LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 23 de octubre de 2014

ESTAS EMPRESAS, A LAS QUE LES INTERESA SEGUIR QUEDÁNDOSE CON EL PAÍS, AUSPICIAN EL COLOQUIO DE IDEA


Se viene la peregrinación anual al santuario de los garcas (el coloquio de IDEA), y ahí están todos anotados, codeándose por figurar en el panel de auspiciantes; y por colar algún lenguaraz en los paneles (ver acá el programa completo del evento).

Están todos, incluyendo los que vienen flojitos de papeles, o tienen algún que otro problemita en la justicia, por quemar un depósito en condiciones sospechosas (Iron Mountain), por lavado de dinero (HSBC), por bicicletas financieras y joditas con el blue (Supervielle, Banco Patagonia), por apropiarse de una empresa en la dictadura, estafar a los jubilados con las AFJP o evadir impuestos al amparo de la complicidad judicial (Grupo Clarín, La Nación); y hasta aparecen los nombres ligados a casos emblemáticos de corrupción de hace años (IUBM, Skanska); o estudios jurídicos que defienden a los represores (Durrieu). Hasta hay lugar para medios "paraestatales", como Tiempo o Página.

Prestos a levantar el dedito desde el púlpito empresarial para darnos -junto con las infaltables lecciones de moral- su visión del país; que -como sabemos- es la única posible, racional y necesaria para conducirnos por la senda de la prosperidad y el progreso, sin los ripios propios de la política y sin los riesgos de la democracia; que nos llevan por ejemplo a que el que gane las elecciones gobierne, y pretenda aplicar el programa por el cual lo votaron. 

Se llevan mal con la democracia los muchachos, por más que reclamen diálogo, pluralidad, consenso y tolerancia con el que disiente. O no terminan de entender como funciona, en todo caso.

Para ellos las elecciones son cotillón para que los políticos se entretengan y no los anden jodiendo; porque tienen claro que. salgan como salgan las elecciones y gobierne quien gobierne, hay una sola hoja de ruta posible de seguir.  

Cuestionan el "hípresidencialismo", que está previsto en la Constitución Nacional; y si no que lean las "Bases" de Alberdi, y nos cuentan. O protestan porque el gobierno empieza a aplicar una ley sancionada por el Congreso (poniéndoles multas a las automotrices por faltantes de stocks de autos del Procreauto); y protestan porque "ellos prometieron no aplicarla y ahora vemos que no cumplen su palabra". 

Es decir firman acuerdos que no cumplen y encanutan autos para especular, pero el que falta a su palabra sería el gobierno, por no dejar de aplicar una ley que él mismo impulsó y fue sancionada por el Congreso: deben ser las famosas "reglas de juego claras y previsibles" que reclaman permanentemente.

Pasa que a ellos les gusta la parte económica de la CN (su acendrado liberalismo, apenas matizado con la reforma del 94' en algunos puntos), pero les disgusta el resto.

Ni más ni menos que el viejo problema del liberalismo argento, que para colmo de males, arrastra con el déficit crónico de no poder conformar una fuerza política propia electoralmente competitiva; para imponer los cambios que desean por la vía democrática. 

Por eso reemplazaron al actor militar por la colonización de los partidos populares, como hicieron con el PJ durante el menemismo, y como hacen hoy con el grueso de la oposición, a la que obligan a rendir examen repitiendo su credo; cosa a la cual la mayoría se presta gustoso, cabrá decir.

Y si no nos creen por ahí anda Carrió, blanqueando su despecho por haber actuado como lobbista de Clarín, y considerarse hoy mal pagada porque no la respaldan en su nueva aventura electoral.

Así como no entienden la democracia, también se les escapan las sutilezas de la política, y la viven pifiando en los pronósticos, o confundiendo sus deseos, con la realidad; por eso se pierden.

Y por ejemplo por un lado hablan del "fin de ciclo" y el "agotamiento inexorable del modelo" esperanzándose con que -venga quien venga- sobrevendrán cambios y el país será mejor (para ellos), pero por el otro lado le transmiten a Kohan su temor "porque Cristina no se vaya en el 2015", y su perplejidad porque todavía gobierna.

Se entiende, claro: de tanto oír hablar del "pato rengo", a ésta altura ya la soñaban subida al helicóptero.

Y para más desasosiego, adhieren a la teoría lanatiana del tarro de bosta, cuando la mirada al panorama opositor los deja desolados.

Lo que no los inhibe de escenas de onanismo explícito llevando -por caso- a Binner, Sanz, Macri o Massa para que les digan lo que quieren oír; y sentirse un poco más tranquilos.

2 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

juro que no te leí..pero es al cuete cuando se sintoniza la misma onda....
cuando vengas a Mar del Plata chiflame y vamos a tomar algo

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

A la recíproca cumpa si se pega una vuelta por acá, un abrazo.