Leemos en el blog de Nicolas Lovaisa: "Los asesinatos en la provincia crecieron de manera considerable de 2011 a la fecha. En dos años y medio de gobierno de Antonio Bonfatti los crímenes ya superan los cometidos durante la gestión de Jorge Obeid y están cerca de alcanzar los ocurridos durante el mandato de Hermes Binner. La utilización de armas de fuego también fue en aumento. La tasa de homicidios ubica a Santa Fe como una de las provincias más violentas del país."
De la investigación de Nico extrajimos las imágenes que ilustran el post, y dan cuenta de algunas de las estadísticas más lacerantes sobre la violencia en Santa Fe, como éste cuadro:
Los datos que él ha relevado son parte de un informe que circula por los despachos de los funcionarios del gobierno provincial; y no mienten: Santa Fe (en especial por lo que ocurre en las grandes ciudades, como Rosario y la capital) se ha convertido en una de las provincias más violentas del país.
Por supuesto que la violencia es un fenómeno complejo, que responde a múltiples causas sociales, económicas, culturales y hasta psicológicas; e igual de complejas de encontrar e instrumentar son las soluciones a un problema tan agudo: no existe magia al respecto, sólo la imprescindible voluntad política de encarar el problema.
Una cuestión (la de la voluntad política) que en Santa Fe parece no estar del todo clara por parte de los gobiernos del Frente Progresista.
O si la tienen, se están equivocando y feo en las políticas concretas.
El informe completo, acá.
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