¿LORENZETTI ES CARANCHO O BUITRE?

Como los tiempos están calmos en las relaciones entre el gobierno y la justicia, ahora sumamos otro elemento para contribuir a la distensión.

Leemos en El Cronista que la Corte Suprema rechazó un reclamo de un tenedor local de bonos de la deuda externa que pretendía cobrar acá una sentencia de Griesa que mandaba pagarle el importe correspondiente a capital e intereses de Bonos Externos Globales series 2008, 2010 y 2017.

La Corte rechazó el planteo basándose en su propio precedente del caso "Claren" fallado a principio de año; en el cual estableció que nadie puede pretender el cobro de una acreencia en el país basándose en una sentencia de un juez extranjero, cuando esta transgrede normas de orden público interno vigentes en el país; aprobadas por el Congreso. 

Como por ejemplo las leyes que aprobaron los canjes de la deuda reestructurada en el 2005 y 2010, con quitas de capital, disminución de intereses y diferimiento de los plazos de pago.

Dijo la Corte en "Claren" y reiteró ahora que el proceso de reestructuración de la deuda pública (posterior al defáult de los pagos declarados por el Estado argentino en 2001) puso en marcha los poderes de emergencia que la Constitución reconoce a los órganos del Estado (el Ejecutivo y el Congreso) para conjurar una situación de crisis.

En las instancias inferiores del reclamo los otros jueces intervinientes añadieron que el juez extranjero (Griesa) era incompetente para resolver soslayando las normas internas de derecho público aplicables al proceso de reestructuración de la deuda; que eran a su  vez expresión de la soberanía del Estado. 

Por ende, desconocerlas significa también atentar contra la inmunidad soberana de que todo Estado goza; criterios todos que van en línea con la postura que ha venido sosteniendo el gobierno en la disputa con los fondos buitres en todas las instancias (judiciales y políticas), y en la demanda contra Estados Unidos en La Haya, por la responsabilidad que le cabe por las decisiones de su sistema judicial.

Sin embargo lo llamativo de éste fallo (caso "Crostelli") es que lo suscribieron Zaffaroni, Maqueda y Highton de Nolasco; no así Fayt y Lorenzetti, quien -como bien recuerda la nota de El Cronista- había dicho hace poco (consultado sobre el fallo de Griesa) que las sentencias estaban para cumplirse.

Más llamativo aun es que ni en el portal de noticias del Poder Judicial ni en el propio sitio de la Corte (ambos manejados en forma directa y personal por Lorenzetti) se haya publicado la sentencia; de modo de poder conocer los fundamentos de la opinión del presidente de la Corte, para saber por qué razón se apartó del criterio seguido en "Claren".

Si bien la disputa de la Argentina contra los fondos buitres se está dando fundamentalmente en los tribunales de EEUU (en esencia en el juzgado de Griesa), toda señal que surja desde acá en paralelo con los argumentos de los fondos buitres en contra del país, y que sirva para hacer caer los procesos de reestructuración de la deuda (con todas las consecuencias negativas que ello traería aparejadas para el país), será utilizado por Paul Singer y sus muchachos; sin dudarlo ni un instante.

Algo que el presidente de la Corte (tan sensible siempre a las consecuencias de los fallos del tribunal) debería saber perfectamente.