¿MACRI EMPIEZA A PREPARAR EL TERRENO PARA VOLVERSE A BAJAR?

O aunque no se lo proponga explícitamente, eso es lo que parece.

Si no hay algún cambio de último momento, habrá cerrado el plazo para la presentación de alianzas en todo el país sin que desde el PRO hayan cerrado acuerdos significativos en ninguno de los principales distritos, que suman la parte principal del padrón electoral; empezando por la propia CABA y la provincia de Buenos Aires.

Es difícil determinar hasta que punto la estrategia de buscar un famoso por provincia desechando acercamientos con el peronismo disidente es sugerida por el gurú ecuatoriano Durán Barba, o resulta de las circunstancias propias de todo cierre, donde todos se matan a codazos por los lugares expectantes en las listas.

Pero lo concreto es que Macri va con sus propios medios en buena parte del país, lo que le da independencia a futuro, pero un techo electoral considerablemente más bajo, que terminará impactando en sus perspectivas de cara al 2015.

Incluso hay quienes sostienen que algunos productos "Made In PRO" como Miguel Del Sel acá en Santa Fe, no repetirían perfomances anteriores.

El PRO pone en juego buena parte de su ya pequeña bancada de diputados (8 sobre 11), y tiene en riesgo la posibilidad de acceder a los senadores por la mayoría en la CABA, que serían los primeros y únicos que tendría en el Senado nacional.

Es difícil también saber si la entente Carrió-Solanas (que le disputa electorado) podrá ganarle al PRO en el distrito porteño, pero aun una victoria ajustada de los amarillos pone en dudas su continuidad a futuro en el propio gobierno de la ciudad.

Máxime cuando Macri ha demostrado hasta ahora ser la única carta electoral ganadora del PRO en el distrito, pero no puede ser reelecto si no hay reforma constitucional, el mismo dilema que se le plantea a Cristina.

Sin una presencia sólida y extendida en buena parte del país (algo que no supo construir en diez años de estar en política, y no pueden suplir los ampulosos DNU a medida de Clarín), sin cartas ganadoras de recambio en la propia capital, sin acuerdos sólidos en los principales distritos del país para obtener resultados que le permitan engrosar sus bloques legislativos en el Congreso (lo de Melconián y Posee en la PBA podría ser un papelón histórico), seguir insistiendo en su candidatura presidencial sería un riesgo cercano al suicidio.

Algo que un tipo como Macri no parece dispuesto a asumir.