LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

lunes, 13 de febrero de 2017

FUJIMORAZO EN CUOTAS


Por si alguna duda quedaba que los DNU que modificaron la ley de las ART y los feriados nacionales no fueron "errores" ni muchos menos, nos enteramos gracias a la tribuna de doctrina que el gato presidencial prepara nuevos bandos, para sortear el Congreso al que supone esquivo para sus propósitos; aun con el ayudín de "opositores responsables" como Massa, Pichetto o Abal Medina.

El sábado nos anticipaban en esta nota que ya está firmado el DNU que amplía a cuatro años el mandato de los jueces encargados de las escuchas judiciales; de acuerdo con lo que el propio Macri aprobó en su momento por el DNU 256/15, aun no avalado por el Congreso, y mansamente aceptado por la Corte Suprema de Justicia.

El decreto decía que la oficina a cargo de las escuchas judiciales (que pasó a depender de la Corte Suprema por esa misma norma) "...estará a cargo de un (1) juez penal con rango de Juez de Cámara, quien será designado por sorteo y durará en sus funciones por un plazo de un (1) año y no podrá ejercerlas nuevamente hasta transcurrido un período de cinco (5) años.". (la negritas son nuestras)

Tal como lo señaló Cristina este fin de semana en las redes sociales, en medio del escándalo por la filtración de escuchas (del cual la Corte se desentendió, como si no tuviera nada que ver), Macri redobla la apuesta, vuelve sobre sus propios pasos y premia a los responsables de las filtraciones; decretando por sí y ante sí que sigan siendo los responsables de manejar las escuchas, durante todo su gobierno. Premio al desempeño destacado, entonces (destacado para el gobierno, por supuesto).

Y así como en dictadura el diario de los Mitre anticipaba las medidas del facto, éste domingo nos anticipa en esta otra nota que el gobierno también apelaría al DNU para imponer las reformas laborales flexibilizadoras: "El proyecto oficial contempla la condonación de multas a empresarios que no hubiesen hecho los aportes correspondientes a su personal. Por otro lado, la reforma oficial prevé reponer las pasantías, que pasarían a llamarse "prácticas formativas". Por último, el paquete prevé incentivos para la contratación de nuevo personal. El principal es una compensación a cargo del Estado de hasta 2000 pesos por cada nuevo trabajador contratado, siempre que el empresario en cuestión incremente en un 10 por ciento la cantidad de empleados. El aporte estatal se destinaría a cubrir cargas sociales." (las negritas son nuestras)

¿Acaso tras el autoperdón por las deudas del Correo llegará el perdón de Macri a su esposa por los empleados de sus talleres clandestinos?

Como vemos, el gobierno insiste en la reducción de las cargas patronales (en forma de subsidio estatal) a la seguridad social, como mecanismo para crear empleo; cuando hasta la Fundación Mediterránea (los mentores originales de la idea con Cavallo) dice que no sirve para eso. El sábado la tribuna de doctrina titulaba -dejando de lado todos los eufemismos- "Para bajarle costos a las empresas, el gobierno impulsa una reforma laboral". Más claro, imposible.

Los propios funcionarios del gobierno reconocen en off que la propuesta "no pasa el Congreso" (es decir, es invotable) y por eso Macri planea puentearlo y aprobarla por DNU; aun al riesgo de tensar más la relación con la CGT. Quizás estén evaluando que finalmente les convenga provocar al paro general, o medir si los tres chiflados que conducen la central se animan -de una buena vez- a ponerle fecha.

Cuesta creer que ambas medidas no tengan al menos un guiño de Lorenzetti y la Corte Suprema: una (la de las escuchas) porque le concierne directamente; y la otra (la de la reforma laboral), porque la propia Corte tiene dicho en su jurisprudencia que el Poder Ejecutivo no puede apelar a los DNU para imponer su propia agenda legislativa, cuando ésta no cuenta con la mayoría necesaria para ser aprobada en el Congreso.

Premiar la delación, acorralar a carpetazos de los servicios y causas judiciales armados a los opositores políticos para quebrar su resistencia, avanzar en el recorte de derechos a los trabajadores (nunca un decretazo para ampliarlos) llevándose puestos en el camino la Constitución Nacional, el Congreso y las instituciones: tal parece ser el programa político de Macri en éste año de elecciones; por la huella de los Figueroa Alcorta y los Fujimori.

Los que venían a "unir a los argentinos" eligen polarizar así apostando a profundizar la grieta política, mientras consolidan la grieta social; y mientras -como viene repitiendo Cristina- van empujando todos los días un poco a nuestra degradada democracia hacia el Estado de excepción, donde ni siquiera las libertades mínimas estén garantizadas o protegidas de las amenazas de los caprichos presidenciales; o para ser más precisos, de su obsesión por cumplir con las verdaderas prioridades de su gobierno (que no son, justamente, la "pobreza cero", o crear empleo digno); cueste lo cueste..

2 comentarios:

ram dijo...

Bueno, pero en una de ésas, el ponja peruano resulte un demócrata, pa'mí que el prócer más al gusto del virrey sea otro oriental, bordaberry.

Anónimo dijo...

Macri mismo acelera su cuenta regresiva. Deliberadamente.
Misión cumplida con el saqueo que hicieron en un año, saqueo tan grande que sabe que ya no puede ir mucho más allá, aunque va a intentar seguir corriendo el límite. Mientras tanto, se dedica a resolver negocios y deudas familiares, porque con ésta situación económica, en Octubre no junta el 20% de los votos.
El Colo.