LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

viernes, 2 de julio de 2021

ODIAR DESDE LA CUNA

 


Días pasados y a propósito del aniversario de lo bombardeos a Plaza de Mayo en junio del 55', decíamos en las redes sociales que a cualquiera que dijera que la grieta nació en la Argentina en 2003 y la inventó el kirchnerismo, le mostraran los videos de la masacre, para que se informe. Pero como bien sabemos, el odio gorila no se detuvo con aquel Guernica nuestro, sino que seguiría con mucho más furia después de caído Perón, y entronizada en el poder la Fusiladora. 

Y uno de los blancos predilectos de ese odio fue Eva Perón (todos sabemos lo que pasó con su cadáver, robado, vejado y ocultado por años), y la obra de la Fundación de Ayuda Social que llevaba su nombre. Con una militante fanática de Acción Católica al frente, se dispuso un alucinante operativo de destrucción de la obra de la Fundación. Al respecto leemos: "Marta Ezcurra ordena el día 23 de septiembre la ocupación militar de cada una de las Escuelas Hogar. Su política de shock es muy clara: retirar y destruir todos los símbolos del gobierno. Con los niños como mudos testigos, en cada uno de los patios, el fuego hace arder pilas de frazadas, sábanas, colchones, pelotas y juguetes diversos con el logo de la FEP, que los valientes soldados previamente han arrancado de sus camitas y dormitorios.". 

"En medio de un odio demencial, ordena el desalojo inmediato de todos los niños y niñas internados en la Clínica de Recuperación Infantil Termas de Reyes, en Jujuy. La transforma en un casino para la oligarquía. Manda tirar al río Mendoza, toda la vajilla y cristalería (importada de Finlandia y Checoslovaquia) con la que han comido los “cabecitas negras” en las unidades turístico-termales de alta montaña de Puente del Inca y Las Cuevas. Manda destruir todos los frascos de los Bancos de Sangre de los Hospitales de la Fundación porque contenían sangre “peronista”. Manda secuestrar todos los pulmotores porque tienen placas metálicas con las palabras “Fundación Eva Perón”. Ordena el asalto militar contra la Escuela de Enfermeras, y dispone su cierre definitivo."

Determina la confiscación de todos los muebles de los hospitales, hogares para niños, hogares escuelas y hogares de tránsito por ser demasiado lujosos para los ahora sin privilegios, se los llevan a sus casas los “comandos civiles”. Los camiones del ejército llegan a los edificios y depósitos de la Fundación y parten llenos. Dispone la desactivación absoluta de todos los programas de turismo social por ser “un peligroso ejemplo de demagogia populista y antidemocrática” en las Colonias de Vacaciones de Córdoba, Mar del Plata y Buenos Aires. Decide el cierre definitivo de las casi 200 proveedurías de alimentos de primera necesidad, la clausura del Plan Agrario, el Plan de Trabajo Rural y los Talleres Rodantes. Resuelve la intervención de los Hogares de Ancianos y el cierre de los Hogares de Tránsito. A pedido del Coronel Ernesto Alfredo Rottger -su Jefe y Ministro- ordena que sean expulsados a la calle todos los estudiantes de la Ciudad Estudiantil “Presidente Juan Perón”.".

Esa misma Ciudad fue usada como centro de detención de funcionarios del gobierno depuesto, militantes políticos y sindicales y hasta las enfermeras de la Fundación. Al mismo tiempo, los tanques del Ejército demolieron la Ciudad Infantil de Belgrano en la Capital Federal, y sus piletas fueron rellenadas con cemento, para que nadie más pudiera usarlas.

Todo este recordatorio histórico viene a cuento de lo que pasó con el Plan Qnita, de actualidad en estos días en los que la justicia archivó la absurda causa judicial promovida por una denuncia de la canalla Graciela Ocaña, sobreseyendo a todos los imputados. Tarde, por supuesto, como siempre actúa en éste país la justicia, para cumplir con su rol: impartir justicia. Tarde para Tiago Ares, el creador del prototipo que dio origen al proyecto, que murió muy joven, de una penosa enfermedad.   

Tarde para todos los chicos y las familias humildes que se vieron privadas de usarlas, porque el criminal de Bonadío impidió que se siguieran entregando, y mandó a destruirlas, con el mismo odio demencial de la señora de Acción Católica, en el 55'; como para que se vea que la cosa viene de lejos. Y tarde para que todos los enchastrados por la denuncia de Ocaña (que alguna deberá responder por sus canalladas, como Carrió) recuperen una honra que nunca debió haber sido manoseada.

Pero esto es mucho más que uno de los tantos episodios del "lawfare". Volvamos al odio, ese odio visceral que destruyó pulmotores y cunitas: es más que el simple odio político, a un movimiento o partido determinado, aunque el antiperonismo termine siendo una afirmación de identidad, desde el odio. Es odio de clase, social, racial, al pueblo, al humilde, a aquél que nunca tuvo nada, y que algunos decretaron que no tiene derecho a pensar siquiera en tenerlo; porque tener (cosas, dignidad, derechos) es algo que solo les corresponde a ellos.

Porque si de odiar a Perón, a Evita, al peronismo o a Cristina simplemente se tratara, no se han privado de expresarlo de todas las formas posibles, en el pensamiento y en la acción. Esto es otra cosa, mucho peor: es un resentimiento social incurable, que no se detiene ante ninguna consideración humana, hasta no destruir o denigrar el objeto del odio. Trasciende gobiernos, partidos o contingencias electorales, y expresa lo peor de la condición humana.

Y en la Argentina ese odio es una fuerza muy poderosa, identitaria y presente en tiempo actual. Basta ver como se ha expresado en tiempos de pandemia, con contagios, muertos, vacunas y restricciones.    

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema es que este no es un gobierno peronista. y mal que le pese a Abel, que en su blog intenta desperonizar el peronismo, el general marco el camino.

Años después del '55, Perón aclaro que lo correcto, para defender la patria, no solo su gobierno, hubiera Sido resistir el golpe.
Hoy, entonces, con más razón, el peronismo debe resistir.

Cómo?
Ganando la calle, los espacios en disputa. Haciendo demostraciones de fuerza.

Anónimo dijo...

En todo caso este es el peronismo del Perón que fue, no del que "hubiera sido"...

Anónimo dijo...

".......y sus piletas fueron rellenadas con cemento, para que nadie más pudiera usarlas."
¿Algún parecido con la obra de Milagro Sala y la destrucción del miserable de Morales?
Milagro. Presa política. ¿Que hacemos Fernandez? ¿Seguimos mirando para el costado?
El Colo.

Anónimo dijo...

Con la salvedad que Perón dijo que el ni esperaba que hagan mierda todo, pensaba que era una bronca contra él nomás.
Que pensara Alberto? Será que Alberto cranea y se dice a si mismo: que hubiera hecho Alfonsín?