptado por La Cámpora.
Haber comprado el personaje que ellos construyeron del hijo de Cristina (tanto como el que crearon en su momento con Guillermo Moreno) habla tan mal de la percepción de algunos, que se sorprenden de que Máximo haya dicho lo obvio: con todos los medios en contra, con operaciones desestabilizadoras en marcha a diario, con innumerables frentes de conflicto abiertos y con problemas concretos y reales por delante, Cristina sigue siendo -por lejos, a una distancia cada día mayor del resto- la principal dirigente política de la Argentina, y la candidata con mayor potencial electoral; incluyendo a los opositores y a los postulados desde el oficialismo.
Y si las elecciones fueran mañana, sería con seguridad la más votada, aun perdiendo buena parte de los votos que obtuvo en el 201, y aunque no ganara en primera vuelta.
Lo que supone una dificultad para el kirchnerismo (porque Cristina no puede ser candidata) y una circunstancia insoslayable para los que aspiran a una candidatura desde el oficialismo nacional: deberán alinearse con el liderazgo de Cristina, apostar a la gestión de su gobierno e identificarse claramente con las líneas troncales del proceso político abierto en el país el 25 de mayo del 2003.
Sin cumplir con esos requisitos, sus chances electorales se reducen y quedan inmersos en el enanismo electoral que aqueja al espectro de candidatos opositores.
Lo que no supone clausurar la discusión hacia el interior del kirchnerismo, ni mucho menos: hace poco comentábamos acá (a propósito del lanzamiento de la candidatura de Jorge Taiana por el Movimiento Evita) que no había contradicción entre plantear como objetivo político la defensa de lo alcanzado, o la búsqueda de lo que falta; tanto que una cosa es condición de posibilidad de la otra.
Cuestión que señalamos porque desde el Evita en Ferro y en el discurso de Taiana se puso el acento en lo segundo, y desde La Cámpora ayer en Argentinos y en el discurso de Máximo, en lo primero.
En ambos casos el kirchnerismo volvió a demostrar que es -hoy por hoy- la única fuerza política capaz de desplegarse en forma masiva en el espacio público, y la que en mayor medida interpela a la juventud que se siente convocada a participar en política. No es poco para un fin de ciclo anunciado miles de veces, desde hace años.
Cuando se diga que se trata de actos de aparatos militantes, o de militancia rentada, diremos por nuestra parte que esperamos ansiosos los Ferro y los Argentinos de los escépticos, los cínicos y los que sostienen que sus votantes o militantes son desinteresados, y los nuestros, rentados.
El espacio público está disponible para todos muchachos, y una buena parte de la juventud crecientemente interesada por la política, también. Nada les impide dejar la comodidad de los estudios de televisión de los medios amigos, y ocupar uno para convocar a los otros, demostrando de lo que son capaces.
De lo contrario seguirán viendo la realidad pasar frente a sus narices, limitándose a comentarla; y para peor resignados a asumir como propia la interpretación de otros, de hechos políticos como el acto de ayer:
5 comentarios:
Así es como Clarín y sus filiales les cuentan los hechos a su público que subestiman con recortes e interpretaciones sesgadas. El episodio de la escribanía a que recurrió la oposición con Massa a la cabeza para dar seguridades de la no re-re confirma que el espacio kirchnerista con Cristina candidata les resultaba aterrador. Máximo no hizo otra cosa que utilizar un recurso para cohesionar a los propios y caracterizar la debilidad y falta de programas de la oposición. Decir que pidió la re-re sin más es sólo alimentar la tirria contra el gobierno. Clarín, sos muy elemental.
Excelente posteo!!!!
Lo "robo" pal feisbu
Es que de tanto repetir al filósofo kelper lanata (pichón de goebbels de gordura e hijoputez mórbida) y su versito del "boludo grande con la playstation", se la terminaron creyendo, justo ellos, los perspicaces devotos del republicanismo "serio".... y es jodido descubrir que el tipo es grande, o grandote, mejor dicho, pero que de boludo no tiene nada; que hay letra y no playstation, que parece hijo del papá y la mamá y que, ay, cómo les arde el tujes!, en fin, delicias de fin de ciclo... pensaban que volviendo rubio al huguito y decente al luisito les alcanzaba.... y lo más horrible, llenar una cancha de cooptados, feligreses, creyentes y demases (des)calificativos, ¿y todo para qué?, para que les restriegue en la jeta el re-re-cagazo que le tienen a la mamá, el drama que tienen para llenar una cancha, una tribuna, una tribunita, un ascensor, una urna, bah!.
La Estación de Poderrrrrrr!!
A veces como uno es medio pelotudo, despues de dar la discusiòn en los àmbitos que se frecuenta y encontrar tanto encono, duda. Es entonces que vuelve el pinguino y todo se reanima, se aclaran las ideas y se sigue con la lucha. Es la vida Maximo, hay que poner la cara en el momento justo. Gracias
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