Aunque muchos no lo recuerden, Binner fue elegido diputado nacional, o sea que entre todos le pagamos un sueldo para que recorra el país diciendo boludeces.
El país y el extranjero, como ahora que se fue a Colombia; no sabemos si para asesorarse o asesorar sobre como combatir al narcotráfico: sin remate, es así.
La cuestión es que desde allá dice que el gobierno nacional no colabora con Santa Fe en resolver los problemas de inseguridad de la provincia, reclamó una acción conjunta y sostiene que Santa Fe se puso en marcha contra el narcotráfico, pero sóla, sin el aporte de la nación.
Lo cual es raro, porque hace menos de un mes Bonfatti recibía a Gils Carbó, en el marco de la coordinación de acciones conjuntas con la justicia federal y la Procuración:
Como ven, destacó "el diálogo permanente", pero hay más.
Unos días más atrás (exactamente el 18 de febrero) Lamberto se reunía en Buenos Aires con la ministra de Seguridad de la Nación y Sergio Berni:
Al respecto, podíamos leer en el portal del gobierno de la provincia: "El encuentro que mantuvieron sirvió para que la nación apoye, capacite y envíe recursos a la provincia de Santa Fe, en materia de policía comunitaria en barrios de Rosario y Villa Gobernador Gálvez.".
En la reunión (de la que participaron también el jefe y subjefe de policía de la provincia) Lamberto agradeció la invitación, y felicitó a las autoridades nacionales "porque estas experiencias (la que lleva adelante el gobierno nacional en la Villa 31 de Retiro, entre otras) son una esperanza a replicar en nuestra provincia".
Y el secretario Berni (siempre según consta en el parte oficial del gobierno de la provincia) se comprometió a aportarle al gobierno de Santa Fe capacitación y la tecnología con la que cuenta la Federal; para "seguir generando estos vínculos de contención y comunicación, porque entendemos que en éste flagelo hay que unir opiniones para que el bien común prime sobre los intereses del narcotráfico.".
¿Cuál es entonces la realidad, la nación colabora con Santa Fe para atacar la inseguridad como dicen Bonfatti y Lamberto, o la deja sola y librada a su suerte, como dice Binner?
¿O será que estamos en presencia de una estrategia pensada de doble cara, una para amable para pedirle cosas a la nación; y la otra dura para ganar votos?
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