La verdad que estos muchachos de la boina blanca no nos dejan de sorprender: cuando se planteó la discusión del voto joven, en lugar de salir a buscar pibes de 16 años para convencerlos de que voten a la UCR (no es fácil la tarea, lo admitimos, pero eso es la militancia: bregar por lo que parece imposible), se opusieron porque los pibes "no estaban preparados para votar responsablemente", y antes había que "generar una mejora del sistema educativo".
Así los negros cabeza los votaban a ellos supuestamente.
Ahora no quieren participar de los controles de precios, porque que se sumen militantes a la tarea "significa delegar funciones que son propias del Estado"; aunque queda claro que el que inspecciona y controla, con poder para aplicar sanciones, es justamente el Estado.
Además de toda esa sanata de la confusión entre partidos políticos y gobierno: gobierna un partido político chicos, a lo mejor acostumbrados a seguir la realidad (y la política) por los titulares de Clarín y La Nación, lo perdieron de vista.
De todos modos, ese partido que gobierno convoca a sus opositores para que participen de algo (nada más ni nada menos que de cuidarle el bolsillo a la gente), y no quieren ir.
Después no se quejen si se quedan estancados en un rango de entre el 2 y el 11 % de los votos cuando se vota a presidente, y no se disfrazan con un candidato extrapartidario como Lavagna (ahí consiguen llegar a la escalofriante cifra del 17 %).
Si estos son los que el día de mañana van a reemplazar a los Barletta, Alfonsín, Cobos, Sanz, De La Rúa, Aguad, Morales, Terragno, están al horno muchachos.
A menos que tengan miedo que Moreno les mande a controlar los precios de las fotocopias en los centros de estudiantes de las universidades.
2 comentarios:
No se pierdan los vientos de cambio!
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=IbXVF3Mja-w#at=351
Que agradezcan que pese a sus años de estudiantes crónicos, consiguieron un puestito en la Municipalidad de Santa Fe. Y a que no saben a que se dedican, a la alcahuetería y a tapar los negociados de sus jefes.
No hay nada que hacerle, son hijos de dinosaurios y por esa sola condición están en extinción.
La que se les viene ahora que gracias a Bolsafé la UNL vá a ser debidamente investigada por la PROCELAC.
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