No se puede agregar mucho sobre la nueva entrega de la saga "Los cacerolos van a la plaza" que, como los estrenos cinematográficos, se vio anoche (un jueves) en Buenos Aires y distintos puntos del país; cada vez más en la CABA, y menos en los "distintos puntos", como lo comprobó la cobertura de los propios medios que fogoneraron la protesta.
Decimos no se puede agregar mucho a lo que por ejemplo acá dijo el Escriba; con una innegable virtud: lo dijo el martes, y vale para hoy, el día después de la protesta, hasta la última coma.
Y para el próximo cacerolazo, que ya determinarán "las redes sociales" cuando será; porque como las sagas del cine, cuando los autores creen que tiene éxito, la estiran todo lo que pueden, hasta que un día aburren, y fracasa en la taquilla.
La protesta se pareció a las anteriores, aunque los cacerolos viraron de la exaltación del espontaneísmo, a la celebración de su capacidad de organización: bien por ellos, de eso se trata esto de la participación política, de organizarse.
Claro que a la hora de definir lo que quieren, la cosa es un poco más compleja que pintar o hacer carteles más o menos ingeniosos, como lo pudo comprobar cualquiera que los haya visto por la tele exponer lo que reclamaban.
Y del mismo modo que hicieron el tránsito del espontaneísmo a la organización (con el invalorable apoyo de los medios), pasaron del "que se vayan todos" implícito en las primeras protestas, a la invitación a los dirigentes de la oposición para que participen.
Y a reclamarles que se unan, para enfrentar al kirchnerismo con chances en las elecciones: algo bastante inviable si se repara en que se trata de legislativas (donde cada uno busca preservar sus quioscos parlamentarios), pero no deja de ser interesante que -al menos vastos sectores del colectivo cacerolo- hayan entendido que la cosa pasa por los votos.
De cualquier manera, chicos de la tribuna de doctrina, pónganse de acuerdo:
De cualquier manera, chicos de la tribuna de doctrina, pónganse de acuerdo:
Aunque la convocatoria fue bastante anterior a ambos episodios (lo que demuestra que, a la hora de protestar contra Cristina y el gobierno, primero viene el rechazo visceral, luego no faltarán los argumentos), anoche hacían foco en el rechazo a la reforma judicial, y la crítica a la corrupción; acicateados obviamente por el programa de Lanata del domingo pasado.
Y así como aquélla marcha del 19 de septiembre del 45' (la "Marcha de la Constitución y la Libertad") reclamaba la entrega del gobierno a la Corte, la de anoche (aun implícitamente, lo sepan o no los participantes) supone que se puede gobernar desde los tribunales; con el fallo de la Cámara en la causa de la ley de medios, y el planteo de los camarista federales a Lorenzetti para frenar las reformas a la justicia, a la vista.
Y así como también en aquélla marcha portaban mascarones que representaban a los próceres del modelo liberal de la Argentina tradicional, anoche invitaron a la comparsa a las mascaritas sueltas del conglomerado opositor, a las que indultaron: por eso Carrió pudo pasear su 1,82 % junto con Pino Solanas (que mandó a incinerarse en el 2011 a Alcira Argumedo para que no pasar el filtro de las PASO), que portaba su camarita para registrar el nuevo Argentinazo.
Siempre nos movemos en torno al cine: preparémonos para otro bodrio solanesco, en el que el humo haga parecer el cacerolazo, como el subsuelo de la patria sublevada.
En el reclamo de los cacerolos (al menos parte, otros siguen pensando que lo mejor serían unos buenos tanques) de unidad a la oposición, está planteada la idea de una nueva Unión Democrática.
Para la cual incluso algunos ya encontraron su Tamborini, como vemos acá:
Y aunque falta mucho para el 2015 (para algunos cacerolos, una eternidad insoportable), también podrían tener su Mosca, como vemos acá:
Que se jacta de haber sido el gestor de la protesta (el Cipayo son varios y no uno, como aclara la nota), con lo cual todo parece quedar reducido a un problema de cartel.
De cualquier modo si el catálogo de ofertas opositoras no los convence (aunque pareciera que anoche empezaron a tragar dosis de aceite de ricino para soportar tener que volver a votar a los mismos de siempre, dejando atrás los aires refundadores con que arrancaron los cacerolazos), con estos dos pueden volver a tener (como en el 45') otra "fórmula de la bosta": tambo (que lo aportaría Lucho Bugallo o la Mesa de Enlace), orín (la oposición, que es un meo) y mosca, que es básicamente lo que le interesa a Lanata.
Y si no los convence la propuesta, siempre pueden elegir otras, como ésta, miren que linda foto de egresados de la Promoción 2009 del "Grupo A":
3 comentarios:
Che, cuanto amor de los emancipadores Donda y Tumini con Prat Gay, Gil Laavedra y Barletta.
Otra que socialismo del Siglo XXI
Cuantas postales de los muertos y saurios en extinción.
Hermes Juan Binner que dejó fundida la provincia de Santa Fe y la quiere poner como ejemplo para la nación.
El Gordo Bufarra, eufórico por su protagonismo de gorila pago por Magnetto.
Barletta que dejó fundida la municipalidad de Santa Fe y que hoy se remite a pagar sueldos y malgastar el fondo sojero.
Gil Lavedra que por haber sido juez quiere que todo siga igual.
Donde y Prat Gay franeleando.
Y un montonazo de pelotudos impresentables.
Ataque de asco.
En el fracacerolazo todos se3 preguntaban por donde andaría de vacaciones Macri que no fue, siendo uno de los convocantes.
Hasta para eso es perezozo.
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