HISTORIA REPETIDA

Un clásico de todos los años, el de los techos a la negociación en paritarias, y los números mágicos que (dicen) impone el gobierno: acá lo dice Tolmada a propósito de los acuerdos que cerraron anoche varios gremios importantes, con aumentos en torno al 24 %.

Y si no recordemos esta tapa de Clarín de enero de éste año, cuando arrancaba la negociación en paritarias:

O sea que -si nos atuviéramos a Clarín- los aumentos que se están acordando compensan la inflación real, cosa que por supuesto tampoco es lineal: los empresarios buscarán trasladarlos a precios y así sucesivamente.

Y hablando de tapas, recordemos ésta otra, en la que nos anunciaban que estábamos en medio de un ajuste, el gobierno ponía un techo aun más bajo a la negociación salarial, los gremios no se bajarían del 23 % y todo volaría por los aires:

Una visión que ya fue analizada en ésta entrada, desde la óptica de la complejidad que encierra la negociación en paritarias, que no puede reducirse a la simplificaciónde uno u otro numerito mágico.

Y una línea editorial enderezada a bajarle el precio a un hecho significativo, como que buena parte (casi la mitad) de los trabajadores formalizados cerraron sus acuerdos salariales para éste año (algunos duran hasta un año y medio por delante), y que eso les significará más dinero en el bolsillo, para dinamizar el consumo y sostener el empleo.

Línea editorial que también está vinculada a los intereses de los propietarios de los medios (sin distinción en esto entre alineados con el gobierno u opositores), por eso no es casual que por ejemplo Clarín agite el fantasma de la intervención del gobierno y alinee a sus empleados en defensa de sus intereses (ante la perspectiva de la supuesta pérdida de sus puestos de trabajo), justo cuando los trabajadores de prensa luchan para que las empresas se sienten a negociar en paritarias.

Una política central de la última década, que tiene mucha mayor significación que -por ejemplo- la discusión del blanqueo de los dólares del colchón, o la preocupación por la cotización del "blue"; que dicho sea de paso ahora ya no les preocupa tanto, o en todo caso le encontraron el costado social, como la fuente de trabajo de los "arbolitos":