LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

lunes, 30 de octubre de 2023

EL VOTO VERGONZANTE

 

En todas las elecciones hay "voto vergonzante": ese porcentaje del electorado que se les escapa a los encuestadores o figura como "No sabe-no contesta", ese que esquiva toda definición en las discusiones sobre política en la oficina, el trabajo o las reuniones familiares.

Los motivos pueden ser variados -como el destinatario del voto-, pero casi siempre tienen que ve con evitar el rechazo social en determinados ámbitos o círculos de relación, e incluso -como no- el temor a alguna represalia. En sus orígenes, el peronismo fue el "voto vergonzante" de muchos, y ninguna mayoría importante se ha construido sin ellos: en aquel impactante 54,11 % de Cristina en el 2011 seguramente lo hubo.

Es esa porción del voto que provoca en algunos la perplejidad por los resultados, porque se abren las urnas y el resultado no es el esperado, o si lo es, los guarismos impactan. En éstas elecciones pudo haber pasado en las PASO con el voto a Milei: más allá del activismo de los "libertarios" en las redes y en los medios, hubo muchos votos que fueron al candidato de LLA en lugares geográficos o sectores sociales inesperados, al menos para los manuales.

Y conste que no estamos hablando del voto "negado" -ése que nos lleva a decir "al final nadie lo votó, pero ganó-, que tuvieron en su momento Menem, De La Rúa o Macri; sobre todo con las consecuencias de su gobierno a la vista.

De cara al balotaje del 19 de noviembre, el papel del "voto vergonzante" puede llegar a cumplirlo el electorado de "Juntos por el Cambio" que se quedó sin candidato propio, en especial los radicales: es muy común por estos días ver y oír a dirigentes, afiliados o incluso simples simpatizantes de la UCR explicar por qué no van a votar a Milei abundando en razones para ellos, sin decir, en muchos casos, como van a votar o -sobre todo- evitando deliberadamente decir que lo van a votar a Massa.

En un punto se entiende: en la mayoría de los casos se trata de gente que lleva una vida hablando pestes del peronismo ante quien quiera escucharla, y que ha prometido no votarlo nunca. Para ellos, la opción que plantea el balotaje es un desgarramiento, por varias razones; no solo porque sus candidatos se quedaron afuera, sino porque sería admitir que la gente prefirió a alguien con evidentes problemas mentales, que a los candidatos que ellos le ofrecieron a la sociedad.

Si las contorsiones que están haciendo los que nos explican por qué van a votar a Milei luego de haberlo defenestrado de todas las formas posibles -de Patricia Bullrich para abajo- nos parecen risibles, no lo son menos la del gorilaje -en especial los radicales, el voto tradicional a la UCR- que no se animan a decir que van a terminar votando al candidato del peronismo, para evitar males mayores. Es gente rara, a la que le da vergüenza decir que van a hacer algo correcto, pero la hay, y no son pocos.

En definitivas, si lo hacen (es decir, si ya han decidido votar a Massa y lo harán, o se deciden a hacerlo de acá al día de la elección), sean bienvenidos, y por nuestra parte, no solo no tienen la necesidad de decirlo, sino que hasta pueden -si así lo desean- mantener el misterio, o la ficción del voto en blanco.

Hemos dicho antes acá que si los gorilas comprendieran el sentido profundo de la garantía del voto secreto y la soledad del cuarto oscuro (donde no te mira nadie de tu familia, ni ningún periodista de TN o La Nación +), que funciona de modo tal que ellos pueden votar al peronismo sin que nadie se entere, y sin que eso los convierta en peronistas o les impida putear en el futuro a ese mismo gobierno que votaron -sea para mantener la cordialidad en su núcleo de relaciones sociales, o una imagen que construyeron pacientemente por años-, como país nos habríamos ahorrado un montón de problemas.    

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Compañeros: tienen información u opinión de POR QUÉ Perotti gasta fortunas en publicidad fuera de tiempo y circunstancia sobre su gobierno ? Soy de Rosario y en diarios, TV, celular, radios, etc. no han parado ni un ratito. Esa guita no podría invertirse en apuntalar merenderos y comedores populares por ejemplo ? Son contratos previos a las elecciones ?

Anónimo dijo...

Paco Garibaldi dice: Son contratos de pauta publicitaria por 10 años que firmó Bonfatti. Los firmó en 2014. Ahora los agarra Pullaro y los renueva por 20 años.

Anónimo dijo...

Ahhhh...bueno...por favor !!! un poco de sensatez