LAS AUTOMOTRICES, UN CASO PARA ESTRENAR LA NUEVA LEY

Afirman que el 2014 fue su pero año en cuanto a ventas, desde el 2010; con una merma del 30 % en los patentamientos.

Cuando la lógica indicaría que deberían mantener o bajar los precios para mejorar las ventas, los aumentan porque -dicen- el gobierno modificó a partir del 1º de enero el piso para los impuestos internos a los autos de alta gama.

Un impuesto que se aplica (en cifras redondas) a los autos que cuestan más de 275.000 pesos de precio final, o unos 195.000 pesos netos de fletes y otros impuestos, a la salida de las terminales.

O sea que están aumentando el precio de autos que ya fabricaron y tienen stockeados porque no vendieron, a los que el impuesto no los alcanzaba el año pasado, ni mucho menos los alcanzará éste; cuando se sube el mínimo para pagarlo.

Es decir que están subiendo el precio de bienes que no logran vender (según se quejan), por modificaciones que disminuyen un costo (el impuesto) que no forma parte ni directa ni indirectamente de los costos de producción de esos bienes en concreto.

Bienes que el gobierno quiere que se vendan (porque activan la demanda interna, pagan otros impuestos y contribuyen a sostener la actividad), y para eso instrumentó medidas como el PROCREAUTO, con una financiación con tasas muy convenientes, que no existen en el mercado.

Medidas que ellos mismos sabotearon sistemáticamente, encanutando los autos, demorando las entregas, para luego poder vender otros modelos más caros que no entraban en el plan, con su propia financiación usuraria.

Luego, lloran sobre la leche derramada porque bajaron las ventas.

Tomemos nota del hecho de que -al mismo tiempo y tal como amenazaron acá todo el año pasado- en Brasil están empezando a despedir gente; utilizando a los trabajadores como herramienta de extorsión ante los gobiernos.

Y que anuncian aumento de precios de sus productos sin tomarse siquiera la molestia de explicar cuáles de sus costos aumentaron; que desde ya no pueden ser los salarios porque ni siquiera arrancaron las discusiones en paritarias para éste año; que en su momento seguramente les brindarán la excusa perfecta para volverlos a aumentar.

Eso sí: después figuran primeros entre los que se manifiestan preocupados por la inflación, con el impresentable Rattazzi a la cabeza.

Ya que están buscando el "leading case" para poder plantearlo en la  justicia (porque con el planteo abstracto Cassagne les estaría mordiendo el monedero, como se dijo acá) ¿por qué no les damos el gusto y les aplicamos con todo la nueva ley de abastecimiento? 

Sobre todo en la parte ésa del artículo 4 que dice "Serán pasibles de las sanciones que se establecen en el artículo 5° y, en su caso, en el artículo 6°, quienes: a) Elevaren artificial o injustificadamente los precios en forma que no responda proporcionalmente a los aumentos de los costos, u obtuvieren ganancias abusivas;."