Octava entrega para el álbum de figus de Nestornautas, y en este caso le toca nada menos que a Adrián Pérez, compañero de fórmula del trueno naranja en el bochornoso derrape electoral del 14 de agosto pasado; que seguramente será corregido y aumentado el 23 de octubre.
Adriancito (uno de los efebos predilectos de la gordi) abandonó hace ya muchos años su Azul natal para radicarse en la Capital, siguiendo en esto a su mentora, que se despojó prontamente de la ciudadanía chaqueña.
Incluso trató de presentarse para Jefe de Gobierno, pero andaba un poco flojo de paples: averiguó en la justicia electoral que, como Macri no había construído los kilómetros de subte que prometió, el servicio no llegaba hasta Azul.
También supo ser conocido por sus viajes al Reino Unido en compañía de otra alegre muchachada como Walter Agosto, costumbre que habrá que ver si conserva en el futuro, cuando deba costéarsela de su propio bolsillo.
En fin, que nos deja Adrián y la tendrá difícil fuera del Congreso, sobre todo ahora que (gracias a Dios) se recuperó de su salud Luciano Pereyra, y ya no lo necesitará como doble en los festivales.
A lo mejor consigue conchabo en Skanska, como auditor interno.
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