LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

martes, 19 de octubre de 2021

VOTO Y CALIDAD DE VIDA

 


Leíamos días pasados en la página de FM Chalet las conclusiones de un estudio de investigadores de la UNL a partir de los resultados que arrojaron las PASO en los diferentes barrios de la ciudad de Santa Fe, para las elecciones de concejales. Según se explica, "Para definir qué tan bien vive la población residente en un área determinada usualmente se toman dos grandes grupos de indicadores: socioeconómicos y ambientales. Con relación a los primeros, se incorporan datos vinculados con educación, salud, vivienda y equipamiento. En cuanto a los aspectos ambientales, se consideran problemas que pueden tener impacto negativo sobre el bienestar de los residentes como la inundabilidad, y por otro, la conexión a servicios públicos básicos o la presencia de espacios verdes, como recursos que favorecen la calidad de vida.". 

La principal conclusión es que se puede establecer una correlación directa entre la calidad de vida de la población en cada uno de esos barrios, y sus preferencias electorales. Así es como en los barrios del norte y oeste de la ciudad y en los distritos costeros (los de condiciones malas o desfavorables de vida) las listas más votadas fueron las del "Frente de Todos", y a la inversa en el centro y este de la ciudad (con mejores condiciones de habitabilidad) se impusieron las de "Juntos por el Cambio".

El actual oficialismo municipal del Frente Progresista tuvo una perfomance pareja en toda la ciudad, pero mala: Jatón llegó a intendente hace dos años con 86.000 votos, y su lista de concejales (sin competencia interna en las PASO) obtuvo 17.000, perdiendo así en menos de la mitad de su mandato el 80 % de los votos que obtuvo para conducir la ciudad: señal inequívoca de una gestión desastrosa y ausente. Y la presunta "nueva política" de Barrio 88 obtuvo sus mejores resultados en los barrios más favorecidos en cuanto a las condiciones de habitabilidad: ¿otro fenómeno de "hippies con OSDE"?

El otro dato de interés que arroja el estudio es que en los barrios en los que las condiciones de vida de la población son calificadas por el estudio como "desfavorables" o "muy desfavorables", el ausentismo electoral fue mayor, al igual que los signos en blanco; lo cual habla a las claras de un desencanto en general con la política por años de postergaciones, más allá de que signo político administre circunstancialmente la ciudad. 

El fenómeno no es nuevo, ni mucho menos: en esta entrada sobre las PASO del 2019 en las ciudades de Santa Fe y Rosario, decíamos nosotros: "En ambos casos ganaron el PJ y sus aliados en los barrios del borde oeste de ambas ciudades, los más alejados del centro, con mayores carencias de infraestructura y donde los estragos sociales de las políticas económicas del gobierno de Macri se hacen sentir con más fuerza. A la inversa el hasta diciembre oficialismo provincial se impuso en los barrios donde tienen cloacas, asfalto, agua potable y todos los servicios, habitados en su mayoría por las clases medias. Este corte social y geográfico del voto en las dos principales ciudades de la provincia se viene repitiendo, casi sin cambios, elección tras elección; por lo cual alguno podría preguntarse entonces donde está la novedad.". 

Y más atrás aun en el tiempo, allá por el 2014 cruzábamos los datos de la ejecución del denominado "Presupuesto Participativo" (una idea que nos vendieron en su momento como revolucionaria, y ya olvidada hace años), y concluíamos en que en los barrios en los que se imponía en las elecciones el Frente Progresista (para entonces los radicales o parte de ellos no se habían peleado con los socialistas para irse a "Cambiemos"), los proyectos se sobreejecutaban, y en aquellos donde perdían, ni siquiera comenzaban a ejecutarse; siendo que en el primer caso eran obras si se quiere superfluas o menos necesarias (como una pista de skate), y en el otro se trataba de obras esenciales como pavimento, agua potable o cloacas.

El estudio -sin decirlo con estas palabras- confirma una hipótesis que acá venimos señalando: el antiperonismo municipal que gobierna la ciudad desde el 2007 con sus diferentes encarnaciones y sellos, ejecuta los presupuestos municipales y desarrolla los planes de inversión y obras de infraestructura con la mirada puesta en la conservación de su mayoría electoral, poniendo recursos y obras allí donde gana las elecciones, para ampliar sus márgenes y poder seguir ganándolas, aun perdiendo en los barrios más pobres y desfavorecidos en el reparto de fondos e inversiones de infraestructura.

Su estrategia es clara, y les sigue dando buenos resultados: si las elecciones para intendente fueran mañana, Jatón no podría ser reelecto, pero la entente UCR-PRO tendría el triunfo al alcance de la mano.

La constatación interpela, entonces, al peronismo de la ciudad capital de la provincia, que sigue sin encontrar el rumbo ni la estrategia correcta para volver, algún día, a gobernarla; siendo que conserva cierto nivel de adhesión en los barrios populares, que son demás los más densamente poblados. A eso (y a la igualación de oportunidades) parecen estar apuntando las inversiones que está desplegando en gobierno provincial en esos barrios a través del Plan Incluir, pero el esfuerzo requiere ser complementado desde la estructuración de la propuesta política.

Para empezar, en las elecciones municipales del 2023, el PJ local no puede repetir el espectáculo de presentar siete u ocho listas (hubo elecciones en que presentó aun más), que en su conjunto no logran superar los 42.000 votos, o algo por el estilo, con un padrón que crece entre una elección y otra: lejísimos de tener chances de ganar la intendencia. 

Algo estamos haciendo mal (diríamos que muy mal) como oposición desde el 2007 en el Concejo municipal, para que los santafesinos no nos vean como la alternativa frente al olvido, la desaprensión, la desidia y la discriminación de las gestiones del gorilismo, de distinto pelaje.

1 comentario:

Julio Muro dijo...

Donado al 1200, Rosario, barrio pobre urbanizado poscircumbalación, fonavis, lumpenaje, gana Cambiemos y lo sigue el Fdt, después el "progresismo"... Es el quilombo que dejó el neoliberalismo hace más de 40 años, el lumpenaje de incultura pr falta de recursos extendido a las capas más altas del consumo.