En la semana que pasó, más concretamente el martes, hubo un acto en la Casa de Gobierno con las entidades agropecuarias, en el que se presentó un proyecto de ley sobre el nuevo sistema de emergencia agropecuaria que Perotti enviará a la Legislatura. Desde la propia comunicación oficial del gobierno -ni hablemos desde los medios privados- el tema se llevó toda la atención, en una provincia donde oficialismo y oposición compiten entre sí para ver quien queda mejor con "el campo".
Sin embargo, ese mismo día y a continuación, en el mismo lugar, hubo otro acto, esta vez con la presencia de las entidades de la industria, en el que el gobernador anunció el nuevo régimen de promoción industrial, que aprobó por el Decreto 1361. El hecho pasó casi desapercibido, lo cual no es un dato menor: el régimen no se renovaba desde 1995, cuando a fines de su primer mandato Reutemann dictó el Decreto 3461, que ahora quedó sin efecto.
El régimen establece los criterios de prioridad para que una empresa pueda acceder a los beneficios de promoción industrial que puede otorgar la provincia, que consisten básicamente en exenciones, rebajas o diferimiento de sus impuestos, o facilidades para acceder a lotes y servicios en los parques industriales. Como bien aclaró Perotti en el acto, las provincias no manejan otras herramientas que hacen a la política económica, como las tasas de interés, el tipo de cambio o el grado de protección o apertura de la economía.
El nuevo decreto, a la hora de asignar los beneficios, establece distintos criterios de priorización, como por ejemplo aquellas industrias que acrediten un "significativo incremento de mano de obra", entendiendo por tal una generación de puestos de trabajo superior al 10% del plantel de personal en relación de dependencia; o un incremento de la capacidad productiva del 8% como mínimo. También tendrán un tratamiento promocional de carácter especial las cooperativas conformadas de acuerdo a lo dispuesto por la Ley de Concursos y Quiebras, que continúen con la explotación de la empresa o alguno de sus establecimientos; sobre lo cual los considerandos del decreto señalan lo siguiente: "Que también deben considerarse de manera especial aquellas empresas industriales recuperadas, en estado de quiebra o remate judicial, con el objeto de conservar las unidades productivas y las pertinentes fuentes de trabajo;...".
También son criterios a tenerse en cuenta para otorgar los beneficios promocionales la incorporación de nuevos procesos productivos y/o de integración; el reemplazo de las formas y medios de producción existentes por otros nuevos de tecnología moderna, que sin representar un incremento a la capacidad instalada, permitan obtener productos tecnológicamente mejorados y/o con mayor valor agregado, que fomenten o desarrollen un proceso local o sectorial de sustitución de importaciones, en el mismo o diferente establecimiento industrial cuando los productos a sustituir no tienen fabricación nacional o la existente resulta escasa, o inconveniente frente a la demanda. En el mismo sentido, el nuevo régimen de promoción prioriza los proyectos que promuevan el desarrollo industrial sostenible, la regeneración de recursos naturales, y/o la mitigación del cambio climático, la capacidad exportadora y el desarrollo de la cadena de proveedores locales de empresas de países del Mercosur con sedes en Santa Fe.
Además contempla un beneficio adicional para empresas que incluyan en su política empresarial la perspectiva de género. Así por ejemplo prevé que se podrán otorgar dos (2) años más de beneficios en alguno de los tributos provinciales cuando las empresas requirentes tengan el 51% o más del capital social o de la titularidad propietaria en manos de mujeres, o cuando el 25% del capital social o de la titularidad propietaria se encuentre en manos de mujeres y a su vez, alguna mujer ocupe un puesto jerárquico en la toma de decisiones o al menos un tercio (1/3) de los puestos jerárquicos en la toma de decisiones (designada por Acta de Asamblea y/o Directorio) sean ocupados por mujeres con una antigüedad mayor a los dos (2) años: o al menos un tercio (1/3) del personal empleado en relación de dependencia sea femenino.
Hay también beneficios adicionales para las empresas cuyas inversiones sean realizadas en los Departamentos del norte de la provinciay la costa: 9 de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, Garay, y San Javier; y el decreto señala que "...resulta esencial el fomento de las exportaciones de las PYMES radicadas o a instalarse en la Provincia de Santa Fe, como recurso para eliminar los desniveles estacionales de la demanda interna, minimizando a la capacidad ociosa y por lo tanto la absorción de los costos fijos e impulsando la mejora en la calidad de los productos ofrecidos al comercio exterior;...", porque -según datos que se dieron en el acto- en la actualidad el 79 % de los beneficios otorgados bajo el régimen que estaba vigente fueron acaparados por las grandes empresas, excluyendo a las Pymes.
Se puede discutir la eficacia de instrumentos como los regímenes de promoción industrial, o en todo caso habrá que juzgarlos por su eficacia, es decir sus resultados, pero hay un dato que no deja de llamar la atención: en una provincia en la que -como dijimos al principio- el conjunto de la dirigencia está atenta a los reclamos del "campo" cualesquiera sean estos, casi sin fisuras entre oficialismo y oposición, pasaron 27 años y seis gobiernos, de distintos signos políticos, sin que se renovaran los instrumentos promocionales de la industria.
Y si bien la perspectiva de género (por mencionar uno de los criterios de priorización que fija el decreto de Perotti) puede considerarse un avance cultural de los últimos tiempos, el fenómeno de las fábricas recuperadas por sus trabajadores se remonta por lo menos a la crisis del 2001; por no mencionar que la secular postergación del norte provincial, o las necesidades de las Pymes de asistencia y acompañamiento del Estado para su actividad están presentes desde hace décadas en todos los discursos de todos los dirigentes políticos provinciales, de todos los partidos; aunque no en las acciones,como lo comprueban esos 27 años de desidia en ésta materia.
Un ejemplo claro de ello es el socialismo, que en la etapa necrofílica en la que ha entrado nos habla del "legado de Binner" o pega carteles recordando a Lifschitz, pero no puede acertar a enumerar una sola medida concreta de apoyo a la industria en sus 12 años de gobierno en Santa Fe, de los cuales 8 fueron en pleno crecimiento económico de los años kirchneristas, pero los otros 4 en medio del industricidio macrista. A menos que se considere tal convertir una fábrica cerrada, en un centro cultural.
1 comentario:
Trabajo para una empresa que recibió por 10 años beneficios de la ley de promoción industrial. En definitiva, fue colgarse una medalla que el único beneficio que le fuera otorgado, haya sido no pagar Inmobiliario. Ningún otro tributo la favoreció, ya que de Ingresos Brutos está exenta (como casi todas las industrias, salvo en otras provincias, porque así de piolas son cuando firman pactos de competitividas fiscal: todas dan exención en su propia provincia y gravan a los de provincias ajenas, además de someterlas a regímenes de percepciones y retenciones aberrantes, que hacen que se acumulen sine die los saldos a favor. Mención especial a la hijaputez corresponden a Tucumán y Misiones).
Qué decir de los empleados del área: viven dando vueltas al centro y laburan muy poco.
En definitiva, es una medida que si va a reemplazar el viejísimo sistema que hay actualmente, será bienvenida. Lo de la perspectiva de género, disculpen pero no la compro: estamos hablando de producción, no de letras.
Saludos. Los quiero mucho igual.
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