EL CEREBRO DE MAJUL SIGUE DESCANSANDO HASTA EL 2015

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La carrera de Cristina Fernández para intentar una nueva reelección en 2015 ya empezó. Es probable que tarde mucho tiempo antes de hacer públicas sus intenciones de sucederse a sí misma, (como también es probable que no lo haga nunca, hasta que la re-reelección ya esté lanzada: le dicen estrategia, manejálo) pero las señales políticas que así lo indican, para quienes las sepan leer, (no sería tu caso) son contundentes. El primer dato, inequívoco, es que el círculo íntimo de la Presidenta piensa en las elecciones legislativas de octubre 2013 como su plataforma de lanzamiento. (ah, ese dato, que está en la Constitución que dice que el año que viene hay que renovar las Cámaras, astuto el círculo íntimo presidencial, eh) Y para eso, entre otras cosas, está acumulando dólares y juntando dinero desde el propio Estado.(además de para robar, por supuesto, vino bien la aclaración que es “desde el Estado”, pero faltó que dijeras que era para gobernar) Lo escribió la semana pasada Mariano Obarrio en este diario y ningún funcionario salió a desmentirlo: (entre otras cosas, porque las obviedades no se desmienten, y porque a Obarrio lo toman menos en serio que a vos, de todos modos la desmentidad sería bastante ridícula, algo así como: “es falso todo lo que dijo Obarrio, en realidad estamos pensando en tomar un montón de medidas para cagarle la vida a la gente y hacer que se enojen lo suficiente como para salir a la calle a pedir que nos vayamos a la mierda”) se viene, el año que viene, una batería de iniciativas y proyectos sociales con alto impacto en el electorado; (¡jodéme, no!, ¿así piensan ganar las elecciones?, ¿cómo no se le había ocurrido antes a nadie?) incluso, entre quienes hoy aseguran que no la votarían por nada del mundo. (y que el año pasado decían lo mismo, y al final la votaron, pero nunca lo admitirán para no ser considerados leprosos en ciertos círculos sociales) La suba del mínimo no imponible, el aumento de la asignación por hijo y la posibilidad de reconocer en la práctica el 82 por ciento móvil a todos los jubilados son sólo algunas de ellas. (o todas las que estaban en la nota de Obarrio, porque vos no sabés ninguna y lo único que estás haciendo es sanatear sobre la sanateada de él) También preparan otras medidas con la intención de captar el voto de la juventud y de los sectores más progresistas, como la despenalización del consumo de cierto tipo de drogas.(¿o sea que la juventud son todos faloperos, por quién votaron los jóvenes el año pasado, por Lilita Carrió y Altamira?)

Un ministro de este gobierno cree que si los números de la economía empiezan a repuntar antes de fin de año y el precio de la soja se mantiene en los niveles actuales, la administración va a tener resto para hacer lo anterior y mucho más, (sólo uno, los demás piensan que es mejor que todo se vaya a la mierda y terminemos como en el 2001) ayudada por una oposición fragmentada y en estado de parálisis casi continua. (no te olvidés que están Mauricio, Massa y Alberto Fernández) "Tendremos un escenario parecido al de después de la derrota de junio de 2009. Vamos a presentar un paquete de leyes sociales mientras la oposición hace de títere del Grupo Clarín", alardeó. (convengamos que razón no le falta, el panorama sigue igual que entonces) El segundo dato que indica que la Presidenta estaría dispuesta a mantenerse en el poder es la lectura que hace el círculo íntimo de las últimas encuestas. (¿cómo, no era que la imagen de Cristina venía en picada?, lo dijiste vos mismo, acá) Para ellos, la caída de la imagen positiva y la intención de voto de la jefa del Estado ya llegó "a su piso" (¿por qué las comillas, “a su piso” es una estación del subte?) y todo lo que venga ahora es una buena noticia. (¿otra tragedia de trenes como la de Once también?)Para explicarlo mejor: si la tragedia de Once, (parece que sí, también) el escándalo de la ex Ciccone, el corralito verde y la creciente ola de inseguridad no llegaron a perforar una base electoral de entre el 35 y el 40% de los votos, ¿quién estaría en condiciones de enfrentarse a Cristina Fernández, si se le ocurre candidatearse para una nueva gestión presidencial? (según vos, hasta la semana pasada, cualquiera) El único al que ahora mismo consideran un límite para su sueño de eternidad se llama Daniel Scioli, que en algunas zonas del país mide todavía un poco mejor que Ella.(sobre todo cuando más te alejás de la provincia de Buenos Aires, es gente del interior que fue a Mar del Plata en el verano y escuchó gratis a Montaner y los Pimpinella) Pero los soldados de Cristina están convencidos de que tarde o temprano se lo van a terminar "cargando" porque tienen "más recursos", "más voluntad" y porque suponen que su esfuerzo sostenido por mostrar a un gobernador que "no sabe administrar" al final va a penetrar en una buena parte de la sociedad. Sólo es una cuestión de tiempo, dicen. (obvio, tienen que esperar nada más que hasta diciembre, cuando vuelva a tener que pagar el aguinaldo)

"Si las elecciones fueran hoy, a Cristina la volvería a votar más del 40 por ciento de los argentinos, y muy lejos aparecerían [Hermes] Binner o [Mauricio] Macri, porque está claro que los puntos que perdemos nosotros no los capta ningún dirigente de la oposición", me dijo un legislador nacional del partido del Gobierno que recibe todas las encuestas. "¿Y Scioli?", (¿y Massa, y Macri, y Candela?) le pregunté. "Daniel mide mucho dentro del Frente para la Victoria. Pero ni nosotros ni él tenemos muy claro cómo le puede ir si decide romper y armar una lista propia", me respondió. "Scioli nunca va a romper", especulé. (obvio, para romper estás vos, con Scioli) "Entonces, el año que viene, va a tener que cedernos los mejores lugares de la lista, incluido el primero, (sería raro que el primero no estuviera entre los mejores) porque a los candidatos del Frente para la Victoria los va a poner la Presidenta, ya que entiende que es la única manera de mantener vivo el proyecto nacional y popular", terminó la conversación el cristinista.(y sí, pedirle a Biolcatti y Magneto que te tiren nombres para las listas no sería muy astuto que digamos)

El plan A de los muchachos de la Presidenta es ir a las legislativas del año que viene "con Daniel adentro" y obtener más del 40 por ciento de los votos para incorporar más diputados y senadores nacionales y quedar a las puertas de los dos tercios, de manera de poder plantear así la reforma constitucional con reelección incluida. (otra estrategia genial, lástima que la revelaron, y alguno la puede copiar, que boludos, no ven que es como dar la fórmula de la bomba atómica) El plan B es una profundización del operativo de demolición y asfixia, que ponga a Scioli contra las cuerdas y apenas le deje energía para terminar su mandato con cierta dignidad. (lo que pasa es que vieron que se estaba ahorcando el sólo con lo del aguinaldo, y como no le alcanzaba con una sola mano, decidieron ayudarlo)

En rigor, Cristina Fernández ya está en campaña. Sólo que no se trata de una campaña electoral clásica, sino de una que inauguró no bien asumió el poder Néstor Kirchner, en 2003, y que consiste en medir la reacción de los votantes casi todos los días, a través de encuestas de opinión, (ah. como hacés vos antes de escribir una columna, y reflejar “el punto de vista de la gente”) y después operar para cambiar el mal humor o mejorar el existente. (se vio claro el método en los juicios por violaciones a DDH, el pago al FMI, el canje de deuda, la estatización de las AFJP, la ley de medios e YPF: la gente en la calle llenaba las plazas pidiendo que los sacaran ahí al toque) ¿Cómo se explican, de otra manera, la presentación de tres cadenas nacionales en una semana? (hubo semanas que hubo hasta cinco, mirá) ¿Cómo se entienden, si no, los preparativos "bélicos" para obligar al Grupo Clarín a desinvertir sin más demoras, a partir del próximo 7 de diciembre? (se entienden leyendo la ley que dice que debe hacerlo, y el fallo de la Corte Suprema que le puso ese plazo, se llama institucionalidad, manejálo) ¿Cómo se debe interpretar, si no es en clave de campaña electoral, la subejecución del presupuesto nacional en rubros como vivienda, educación y salud (sobre todo porque eso te trae muchísimos votos, pregúntale a López Murphy) y la sobreejecución en propaganda, publicidad oficial y financiamiento de medios amigos? (a los que no lee ni mira nada, vos mismo lo dijiste muchas veces, ¿o la gente votó a Cristina porque a Spolzky le dan publicidad zoquete?)

La gran campaña no explícita, la que no se ve con tanta claridad en el medio del día a día es la que tiende a mostrar a la Presidenta como la única opción posible. (es verdad: esa parte de la campaña está a cargo de la oposición) Como la única alternativa disponible para gobernar un país complejo, con permanentes conflictos de intereses entre sectores poderosos y como parte de un mundo que, de acuerdo con las palabras de Ella y su viceministro Axel Kicillof, amenaza con caerse encima de la Argentina. (lo cual, como sabemos, es puro relato K: basta leer las noticias internacionales para darse cuenta que el mundo anda bárbaro) Para ponerlo en los términos que utilizan dirigentes como Aníbal Fernández y Gabriel Mariotto, Cristina Fernández debería seguir gobernando mientras conserve la lucidez "porque todavía no apareció nadie que le llegue a los talones". (que obsecuentes, no se dan cuenta de la enorme cantidad de estadistas que aparecen a diario, como Macri o Bonfatti)

La misma estrategia de demolición del adversario y de endiosamiento de la figura presidencial desplegaron quienes trabajaron para la primera y la segunda reelección de Carlos Menem, en 1995 y en 1999. En términos generales, eran menos feroces y crueles que los actuales gladiadores de la Presidenta. (¡epa!, inesperado elogio de la voladura de Río III, el “suicidio” de Cattaneo por el caso IBM-Banco Nación y otras perlas de la época) Incluso algunos de los que juraban dar la vida por Menem ahora trabajan para Ella. (al revés también pasa, y con la misma frecuencia, de hecho, son tus fuentes privilegiadas, como Alberto Fernández) Deberían recordarle, si le quieren prestar un buen servicio, lo que les pasa a los políticos demasiado ambiciosos que pretenden forzar las leyes para perpetuarse en el poder. (si ganan las elecciones, se quedan a vivir ahí, como Putin) Y deberían comentarle, si tienen la oportunidad, cómo fue que el ex presidente pasó de todopoderoso a innombrable. (ah, porque ella no lo sabe, a menos que lea esta columna) Se trataba de una misma persona, votada una y otra vez, hasta que un día la mayoría de los argentinos decidió que nunca lo había elegido. (bueno, puede salir la re-reelección y la gente mandarla a la mierda a Cristina, así que no vemos cual sería el problema)

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.