LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 8 de diciembre de 2016

DESENCAJADO


¿Cuánto pasó desde el “retiro espiritual” en Chapadmalal, horas días? Tal parece que no dio los resultados esperados, o que estos no eran duraderos, ni estaban garantizados.

Porque después de la votación en Diputados por Ganancias se vio a un Macri furioso, chinchudo, enojado con la realidad  y repartiendo palos a diestra y siniestra, sin que salvara nadie: ni los réprobos de siempre (el kirchnerismo), ni los “opositores maduros y colaborativos” (Massa) de la víspera; a los que terminaba de agradecerles su colaboración en el año legislativo que se cerró.

Pudimos ver ayer desde Mendoza a un Macri desencajado, respondiendo en plenitud al estereotipo del niño rico al que lo contradijeron, que no pudo satisfacer algún caprichito o que acaba de descubrir -por las malas- que la política es algo más resbaloso a sus simples deseos que la comisión directiva de Boca, las reuniones de directorio de las empresas familiares o las del consorcio de la torre Le Parc.

Un Macri casi en el mismo registro de la desaforada diputada Lospenatto (estrella en ascenso de las redes sociales), o de su jefe de gabinete Peña; que descubrió ayer a Massa como lo que siempre fue: lo menos confiable del sistema político argentino. Lo que puede una votación ¿no? 

Ya había pasado antes, con el rechazo de los gobernadores al voto electrónico: los que “sintonizaban el mismo mensaje” y tiraban todos juntos para un mismo lado “como parte de un  mismo equipo” pasaron a ser –por arte de una disidencia puntual- señores feudales que defienden un sistema fraudulento; que funciona en base a trampas y clientelismo.

En su frenética furia Macri y el gobierno incursionaron incluso en el revisionismo histórico: le adjudicaron a Graciela Camaño haber sido ministra del kirchnerismo y a Felipe Solá, “el gobernador de Cristina”, cuando el PRO viene pactando alianzas con ellos por lo menos desde el 2009.

Así como descubrió que Massa y Bossio tuvieron cargos en los gobiernos kirchneristas, cosa que hasta acá no le había impedido negociar con ellos el apoyo al arreglo con los buitres, el blanqueo de capitales, la “participación público-privada” y el presupuesto.

Les dijo a los gobernadores que no hay forma de compensarles los menores recursos que ingresarían por los cambios en Ganancias, ¿supone eso que el gobierno nacional piensa guardarse en su bolsillo y no coparticipar los ingresos por gravar el juego, las LEBACS, los plazos fijos u el dólar futuro con Ganancias, o que el presidente no sabe muy bien de qué se trata el asunto?

Habló de irresponsabilidad y demagogia porque se reduce la presión fiscal por un impuesto que él mismo en campaña se comprometió a eliminar, lisa y llanamente. ¿Un tardío reconocimiento de que Scioli tenía razón en el debate, y actuaba entonces como un mentiroso e irresponsable demagogo, que recorría el país diciendo lo que la gente esperaba escuchar?

El Ministro de Hacienda y Finanzas de este gobierno que arrancó su gestión eliminando impuestos a lo pavote (a los autos de alta gama, a los consumos suntuarios, las retenciones, Bienes Personales, Ganancia Mínima Presunta) se muestra preocupa porque pueda desfinanciar al Estado un proyecto de ley en el que se crean impuestos para compensar la reducción de otros: otro milagro de un experto en contabilidad creativa,  que ya mostró sus credenciales al calcular el déficit fiscal de la gestión anterior.

Si tuviéramos que apostar, diríamos que Macri y su gobierno están más enojados con gravar con Ganancias la renta financiera en sus diferentes formas, los dividendos empresariales o la distribución de utilidades al exterior de las multinaciones y restituir las retenciones a las mineras, que con los cambios en Ganancias en sí mismos.

Ello en tanto ese cambio de dirección de la presión tributaria sí importa para el gobierno mucho más que la modificación de una hoja del balance de los gastos y recursos del Estado: se trata de una alteración sustancial de su hoja de ruta, y de su reparto de beneficiados y perdedores del modelo en marcha. O por lo menos eso parece, por el tenor de los pucheritos.

Macri ayer (a días del decreto a medida de papá, para que pueda blanquear) volvió a hablar contra la “cultura del atajo y la ventaja”; y convocó al esfuerzo para –acaso cansado él mismo por la convocatoria- irse acto seguido de vacaciones: son torsiones muy fuertes del discurso contra la realidad, como para que pueda salir de ella indemnes, sin dejar jirones de credibilidad en el camino.

Eso aparte, lo que su “desencaje” dejó ver son un presidente y un gobierno que va venía sin brújula ni “Plan B” en lo económico, y que empieza a mostrarse perdido en lo político.

Y eso es peligroso, porque trae malos recuerdos. No sea cosa que -para delinear más las semejanzas con otros tiempos- encima se les ocurra mostrar la Banelco en el Senado, para sortear el veto torciendo el resultado de la votación de Diputados.

Después de todo, con 128 vetos en el lomo como Jefe de Gobierno y uno como presidente con la ley anti-despidos ¿les van a agarrar los remilgos a esta altura del partido?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

graciela Camaño, no Ocaña...
Volvió el niño Mauricio caprichoso al que Bianchi dejó garpando en la Conferencia de prensa...

ram dijo...

Digo yo, ¿no es buen momento para rescatar esa palabrita tan cara al "pensamiento" amarillo: CRISPACION?.... digo, así en una de ésas, tal vez, a lo mejor, quizás entiendan - los adherentes a la revolución de la porquería - el viejo principio físico químico de que al escupir al cielo, te terminás escupiendo la jeta...

Anónimo dijo...

La cosecha de Chapadmalales nunca se acaba. ¿Qué fue lo primero que hizo ante este desastre político? Se sube al helicóptero y aparece rodeado de niños que lo abrazan en un potrerito del interior. Y mañana se viene otro timbreo, y pasado el cumple de Antonia y asi.

Pero a pesar de la dura tarea duranbarbesca este energúmeno es tan violento y maleducado que no puede evitar salirse del libreto con estas embestidas de tirano oligarca. Hay una tensión ahí entre el psicópata que quiere ordenar públicamente el "código rojo" de salir a reventar a todos los que no piensan ni chorean como él y la pantomima del inocente apolítico que se saca fotos sonriente con amigos, familia y gente pobre. Se nota que cada vez le cuesta mas fingir sus ganas de ser esto que mostró en la conferecia de prensa.

Anónimo dijo...

IMPUESTO A LAS LEBAC UN RIDÍCULO SI LAS GANANCIAS LAS APORTA EL GOBIERNO. SERIA SOLO GASTO ADMINISTRATIVO CON UNA MANO AUMENTARÍA LOS INTERESES DE LAS LEBACS Y CON LA OTRA LES COBRARÍA ESE AUMENTO EN IMPUESTOS, QUE SE GANA SOLO GASTO ADMINISTRATIVOS ALGO DE IMBÉCILES.
TODO BOLUDES Y CURRO.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

¿No tenés muy claro como funciona el déficit cuasi fiscal y la cuenta de regulación monetaria, no?