LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

martes, 11 de octubre de 2011

LOS CÁLCULOS DE SCIARA


Viendo estas cifras del Ministro de Economía de Binner, y a raíz de este post de Barricada, nos pusimos a averiguar que había pasado con sus cálculos los años anteriores; sobre todo considerando que el hombre suele criticar al gobierno nacional por "dibujar" los números del Presupuesto.

De hecho, cuando arrancó el gobierno socialista, hizo de eso una bandera diciendo que ellos iban a hacer presupuestos "realistas".

Veamos que dicen los números, año a año del gobierno de Binner:

1) Presupuesto 2008: el gobierno previó un resultado financiero positivo (superávit) de $ 310.354.411 (más de 310 millones), pero el ejercicio terminó arrojando un resultado financiero negativo (déficit) de $ 15.492.211,23, es decir una diferencia con lo previsto de $ 325.846.622,23.

Eso pese a que se recaudaron recursos excedentes (es decir por encima de lo previsto en el presupuesto) por $  1.359.923.756,23 (casi 1360 millones), un 11,11 % más.

2) Presupuesto 2009: el gobierno previó un superávit de $ 20.914.000 (casi veintiún palitos), pero el ejercicio terminó arrojando un déficit de $ 805.553.118,57 (más de ochocientos millones de déficit), es decir una diferencia de cálculo de $ 826.467.118,57.

Ese año Sciara le erró como a las peras en la previsión de los recursos: se recaudaron $ 457.047.635 (más de 457 millones) menos que lo calculado, como gastaron en base a eso, y casi 577 millones más que lo previsto en el presupuesto, así les fue.

3) Presupuesto 2010: el gobierno previó un déficit de $ 1.212.816.900 (más de mil doscientos millones en rojo), y por ende autorización para contraer endeudamiento para solventarlo, lo que la Legislatura le negó. 

El ejercicio terminó arrojando un superávit de $ 68.212.894,88, es decir un error de cálculo de $ 1.281.029.794,88 (más de 1281 palitos).

Fundamentalmente en este caso porque (a la inversa que en el 2009) se subestimaron recursos: terminaron ingresando $ 2.584.420.816,92
de más (casi 2600 millones), es decir un 13,62 % de excedente.

4) Presupuesto 2011: el gobierno previó un resultado financiero positivo (superávit) de $ 24.970.000 (casi 25 palitos, la mitad del calculado por Sciara para el 2012), y al 31 de agosto el ejercicio arroja un déficit de 872,2 millones (antes de Contribuciones Figurativas y Gastos Figurativos), y de 940,7 millones, después de Contribuciones, o sea un error de cálculo de más de 965 millones, en ocho meses.

Eso pese a que, si se proyectan anualmente las cifras recaudadas hasta el 31 de agosto, terminarían ingresando recursos excedentes (por encima de lo previsto en el Presupuesto) por $ 2.059.149.000 (o sea más de dos mil palitos de excedente), un 8,28 % más que lo previsto en el presupuesto.

Conclusiones:

1) Sciara no la pegó nunca, ni cuando previó superávit, ni cuando previó déficit.

2) Menos mal que en el 2009 no le dieron bola en la Legislatura, y no lo autorizaron a endeudarse.

3) Como administrador financiero es un completo desastre.
¿Será el año 2012 el que rompa la tendencia?

¿Será Sciara el ministro de Economía de Bonfatti?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me dijeron que en el nuevo gabinete, Storero iría a Economía y Sciara va a Obras Públicas.
Y está bien.
Como Storero no hizo un carajo, en Economía tampoco va a hacer los presupuestos, y por eso nunca le va a errar.
Y Sciara, que no pegó una en cuatro años, va a ir a un Ministerio donde no hay que calcular nada, porque para hacer tan poca obra como hasta ahora, la idea de Bonfati es paralizarla por completo y dejarse de joder. Así que no hay necesidad que Sciara haga cálculos sobre partidas o porcentajes de avance de obra, ni sobre nada. Si no hay càlculos que hacer, Sciara no le va a errar.
Serán dos Ministros perfectos,con cero error,perfeccionando así la ya brillante gestión progre-socialista.
El Colo

Anónimo dijo...

No es mala la idea. Los dos hacen la plancha y la gestión mejora. La magia binnerista.