Leemos: "Esta tarde la Central de los Trabajadores de la Argentina que conduce Hugo Yasky aprobará, en un encuentro nacional en el club Argentinos Juniors, su apoyo a la fórmula Cristina Kirchner-Amado Boudou. “El proceso iniciado en el 2003 necesita ser sostenido y profundizado”, define el dirigente de los docentes sobre la decisión.".
Recomendamos la lectura del interesantísimo reportaje de Página 12 a Hugo Yasky, cuya conducción en la CTA fuera recientemente ratificada por la justicia, después de un tortuoso proceso electoral.
Como bien explica allí el dirigente de los docentes, la decisión de su sector (el mayoritario dentro de la central alternativa) de respaldar la candidatura de Cristina está en línea con el apoyo que fueron dando -desde el 2003 para acá- a las políticas impulsadas por los gobiernos de Néstor y Cristina que reflejaban viejas demandas de la CTA; desde la reapertura de la discusión en paritarias y la restitución de derechos a los trabajadores, hasta la reactivación del Consejo del Salario, la re-estatización del sistema previsional, la asignación universal por hijo y la ley de medios.
Es decir que el apoyo a Cristina -tal cual Yasky lo explica en la nota- es una clara decisión política autónoma de la CTA (en sus palabras: autonomía no implica neutralidad), pero además una decisión coherente con sus propios principios, y con su práctica de organización y lucha de muchos años.
No es Yasky quien tiene que explicar (como él mismo lo dice) por que su sector adhiere a la candidatura de Cristina: en todo caso serán De Genaro, Michelli y los demás los que tendrían que explicar porque marcharon del brazo con la Sociedad Rural durante el conflicto por la resolución 125, y siguen hablando de "autonomía" de la CTA frente a los partidos políticos, cuando son los principales arquitectos de la construcción del Frente Amplio Progresista, y de la candidatura de Binner.
Lo cual no es por cierto criticable, a condición de que se blanquee, o en todo caso se explique por que está bien que De Genaro sea candidato a diputado, y está mal que Yasky apoye la candidatura de Cristina; criticado esto desde un supuesto purismo principista.
Con dos añadidos a lo dicho:
Por un lado deberían explicar los dirigentes del sector de la CTA opuesto a Yasky por que han aceptados ser "escondidos" en la campaña de Binner y no marcan sus diferencias con el discurso del candidato (sobre todo en materia económica); sospechosamente parecido con el de Duhalde o Alfonsín: previsibilidad, seguridad jurídica, liberación de las exportaciones, disminución de las retenciones, etc.
Por el otro, cuando toda adhesión al kirchnerismo es sospechada de cooptación o corrupción (y cuando muchos vuelven al redil por puro oportunismo electoral), es sumamente destacable el hecho de que el sector mayoritario de la CTA expresará su apoyo a la fórmula del FPV sin resignar ni una sola de sus banderas, y ninguno de sus reclamos; como la obtención de la personería gremial.
Haciendo lo mismo -sin ir más lejos- que la CGT de Hugo Moyano, con la cual -como también destaca Yasky en el reportaje- han coincidido en reiteradas oportunidades en la acción durante todos estos años; como lo hicieron en el menemato cuando se avasallaban conquistas y derechos de los trabajadores.
Un ejemplo de madurez de una dirigencia sindical que aprendió y practica aquello de privilegiar la contradicción principal, por encima de las contradicciones secundarias.
Y un apoyo que obliga, para que en la continuación del proceso iniciado en el 2003 en un segunda mandato de Cristina, los trabajadores sigan siendo protagonistas principales.
1 comentario:
Después de Octubre, De Genaro que se ponga un kiosco o una panadería. Y Binner,una peluquería, así le sale más barato mantener el quincho.
El Colo.
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