EL ABUSO SEXUAL Y LOS HIPÓCRITAS

A ver, fiscal Parodi: trabaje al respecto.

                                                                                    Por Víctor Astesiano

Es una bella joven de 18 años. Es la “reina de la casa” y todos allí marchan a su compás. Sólo vi su foto, pero me la imagino en su vida cotidiana. Es la protegida, a quien hay que proteger. Su vida transcurre dentro de su hogar, con la felicidad propia que él le brinda y en su escuela, a la que ya no quiere ir. Una escuela de las llamadas “especial”.

La joven tiene una condición de vulnerabilidad que le ha impedido, y le impide, tener los elementos necesarios como para valerse por sí misma en todos y cada uno de los acontecimientos de su vida. Como a todos nos pasa, pero a ella –como a otros muchos- en la mayoría de las actividades que la sociedad tiene preparadas para “el hombre medio”, o mujer, en este caso.

Sin entrar detalles, que muchos desconozco, sólo puedo contar que me enteré por los medios de comunicación de su embarazo. Y me enteré también como se intentó "tapar" la noticia, buscando impunidad o tratando de proteger "imágenes".

Esta mujercita está embarazada y, obviamente, nunca pudo existir consentimiento para ello. Es decir ha sido ABUSADA SEXUALMENTE, ha sido violentada su condición de mujer, de vulnerable, su condición humana.

Y esta situación debe ser esclarecida urgentemente, porque hay muchas jóvenes que podrían estar en su misma situación de peligro. Ella ya no tiene marcha atrás en su experiencia nefasta. La familia trata de contenerla y le brinda todo el apoyo que necesita, pero su vida ya no será la misma.

Y desde esta columna se reclama justicia. Justicia implica no sólo que el responsable pague su delito, sino que se esclarezca el hecho para que se protejan a quienes pueden estar a merced de él, porque es un tipo de delito que el autor normalmente reitera.

Y en esa búsqueda de justicia, la fiscal no debe dejar nada por investigar y debe actuar, fundamentalmente, en los dos lugares en que se desarrollaba la vida de la joven. Pero hay un detalle: sólo uno de ellos es el que clama por justicia: el hogar, la familia. El otro, hasta ahora, dijo:”ponerse a disposición”, como si fuera una potestad en vez de una obligación legal y moral.

Párrafo aparte merecen los HIPÓCRITAS, aquellos que se llenan la boca y escriben páginas y páginas del deber ser y, a la hora de los bifes, cierran los ojos, cierran los oídos y hacen suyos el dicho de Julio Grondona:”Todo pasa”, intentando tapar posibles responsabilidades de favorecedores, amigos y entenados.

A ver, fiscal Parodi. Haga algo, demuestre que es digna del cargo que ostenta y esclarezca el hecho, por la joven y por todas las jóvenes que puedan estar a merced del delincuente.

Información: Este martes 6 de enero, a la hora 20 habrá una marcha hacia Tribunales, que parte desde la intersección de Avda. Freyre y General López, de esta ciudad de Santa Fe.