LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 4 de marzo de 2021

PASANDO EN LIMPIO

 


Sobre el discurso del presidente el lunes en el Congreso ya se hizo acá el análisis en ésta entrada.  Se dijo entonces que en el discurso "...hubo más definiciones conceptuales, que anuncios concretos de medidas futuras, en lo que al Poder Ejecutivo le toca: en buena medida repartió tareas y responsabilidades en el Congreso y la justicia, más que especificar las que hará en su área de incumbencia.".

A tres días vista del discurso, estamos enredando discutiendo con el macrismo las razones y el destino del mega-endeudamiento contraído con el FMI, la querella prometida no apareció y su destino final es azaroso, en tanto debe discurrir por los tribunales, un territorio reconocido como árido para el gobierno, por el propio presidente en ese mismo discurso. La discusión en la que quedamos encerrados es mucho menos relevante que discutir y definir -por ejemplo- quien va a pagar la deuda que se señala -correctamente- contraída en condiciones irregulares. 

Y la misma oposición que se rasga las vestiduras diciendo que el préstamo del FMI no fue fraudulento ni destinado a financiar la reelección de Macri y la fuga ordenada de capitales golondrinas y locales en el colapso final del macrismo, aportó sus votos para sancionar la "ley de sustentabilidad de la deuda pública" publicada ayer mismo en el Boletín Oficial; cuyos principios rectores se dan de patadas precisamente con ese préstamo que entonces contrajeron y hoy defienden, y con las condiciones en las que lo aprobaron. 

Moraleja: desconfiemos de esos "acuerdos amplios" y "consensos extendidos" cuando hay actores que no están realmente dispuestos a cumplirlos. Menos cuando no son sancionados social o políticamente por ello: hace más de cinco años, en los albores del macrismo y tratando de entender las razones de la derrota en el balotaje del 2015,  decíamos acá que el kirchnerismo nunca había logrado que el grueso de la sociedad entendiera la importancia crucial de que el país se desendeudara, y cortara el círculo vicioso de la deuda. 

De los "controles cruzados" al Poder Judicial que reclamó el presidente al Congreso, que decir. Que se reducirían a una comisión bicameral a la que la propia ministra de Justicia salió de inmediato a bajarle el precio, creyendo que así calma a las almas bellas republicanas indignadas por una supuesta cacerìa de brujas. Con el mismo tono de impotencia política autoinflingida, el ministro de Transporte defiende la peregrina tesis de que el Estado carece de capacidad operativa para dragar por sí la hidrovía, y en consecuencia no le queda más remedio que volver a privatizar esa tarea.

En el discurso del presidente se hizo una mención tangencial a los aumentos de precios de los alimentos, señalando que el gobierno apelaba al diálogo, pero  no renunciaba a ejercer sus facultades legales para encauzar el problema. Hasta acá lo que hubo fue diálogo, y más aumentos. 

No se hizo la más mínima mención -en cambio- a la rebeldía del Grupo Clarín a cumplir con las leyes de la democracia, por ejemplo a la hora de cobrarles a sus clientes las facturas de los servicios que presta a sus clientes a través de sus empresas que operan en el mercado de las TIC's. Lo que sí hubo después -publicada también ayer en el Boletín Oficial-  fue una resolución del ENACOM fijando el régimen de sanciones por infracciones a la Ley 27078, que pueden llegar hasta la pérdida de la licencia. Si bien se lo celebra desde acá, está claro que no puede ser retroactivo, de modo que solo rige hacia el futuro: es como si el Estado le estuviera diciendo a Clarín "por ésta vez se las dejamos pasar, pero ojo con lo que hacen de ahora en adelante".

Finalmente, de la anunciada "despolitización del Consejo de la Magistratura" sabemos que consistiría -a propuesta del "consejo de expertos" convocado por el gobierno para la reforma judicial- en aumentar sus miembros de 13 a 16, reduciendo a 4 los representantes de los poderes políticos elegidos por la voluntad popular. Es decir, aumentando el peso específico y la influencia de las corporaciones judicial, curialesca y académica.

No obstante lo señalado, los anuncios sirvieron para que la oposición hable de tendencias dictatoriales. desbordes autoritarios y tentaciones hegemónicas, por ideas que van en sentido contrario, y están muy lejos de plasmarse en algo concreto. Se corrió así el eje del debate político de los asuntos económicos y sociales, a las vaporosas cuestiones institucionales, muy ajenas a la preocupación del hombre promedio.

Si el gobierno buscó deliberadamente eso con los anuncios del discurso presidencial, implica que no quiere discutir sobre "la víscera más sensible", y eso no puede significar buenas noticias en un año electoral. Por caso, del proyecto "desdolarizador" de las tarifas no tenemos noticias ni detalles, pero sí sabemos que las tarifas serán descongeladas y aumentarán, como los alquileres.

Cuando de un discurso no se siguen hechos concretos, se pueden interpretar muchas cosas. Como por ejemplo que la idea es instalar determinados temas, o seducir a determinados auditorios, a falta de cosas concretas para mostrar. No sea cosa que en el gobierno crean que al voto propio (a ese 48 % que lo acompañó en el 2019) le alcanza con formulaciones discursivas, más si hacen enojar a la vereda opuesta, aunque luego no se llegue a nada. Sería un grave error.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alberto modifico el decreto reglamentario del cannabis medicinal diciendo que el de Macri al final nunca funcionó.
A más de 4 meses y con un recurso para que comience a funcionar el reprocann, todavía no paso nada.

Tribunero, Alberso? Na, mentira.
Sanciones a Clarín? Dale..

Ahora, festejar el superávit con las importaciones cerradas y el salario en caída libre. Eso sí.

29% de inflación este año? Con 8 acumulado en los 2 primeros meses, en marzo tiene que dar 1% o no llegamos