Leemos en La Capital de hoy un reportaje a Margarita Stolbizer, donde además de contar los detalles del cierre de listas del Frente No Tan Amplio Progresista, se explaya sobre uno de sus tópicos favoritos: el ser progresista.
Cosa rara los progresistas: nunca aciertan a redondear bien en que consiste "ser progresista", pero andan todo el tiempo con el progresómetro en el bolso para medir a todo el mundo, y determinar si da o no la ttal
Arman una rosca, y dicen "estamos gestando una alternativa verdaderamente progresista", crictican al gobierno y dicen "el kirchnerismo es un falso progresismo", desarman las roscas y se pelean y empiezan con que ·"los verdaderos progresistas somos nosotros"; y así.
Y Margarita Stolbizer viene siendo algo así como el non plus ultra del progresismo, pero cabe preguntarse ¿es tan así la cosa?
Esta chica fue por primera vez legisladora en el período 1997-2005, por lo que no estaba en el Congreso cuando se discutió la Resolución 125, pero todos la recordamos por su activísima participación en los piquetes agrogarcas, arengando a los muchachos (junto a Carrió, a quien apoyó como candidata a presidenta en el 2007) para que no decaigan, y siguieran desabasteciendo; lo que le valió incluso una citación ante la justicia.
Después de las elecciones legislativas del 2009, se reincorporó a la Cámara de Diputados, y por ejemplo allí tomó otra vez postura a favor de los reclamos de la Mesa de Enlace, apoyando la caducidad de las facultades delegadas que le impidieron al Poder Ejecutivo seguir fijando las retenciones. Concurrió a aquel célebre panel opositor en la Rural, coordinado por Morales Solá y sentadita al lado del diputado "Campera Amarilla" Olmedo.
Presentó un inverosímil proyecto de reglamentación del trámite de los DNU en el Congreso, en el que planteaba que, en caso de sancionarse la ley, la presidenta no podría vetarla; poniéndose por encima de la Constitución Nacional.
Salió presta a defender los intereses del Grupo Clarín en el caso Fibertel, planteando la nulidad de las decisiones administrativas del gobierno de declarar la caducidad de la licencia.
Antes se había opuesto al Fondo del Bicentenario para usar las reservas del BCRA para pagar deuda, y cuando faltaban billetes en los cajeros automáticos para fin de año, salió diciendo que Cristina había implantado otro "corralito".
Y la remató hace poco, cuando apenas estallado el caos Schoklender, salió a pedir que la cancillería denunciara el convenio con la Misión Sueños Compartidos para implementar el programa en otros países de Unasur, y hasta "Pepe" Mugica dijo que no lo denunciaría porque el proyecto le parecía bueno.
Es verdad que la gente del Banco Nacional de Datos Genéticos ahora deben estar un poco sobrecargados de trabajo por las muestras de ADN de los hermanitos Noble Herrera; pero cuando estén un poco más aliviados les dejamos un encargo: que encuentren el GEN progresista de Margarita Stolbizer.
Cosa rara los progresistas: nunca aciertan a redondear bien en que consiste "ser progresista", pero andan todo el tiempo con el progresómetro en el bolso para medir a todo el mundo, y determinar si da o no la ttal
Arman una rosca, y dicen "estamos gestando una alternativa verdaderamente progresista", crictican al gobierno y dicen "el kirchnerismo es un falso progresismo", desarman las roscas y se pelean y empiezan con que ·"los verdaderos progresistas somos nosotros"; y así.
Y Margarita Stolbizer viene siendo algo así como el non plus ultra del progresismo, pero cabe preguntarse ¿es tan así la cosa?
Esta chica fue por primera vez legisladora en el período 1997-2005, por lo que no estaba en el Congreso cuando se discutió la Resolución 125, pero todos la recordamos por su activísima participación en los piquetes agrogarcas, arengando a los muchachos (junto a Carrió, a quien apoyó como candidata a presidenta en el 2007) para que no decaigan, y siguieran desabasteciendo; lo que le valió incluso una citación ante la justicia.
Después de las elecciones legislativas del 2009, se reincorporó a la Cámara de Diputados, y por ejemplo allí tomó otra vez postura a favor de los reclamos de la Mesa de Enlace, apoyando la caducidad de las facultades delegadas que le impidieron al Poder Ejecutivo seguir fijando las retenciones. Concurrió a aquel célebre panel opositor en la Rural, coordinado por Morales Solá y sentadita al lado del diputado "Campera Amarilla" Olmedo.
Presentó un inverosímil proyecto de reglamentación del trámite de los DNU en el Congreso, en el que planteaba que, en caso de sancionarse la ley, la presidenta no podría vetarla; poniéndose por encima de la Constitución Nacional.
Salió presta a defender los intereses del Grupo Clarín en el caso Fibertel, planteando la nulidad de las decisiones administrativas del gobierno de declarar la caducidad de la licencia.
Antes se había opuesto al Fondo del Bicentenario para usar las reservas del BCRA para pagar deuda, y cuando faltaban billetes en los cajeros automáticos para fin de año, salió diciendo que Cristina había implantado otro "corralito".
Y la remató hace poco, cuando apenas estallado el caos Schoklender, salió a pedir que la cancillería denunciara el convenio con la Misión Sueños Compartidos para implementar el programa en otros países de Unasur, y hasta "Pepe" Mugica dijo que no lo denunciaría porque el proyecto le parecía bueno.
Es verdad que la gente del Banco Nacional de Datos Genéticos ahora deben estar un poco sobrecargados de trabajo por las muestras de ADN de los hermanitos Noble Herrera; pero cuando estén un poco más aliviados les dejamos un encargo: que encuentren el GEN progresista de Margarita Stolbizer.
1 comentario:
en este progresismo, nadie resiste un archivo...
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