¿LLEGAN A LAS PASO?

Lejos quedó aquel lanzamiento hollywoodesco con papelitos y todo del que da cuenta la imagen de apertura, cuando parecían dispuestos a comerse la cancha.

Tan lejos (o casi) como los intentos de demolición de Carrió plantando en el medio de todas las discusiones el tema de la alianza con Macri, o cazando la carterita para rajarse de un acto dejándolo a Pino con el micrófono hablando pavadas. Igual que siempre bah.

Lejísimos quedó aquella prometida ronda de presentaciones "ao vivo" de los candidatos juntos, posando para las fotos en los actos patrios, sin decir discursos (por miedo a no saber que decir, o a que otro los retruque y hacer un papelón): la idea duró lo que un pedo en un canasto.

En el Congreso por ahora no se nota mucho que están pegados con moco, porque a la hora de hacer papelones son todos mandados a hacer por igual, y rajándose en bloque de su lugar de trabajo (como en la discusión del Código Civil) hasta pareciera que conservan cierta unidad, pero eso por sí no sería indicativo de nada en particular: está visto que si es por buscar los mil y un modos de oponerse a todo lo que plantee el gobierno y votarlo en contra o rajarse, hasta la izquierda se anota. 

Mientras tanto las roscas, rosquitas y rosquetes provinciales, cerrando "armados" para salvar la ropa en las elecciones locales, están a la orden del día: Morales con Massa en Jujuy, Juez con Macri en Córdoba (¿te acordás cuando Piñón Fijo nos corría por izquierda?), Barletta haciéndose mimos con Del Sel para subirse el precio en la negociación en Santa Fe con el socialismo.

Cobos haciendo pucherito por la "traición" de Morales con Massa (justo él), y Sanz bancándolo (a menos de una semana de haber lanzado su seguramente fallida candidatura) porque sabe que los radicales del interior (esos que le aportarán fiscales y comités abiertos en los pueblos más recónditos) tienen que agarrar lo que venga, para poder sobrevivir: el último candidato presidencial competitivo que tuvieron -mal que les pese- fue De La Rúa. 

Ojo: el propio Chupete lo sabe y por eso (no sólo por estar gagá) dijo lo que dijo de su gobierno y los fondos buitre, les está mojando la oreja a los correligionarios; que desde el 2003 para acá, siempre andan a la caza del extrapartidario taquillero para colgarle la lista 3 de legisladores: de Lavagna a Macri, pasando por De Narváez y -por qué no- Massa, cualquier puede cumplir ese rol, eso sí: previo "acuerdo programático sobre las grandes políticas de Estado", y toda la sarasa consabida.

La tupacamarización de la UCR (en franco tren de desaparecer como partido nacional, con aspiraciones y posibilidades reales de poder) por parte de Macri y Massa revela además que el tan anunciado "garrochazo" masivo de los peronistas que huyen del kirchnerismo ante la perspectiva del fin de ciclo sigue siendo más una expresión de deseos que otra cosa; y cada vez más son los perros "republicanos" peleando entre sí por la achura del voto  anti-kirchnerista (anti-peronista en realidad) de clase media urbana. Pescando en la pecera, bah.  

Y mientras tanto las diferentes pymes electorales progresistas (las Liebres del Sur, Pino y su centro de jubilados petroleros, el socialismo, Stolbizer y su fantasmal partido) van de aquí para allá, como patrullas perdidas de la revolución que nunca fue, viendo que voltereta dialéctica hacer para explicar su próximo giro; sea mantenerse a como dé lugar adentro del barco, tragando todos los sapos posibles, o intentando la "construcción de una nueva fuerza auténticamente progresista que venga a romper con el bipartidismo"; con la cual vienen amagando hace más de 20 años.

Todo para conseguir su verdadero objetivo permanente: conseguir algún candidato medianamente taquillero (si se puede disfrazar de "progre" a algún conservador formolizado como Binner, mejor) del cual colgar listas de diputados, para seguir mojando el pancito en el Congreso con las chapitas, becas y contratos anexos, y con las bancas que dan visibilidad mediática, para no desaparecer del éter.

Objetivos más módicos ciertamente que la refundación nacional prometida al lanzar el FAUEN, o la revolución lejana; pero con toda seguridad, más asequibles.

En éste contexto, los "paneles" con la presentación de "propuestas de gobierno" (la semana pasada la "propuesta económica", con Prat Gay y González Fraga; ayer las "propuestas anticorrupción", ya presentadas hace un año) son poco menos que un sketch de Capusotto.

En cualquier momento vuelven a decir que, si llegan al gobierno, venden el Tango 01.

La única pregunta que queda por hacerse es si este revuelto Gramajo mal cocinado (cuarto cómodo en cualquier escenario electoral de las presidenciales futuras) llega todo junto a las PASO del año que viene, o se desarma a pedazos en el camino.  

Y encima en medio de tantas dudas, se tienen que aguantar que un gordito pasado de merca y convencido de ser "la voz del pueblo" los zamarree por inútiles.