En la línea que iniciáramos hace poco con una joven esperanza del PRO, seguimos tratando de aprender sobre estas cuestiones áridas de la economía; como por ejemplo la inflación.
La imagen de apertura da cuenta del intercambio que mantuvimos ayer en Twitter con el amigazo Ernesto Tenembaum, inmediatamente después del discurso de Cristina.
No estamos del todo seguros si la reconstrucción fue siguiendo exactamente el hilo de la conversación, pero creemos que en líneas generales sí.
Sucede que Ernesto por ahí se indigna (con justa razón, por supuesto, si hay alguien con derecho a hacerlo es él) y pierde un poco la compostura.
Si a alguno le queda la sensación de que comienza dudando de cual sea la respuesta al dilema (en éste caso la inflación) para terminar afirmando categóricamente que hay una sola posible y es la suya, puede que la impresión sea engañosa: es un hombre abierto al debate y al intercambio de ideas.
Puede que otros se confundan en cuanto a como puede ser que el atraso cambiario genere inflación, y la devaluación también, pero en todo caso esos son detalles menores.
O que otro alguien (como en cierto modo nos pasó a nosotros, tenemos que reconocerlo) esté un poco confundido respecto a si el gobierno se vio obligado a devaluar, o devaluó porque quiso, o si lo forzaron a devaluar pero no fue víctima de nadie; sino de sus propios errores: lo importante es prestarle atención a Ernesto, y aprender.
Siempre y cuando uno no caiga en la tentación de buscar información por otros lados, de un modo tal que lo puede llevar a la confusión.
Que es lo que hicimos nosotros y nos encontramos por ejemplo con que acá la Mesa Nacional de la Asociación Pyme dice que -en contra de lo que sostiene Ernesto- la inflación es básicamente un problema originado por los formadores de precios; que abusan de su posición dominante.
Pero por suerte así como a veces ampliar las fuentes de consulta puede confundir, en otros casos aclara el panorama.
Como por ejemplo cuando uno lee acá la columna de Majul en La Nación de hoy, y comprueba que su línea argumental es exactamente la misma que la de Tenembaum en nuestro intercambio de ayer; y entonces se queda más tranquilo de haber entendido como son las cosas.
11 comentarios:
Ernesto:
Podés dar cursos de ikebana, o pedirle un lugar a Rial para ser panelista de chimentos.
Te pagan para repetir slogans,y si te sacan de ahí, tenés que pedir un corte comercial.
Macho: la inflación repercute en todos los ámbitos, no sólo en el super. Informate, porque como vos lo planteas pareciera que la inflación es una invención del Sr. Coto y el Sr. Carrefour producto de su obsesión por remarcar precios para saciar su codicia.
Y si no te percataste, a todo el mundo le queman los pesos, con lo cual no podés ser tan sesgado de creer que todo se limita a un problema de una remarcación de precios por parte de empresarios inescrupulosos.
Querés las causas? Emisión por encima de la tasa de crecimiento (muy por encima digamos: 23 % en 2013 contra 3% de crecimiento en el mismo año, siendo generoso); devaluación del peso; pérdida de reservas; aumento del gasto público.
De todas maneras el gobierno ya está haciendo las deberes ortodoxos y liberales que le dictan los organismos multilaterales de crédito y los fondos buitres para que le entren al gobierno esos dólares que tanto anhela (aunque para ello tenga que destruir el salario del vecino de a pie y el acceso al crédito).
Por último, si los empresarios son tan inescrupulosos y avaros como sugeris: por qué los márgenes de ganancia de todas las empresa no son monumentales? En el mejor de los casos los márgenes de ganancia sobre facturación bruta son del orden del 3,5 o 4 %. Si desconocés esto último es porque no tenés la más pálida idea de lo que estás hablando. Hasta el mismísimo Secretario de Comercio reconoció estos márgenes de rentabilidad.
Cordialmente, Tato Barale.
Pero gracias a vos seguimos aprendiendo: fijáte que ninguno de los elementos que mencionás los enumeró Tenembaum. Y ahora sacaron de circulación 32.000 millones de pesos en dos meses y la inflación aumentó, hay algo raro ahí ¿no?. Por no mencionar que la masa monetaria venía creciendo (hasta mediados del año pasado) más de un 35 % interanual, y la variación es cada vez menor. Lo del crecimiento del PBI del 3 % es una cifra que tirás vos, sacad no se sabe de donde. Y los formadores de precios se defienden solos, tiene espaldas para eso, no te necesitan
Y sí mostro, aumentó porque devaluaron un 24 % en un mes. No sé si te parece causa suficiente.
Los argumentos que tira Ernestito son los que daba Claudio Loser, economista del FMI en un polémica sobre la economía de los '90. Adivinen con quién polemizaba...
Tato:
Decís correctamente que acá "En el mejor de los casos los márgenes de ganancia sobre facturación bruta son del orden del 3,5 o 4 %."
En los países centrales, la rentabilidad bruta de las grandes cadenas de supermercados por ejemplo, es del 1% (UNO PORCIENTO)sobre facturación bruta.
Una pequeña diferencia. Una "pequeña" transferencia de recursos a los formadores de precios, como Coto y Carrefour.
Claro que a la inflación no la inventaron ellos, pero la alimentan todos los días para que crezca, remarcando precios y cartelizando.Y aumentando un márgen de rentabilidad que ya es astronómico.
¿Vos no tendrás acciones en algún hiper o súper ?
El Colo.
¿Y los dos años anteriores a la devaluación, cuando decían que el tipo de cambio estaba atrasado respecto a la inflación, por qué aumentaban los precios? ¿o por qué entonces decían que los precios subían porque tomaban como referencia al "blue" y ahora suben porque subió el dólar oficial?
Udi: ¿Con Ernesto?
¡Han cantado Bingo!
El problema está en el dólar anclado /se devalúa / ¡ah, pero eso genera inflación! / y sí, pero ¿no eras lo que querías? / Nooo… Yo no quería que devaluaran, hablé sólo de retraso cambiario.
El problema son los subsidios a la energía, que van para los ricos / (la pucha que hay muchos ricos en este país…, hasta yo, que ya no llego a fin de mes, ¡soy rica y sin haberme enterado!) / sacamos los subsidios, entonces / pero eso genera inflación (andá a decirle a los comerciantes, intermediarios varios, etc., que no trasladen el mayor costo energético a los precios) / Nooo… Yo no quería que le sacaran los subsidios a todos, solamente a los ricos, pero a los ricos de verdad, ¿eh? Ricos de verdad verdadera. / Bueno, entonces le sacamos el subsidio a los ricos de verdad verdadera y nada más /¡Nazis, fascistas, usan la AFIP para averiguar cuántos dólares tenemos y sacarnos los subsidios!
El problema es el gasto público, es altísimo, hay que bajarlo, por eso es la inflación / Bueno, lo bajamos, pero, este, en fin, ¿cómo lo bajamos?
Esa es la única pregunta que tiene sentido hacer: ¿cómo querés que se baje el gasto público? Como sabueso tras la presa, seguirlo y seguirlo con la misma pregunta, pidiendo y pidiendo, como sabueso tras la presa, medidas concretas y específicas. Números, números, porque no se baja el gasto público recortando algunos pesos por acá y otros por allá, eso no impacta en nada.
Doble contra sencillo que a la segunda medida que propongan están echando gente o recortando planes sociales.
Y si el gobierno lo hiciera, gritarían: ¡aumentó el desempleo!, ¡nadie se ocupa de los pobres!
Pero no sé si vale la pena perder el tiempo tratando de que expresen con claridad su pensamiento económico.
La cuestión central para Tenembaum y demás es otra: dijeron que eran nacional y popular, heterodoxos e inclusivos, y ahora vienen con medidas ortodoxas e inflación.
Es lo único que les interesa decir; el resto es relleno. El país no se incendió como era el deseo; después de acusar al gobierno durante años por no ser ortodoxo, ahora no saben qué decir de las últimas medidas económicas; querían comprar dólares, ahora resulta que los pueden comprar (bah, igual los compraban antes); se quejaban del Indec, resulta que ahora hay uno nuevo que les dice lo que quieren oir; los gremios presionarán a lo loco en las paritarias pero los sindicalistas no comen vidrio y difícilmente vayan a estirar la cuerda en forma irrazonable; para peor, en la CABA y en el conurbano, en vez de salir a hacer cosas como cacerolear o saquear supermercados, las personas de a pie andan controlando precios y haciendo denuncias.
Así que lo que les rinde más es el extraño silogismo de contarnos que ahora que el gobierno hace lo que ellos querían que hiciera el gobierno se volvió malísimo porque hace lo que había dicho que nunca haría pero que ellos sí querían que hiciera.
Y a ese silogismo lo llaman "vivir en un país normal".
Saludos.
Esther
Esther, impecable!! No puede sino darme risa todo el recorrido que haces, sabiendo que en realidad me deberia dar tristeza!
Saludos!
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