Leemos en el diario del Loco Lindo como la buena gente de Coto ha decidido suspender a 180 de sus empleados en las distintas sucursales de la provincia; 50 de los cuáles corresponden a la que está instalada en el puerto de Santa Fe, en el marco del "Máster (curro) Plan" que tan brillantemente gestionara Vorobiof:¿le habrán exigido para radicarse compromisos sobre sostener el empleo?.
Tal como lo señala la gente del Centro Unión de Empleados de Comercio, la medida que toma la cadena en contra de sus trabajadores debe leerse como una clara amenaza mafiosa contra la sanción de la ley que establecería el descanso dominical obligatorio en los supermercados y grandes superficies comerciales; como los shoppings.
Noi hay que imaginar demasiado al respecto: acá la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario dice que los telegramas remitidos por la empresa a los suspendidos sostienen que la sanción de la ley los perjudica.
Curioso: la ley aun no fue sancionada ni está vigente, pero ya los está perjudicando. Despido fácil tienen los muchachos.
Una ley que se viene discutiendo en Santa Fe desde hace años, aprobada en Diputados y luego frenada en el Senado; que ahora le buscó la vuelta de modificarla para que vuelva a la otra Cámara, a ver si pueden lograr que se caiga; o no sea sancionada antes del 30 de noviembre, en que concluye el período de prórroga de las sesiones ordinarias de la Legislatura.
Y ni soñar con que -si fuera necesario- la ley sea tratada en extraordinarias: como veíamos acá hace más de un año, Bonfatti ya anticipó que se opone, al igual que en su momento lo hiciera Barletta cuando fue intendente, y lo repite hoy Corral.
Se entiende: tanto las grandes cadenas de supermercados como Coto, como los shoppings que se han abierto en las grandes ciudades, hacen generosos aportes a las campañas de los partidos (de todos, seguramente), y luego exigen a cambio que no se afecten sus intereses.
Argumentos nunca faltan, como la promoción del turismo y cosas por el estilo; pero la verdad es esa.
Hasta ahora han tenido éxito, tanto que los senadores (Marcucci de la UCR, Lifschiz del socialismo, algunos del PJ) actúan desembozadamente como lobbistas de esos intereses, cajoneando la ley del descanso dominical todo lo que puedan; o introduciéndole tantas modificaciones que la hagan prácticamente letra muerta.
Veremos que pasa ahora con estas suspensiones -reiteramos: con tufillo a amenaza mafiosa- de la cadena Coto; si el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia toma cartas en el asunto (como corresponde legalmente y es su obligación), y obliga a retrotraer la situación al estado anterior de las cosas, o si prefiere mirar para el costado; confirmando que también allí llega el lobby.
6 comentarios:
coto fue protagonista de los saqueos de 2001 con sus lacayos mentirosos asustaban a la gente y declaraban cuidar a "la Empresa que les daba trabajo" de los desacatados amenazantes
recibió todos los inmuebes del hogar obrero, ejemplar cadena qeu fue acosada , infiltrada y destruida por el clan caballo-memem. se autoprestaban millonadas desde panama, por supuesto evadiendo millonadas, si robas tenes que robar en grande.
joyas de nuestro empresariado
habría que averiguar que le pasa a cavalieri parte del problema
Hay que ser caraduras, la economía se cae a pedazos y no asumen la responsabilidad del gobierno nacional
¿Acaso Coto contrató a los empleados para después despedirlos sin más? ¿o será que las ventas se cayeron a pedazos?
Hay que ser caraduras para poner (como dicen los telegramas que mandó Coto a los empleados suspendidos) que es "por la intempestiva actitud de la legislatura de sancionar la ley que establece el cierre obligatorio los sábados y domingos"
Para no informarse debidamente antes de opinar (por ejemplo sobre las utilidades extraordinarias del último balance de COTO CICSA S.A., en cambio, basta con ser simplemente boludo.
Al hijo del director de cine decirle "caradura", es darle el beneficio de la duda... y "boludo" le queda chico... 4 gramos de bosta (según el pepetudo) es lo correcto, me parece. Saludos
La medida de suspensión se aplicó invocando (insolitamente)la posible sanción de una ley,causa a la que los trabajadores son totalmente ajenos. En los telegramas se invoca una "actitud intempestiva" de la Legislatura(?). Un disparate.
Dado lo descabellado de la medida, supongo que el Ministro de Trabajo de Santa Fe, mañana mismo, declarará la conciliación obligatoria y ordenará reincorporar a los trabajadores suspendidos.
Si no fuera así, habría que optar entre incendiar Coto o el Ministerio.
El Colo.
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