CACEROFACHOS AMENAZADORES

Tal como lo contaba Barricada acá y circuló por las redes sociales, el 8N empezó en Santa Fe con la rotura de la placa en homenaje a Rodolfo Walsh (foto)m y el escrache al mural que lo recuerda en el llamado Puente Negro.

Todo parece indicar que la movida corresponde a la llamada Vanguardia de la Juventud Nacionalista, que también panfleteó hace un par de meses atrás oponiéndose a que le den el nombre de Walsh a una calle en la ciudad, en reemplazo de Hugo Wast; recordado escritor furiosamente antisemita, cosa tratada en éste otra entrada. Acá repetimos la imagen del panfleto:

Los volantes aquéllos fueron repartidos un par de días antes del primer cacerolazo (el del 13S), y cuando estaba empezando en Santa Fe la segunda etapa de los juicios por las causas de derechos humanos. De hecho, la mayoría aparecieron en la puerta del Tribunal Oral Federal donde se celebran las audiencias.

Cuando nosotros subimos la entrada original, pasó desapaercibida, o al menos no tuvo comentarios, pero la cosa cambió con el advenimiento del 8N, como pueden ver acá (los demás comentarios, los leen siguiendo el enlace al post anterior):

 

Estaría bueno saber cuan "pibes" son "esos pibes" porque tenemos algunas dudas al respecto; y por supuesto que Santiago de la Cruz (que pone el nick y abajo agrega: "firma Santiago de la Cruz", en una especie de compadrada al estilo "yo doy la cara y firmo") debe ser tan real como el Pato Donald.

Sin embargo la velada (o no tanto) amenaza sí es real, y allí quedo escrita (la expresión "sopa hedionda" tiene un tufillo servilleta que voltea): hasta ahora la estamos sacando barata, o sea que nos podrían pasar cosas peores que una placa rota, o un mural escrachado; por supuesto ya sabemos de que hablan.

Y por supuesto que la amenaza no está direccionada contra nosotros, la Corriente Kirchnerista, como agrupación política; o contra Nestornautas como blog: "ustedes" somos todos los que no piensan como ellos, los que creemos que en la Argentina hubo una dictadura que asesinó a su propio pueblo.

Cosa que por otra parte está demostrando desde hace años la justicia de la democracia, a lo largo y a lo ancho de todo el país, de modo que ya no es una opinión o un juicio de valor sobre un período de nuestra historia: es la verdad jurídica establecida por las instituciones de la república, ésas que los cacerolos dicen que hay que respetar.

Y hablando de cacerolos: como es bien obvio que tienen adentro a estos personajes (que no se bancan esperar más, y están furiosos porque el 9N no estalló todo por los aires), estaría bueno que los que los organizan (porque hay gente que los organiza, y es bastante público y notorio) salieran a despegarse públicamente de éste tipo de arrebatos, si es que verdaderamente los repudian y no los comparten.

A menos que piensen lo mismo, y no se animen a decirlo.