Como prueba de la impunidad mediática de la que goza Macri , hasta hoy por la mañana, solo La Nación daba cuenta de la noticia a la que corresponde la imagen de apertura, respecto a la cual leemos: "...el gobierno entrante de Mauricio Macri está a punto de conseguir su primera línea de financiamiento del exterior, por un monto que en principio alcanzaría los US$ 8000 millones. Fuentes que participan de la operación indicaron a LA NACION que el dinero será aportado por los bancos HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank y el Citibank por una suma que rondaría entre 6000 millones y 7000 millones de dólares. Si superan cuestiones regulatorias, se agregarían el Santander y el BBVA con otros 1000 millones de dólares.
El mecanismo será una operación de Repo en la que los bancos depositarán sus dólares en el Banco Central para fortalecer sus reservas, a cambio de la entrega de un bono por parte de la entidad que será presidida por Federico Sturzenegger. Como los contratos comenzarán a negociarse mañana en el BCRA, el dinero ya podría comenzar a entrar al país la semana próxima, en función del objetivo del plan de Macri de comenzar a abrir el cepo lo antes posible.
La promesa está directamente vinculada con la gestión del viaje a Nueva York del secretario de Finanzas, Luis Caputo, quien hoy regresó al país luego de reunirse con entidades financieras y con Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Thomas Griesa para resolver la disputa con los holdouts." (las negritas son nuestras)
La noticia fue luego actualizada en el mismo sitio (ver acá), de resultas de lo cual no enteramos que la "ayuda" podría trepar a los 10.000 millones de dólares, y que además de bancos participarían "fondos de inversión": ¿incluye a los buitres que litigan contra el país en los tribunales de EEUU?
Si las cosas son como las cuenta la tribuna de doctrina, es evidente que el tema se venía cocinando desde bastante antes, tanto por Sturzenegger (que zafó este año de su procesamiento por la estafa del mega-canje, lo cual comprueba que el zorro pierde el pelo pero no las mañas) y Prat Gay (¿ex? JP Morgan, denunciado en el escándalo de las cuentas suizas del HSBC): para los aspectos vinculados a la "puerta giratoria" y probables conflictos de intereses, nos remitimos a lo dicho en éste post.
Así las cosas, se entiende el apuro del nuevo gobierno por rajarlo a Vanoli de la presidencia del Central, y colocar en su lugar a Sturzenegger: el artículo 7 de la Carta Orgánica del BCRA señala que "El Poder Ejecutivo Nacional podrá realizar nombramientos en comisión durante el tiempo que insuma el otorgamiento del acuerdo del Senado de la Nación..." (por ejemplo el del presidente del Central, que asumiría hoy en esas condiciones), presidente que de acuerdo al artículo 11 de la misma Carta puede: "Cuando razones de urgencia fundadas así lo exijan, el presidente podrá, asimismo, resolver asuntos reservados al directorio, en consulta con el vicepresidente, o quien haga sus veces, y un director, o, en caso de ausencia, impedimento o vacancia del vicepresidente, con dos (2) directores, debiendo dar cuenta a ese Cuerpo en la primera oportunidad en que se reúna, de las resoluciones adoptadas en esta forma..". Recordemos que en el directorio hay otros directores que tienen mandato hasta el 2019, y mas también; por lo que habrá que ver que pasa con ellos, si renuncian o permanecen en sus cargos.
Los dólares necesarios para levantar el "cepo" provendrían entonces en parte de bancos privados extranjeros (algunos investigados por la justicia Argentina por facilitar la plataforma para evadir impuestos, como el HSBC) y fondos de inversión; lo que supone que obtenerlos del campo que los tiene encanutados en silos-bolsa sería un poco más problemático que lo pensado: esta nota de Clarín da cuenta de como se la ha revelado el agrogarquerío a Buryaile y le exige más precisiones sobre el combo devaluación-rebaja de retenciones. Acá en El Cronista nos cuentan que "...las cerealeras aportarán otros u$s 5000 millones no bien reciban mejoras de retenciones y tipo de cambio...". Chocolate por la noticia.
En la actualización de la edición de hoy de La Nación se precisa que "El Tesoro le entregará al BCRA una cantidad de bonos (Bonar, al que resta definir el año de vencimiento) por la letra intransferible destinada a compensar el pago realizado en 2006 al Fondo Monetario Internacional (FMI) por 9600 millones de dólares. Ese título público será cedido a los bancos a cambio de su aporte a las reservas, bajo el compromiso de no venderlo durante su maduración. Actuarán así como "colaterales" del préstamo."
Esa letra se vencía el 3 de enero del año que viene, pero la ley de presupuesto 2016 la había reprogramado por 10 años. De ser así, los que hasta ayer estaban muy preocupados por la situación patrimonial del Banco Central, liquidarían un activo que hoy tiene (y es intransferible por ley de emisión) a cambio de dólares que entrarán a las reservas, para irse de inmediato por el levantamiento del "cepo"; por no mencionar que se cambiaría deuda intra-Estado con posibilidad de roll over (o reprogramación de los vencimientos) como lo acaba de hacer la ley de presupuesto, por deuda con acreedores privados del exterior, en moneda dura.
Sin dejar de mencionar que aun falta otro previsible tramo de esta "recomposición de reservas" que sería el acuerdo con el FMI (con las implicancias y consecuencias señaladas acá), tampoco se sabe a ciencia cierta cual sería el destino de los dólares ingresados: si el pago de deuda externa, de importaciones, giro de dividendos de las multinacionales a sus casas matrices, ahorro particular, turismo o -lo más probable- financiar la fuga de capitales; como tradicionalmente ha sido con estos enjuagues, a costa de volver a endeudar al Estado argentino.
Si además de todo eso se pauta una nueva emisión del Bonar (sin que se sepa ni su fecha de vencimiento ni su tasa de interés) y que los bancos cobrarían por la operatoria una comisión del 1 al 2 % sobre el monto prestado (según cuenta El Cronista) que se deducirían del monto de dólares a ingresar efectivamente, los puntos oscuros son demasiados; y cabría recordar que -de acuerdo al artículo 75 de la Constitución- debería intervenir el Congreso, al que le corresponde conforme al inciso 4) del mismo "Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación" y al 7), "Arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación.".
Por no mencionar que en los propios artículos que dan cuenta del tema se dice que el "puente" de dólares es un pre requisito indispensable no solo para levantar el cepo, sino para llegar a un acuerdo con los fondos buitres, si éste involucra cualquier mejora sobre los términos de la oferta aceptada por los acreedores que ingresaron a los canjes, también debe intervenir el Congreso porque hay que dejar de lado al menos tres leyes; incluyendo la de pago soberano local.
Recordemos que el Jefe de Gabinete Marcos Peña acaba de decir que no tienen pensada la convocatoria a extraordinarias, lo que supone "planchar" toda actividad legislativa hasta marzo, incluyendo el análisis de un eventual pliego de Sturzenegger. ¿Acaso temen que rebote por sus antecedentes en el megacanje, y en consecuencia prefieren que primero cierre este negocio, designado en comisión?
En síntesis, un tema demasiado serio como para que no mereciera al menos un párrafo de Macri en su mensaje al Congreso, considerando que prometió un "gobierno abierto" que no "oculte información".
La noticia fue luego actualizada en el mismo sitio (ver acá), de resultas de lo cual no enteramos que la "ayuda" podría trepar a los 10.000 millones de dólares, y que además de bancos participarían "fondos de inversión": ¿incluye a los buitres que litigan contra el país en los tribunales de EEUU?
Si las cosas son como las cuenta la tribuna de doctrina, es evidente que el tema se venía cocinando desde bastante antes, tanto por Sturzenegger (que zafó este año de su procesamiento por la estafa del mega-canje, lo cual comprueba que el zorro pierde el pelo pero no las mañas) y Prat Gay (¿ex? JP Morgan, denunciado en el escándalo de las cuentas suizas del HSBC): para los aspectos vinculados a la "puerta giratoria" y probables conflictos de intereses, nos remitimos a lo dicho en éste post.
Así las cosas, se entiende el apuro del nuevo gobierno por rajarlo a Vanoli de la presidencia del Central, y colocar en su lugar a Sturzenegger: el artículo 7 de la Carta Orgánica del BCRA señala que "El Poder Ejecutivo Nacional podrá realizar nombramientos en comisión durante el tiempo que insuma el otorgamiento del acuerdo del Senado de la Nación..." (por ejemplo el del presidente del Central, que asumiría hoy en esas condiciones), presidente que de acuerdo al artículo 11 de la misma Carta puede: "Cuando razones de urgencia fundadas así lo exijan, el presidente podrá, asimismo, resolver asuntos reservados al directorio, en consulta con el vicepresidente, o quien haga sus veces, y un director, o, en caso de ausencia, impedimento o vacancia del vicepresidente, con dos (2) directores, debiendo dar cuenta a ese Cuerpo en la primera oportunidad en que se reúna, de las resoluciones adoptadas en esta forma..". Recordemos que en el directorio hay otros directores que tienen mandato hasta el 2019, y mas también; por lo que habrá que ver que pasa con ellos, si renuncian o permanecen en sus cargos.
Los dólares necesarios para levantar el "cepo" provendrían entonces en parte de bancos privados extranjeros (algunos investigados por la justicia Argentina por facilitar la plataforma para evadir impuestos, como el HSBC) y fondos de inversión; lo que supone que obtenerlos del campo que los tiene encanutados en silos-bolsa sería un poco más problemático que lo pensado: esta nota de Clarín da cuenta de como se la ha revelado el agrogarquerío a Buryaile y le exige más precisiones sobre el combo devaluación-rebaja de retenciones. Acá en El Cronista nos cuentan que "...las cerealeras aportarán otros u$s 5000 millones no bien reciban mejoras de retenciones y tipo de cambio...". Chocolate por la noticia.
En la actualización de la edición de hoy de La Nación se precisa que "El Tesoro le entregará al BCRA una cantidad de bonos (Bonar, al que resta definir el año de vencimiento) por la letra intransferible destinada a compensar el pago realizado en 2006 al Fondo Monetario Internacional (FMI) por 9600 millones de dólares. Ese título público será cedido a los bancos a cambio de su aporte a las reservas, bajo el compromiso de no venderlo durante su maduración. Actuarán así como "colaterales" del préstamo."
Esa letra se vencía el 3 de enero del año que viene, pero la ley de presupuesto 2016 la había reprogramado por 10 años. De ser así, los que hasta ayer estaban muy preocupados por la situación patrimonial del Banco Central, liquidarían un activo que hoy tiene (y es intransferible por ley de emisión) a cambio de dólares que entrarán a las reservas, para irse de inmediato por el levantamiento del "cepo"; por no mencionar que se cambiaría deuda intra-Estado con posibilidad de roll over (o reprogramación de los vencimientos) como lo acaba de hacer la ley de presupuesto, por deuda con acreedores privados del exterior, en moneda dura.
Sin dejar de mencionar que aun falta otro previsible tramo de esta "recomposición de reservas" que sería el acuerdo con el FMI (con las implicancias y consecuencias señaladas acá), tampoco se sabe a ciencia cierta cual sería el destino de los dólares ingresados: si el pago de deuda externa, de importaciones, giro de dividendos de las multinacionales a sus casas matrices, ahorro particular, turismo o -lo más probable- financiar la fuga de capitales; como tradicionalmente ha sido con estos enjuagues, a costa de volver a endeudar al Estado argentino.
Si además de todo eso se pauta una nueva emisión del Bonar (sin que se sepa ni su fecha de vencimiento ni su tasa de interés) y que los bancos cobrarían por la operatoria una comisión del 1 al 2 % sobre el monto prestado (según cuenta El Cronista) que se deducirían del monto de dólares a ingresar efectivamente, los puntos oscuros son demasiados; y cabría recordar que -de acuerdo al artículo 75 de la Constitución- debería intervenir el Congreso, al que le corresponde conforme al inciso 4) del mismo "Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación" y al 7), "Arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación.".
Por no mencionar que en los propios artículos que dan cuenta del tema se dice que el "puente" de dólares es un pre requisito indispensable no solo para levantar el cepo, sino para llegar a un acuerdo con los fondos buitres, si éste involucra cualquier mejora sobre los términos de la oferta aceptada por los acreedores que ingresaron a los canjes, también debe intervenir el Congreso porque hay que dejar de lado al menos tres leyes; incluyendo la de pago soberano local.
Recordemos que el Jefe de Gabinete Marcos Peña acaba de decir que no tienen pensada la convocatoria a extraordinarias, lo que supone "planchar" toda actividad legislativa hasta marzo, incluyendo el análisis de un eventual pliego de Sturzenegger. ¿Acaso temen que rebote por sus antecedentes en el megacanje, y en consecuencia prefieren que primero cierre este negocio, designado en comisión?
En síntesis, un tema demasiado serio como para que no mereciera al menos un párrafo de Macri en su mensaje al Congreso, considerando que prometió un "gobierno abierto" que no "oculte información".
¿Lo llamarán blindaje o megacanje, o se les ocurrirá algún otro nombre ingenioso? ¿Saldrá Macri a anunciarlo en la tele con un spot?:
7 comentarios:
Dolares que duraran lo que un pedo en una canasta con el levantamiento del cepo.
Lo llamará el canje de la alegría, mientras Mauricio hace un pasito de baile en el Congreso y Gabriela canta una de sus canciones de karaoké.
Cepo? No lo van a levantar hasta que le garpen a Paul Singer y demás amigotes que financiaron la campaña del tragabigote vía la hiena Alonso.
Salvo que Ciccone imprima billetes verdes no veo de donde más podes conseguir USD? Tienen que del exterior o convertir la soja en oro. Además el Gobierno el colocó USD 65.000 M de papelitos en USD al BCRA y que el kircherismo usó mediante el cuasi fiscal y devaluaciones para financiar gasto corriente. ElCuñado
Escuchá Platero: los "papelitos" ahora se lo van a llevar los bancos, y fueron a cambio de los pagos de la deuda con reservas. El "gasto corriente" lo financió (en parte, la no cubierta con la recaudación) el Banco Central con anticipos al Tesoro (que es otra cuestión), que sí o sí se devuelven dentro de los 12 meses (con posibilidad de prorrogar el plazo a 18 como máximo), y de hecho se viene haciendo, año tras año y presupuesto tras presupuesto. De lo contrario el BCRA no tendría utilidades en sus balances, que a su vez debe transferir al gobierno conforme la Carta Orgánica. Y si querés hablar de "devaluaciones, esperá a que levanten el cepo y me contás.Si con este nivel de análisis van a justificar todo lo que haga Macri, nos vamos a divertir mucho.
Depende del lado del mostrador en que estés.
no lo llamarán ni canje ni megacanje lo llamarán contribución solidaria de la banca internacional a la recuperación de país basada en la nueva era de confianza generada por el cambio de autoridades, o mejor, por el feliz fin de ciclo kirchnerista que nos había aislado del mundo. De la ampliación del swap con China se dirá lo menos posible.
El paquete en el que nos terminarán envolviendo y que tiene múltiples dimensiones está en pleno desarrollo. deberá pasar el verano y tal vez un poco más para ver realmente su espesor y dimensiones.
El verano -sin sesiones extraordinarias- será como en el tango: el músculo duerme, la ambición trabaja. Muchos DNU para destrabar, casi cero discusión política.
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